Marisol de las Mercedes Vera Linares
Antecedentes del Caso
Marisol de las Mercedes VERA LINARES
El día 4 de septiembre de l985 en las manifestaciones relativas a la Décimo Cuarta Jornada de Protesta Nacional murieron diez personas:
Marisol de las Mercedes VERA LINARES, de 22 años de edad, estudiante de Pedagogía en Castellano en la Universidad de Tarapacá simpatizantes de izquierda en la noche del 4 de septiembre participó junto a otras personas en una barricada fogata en calle Mapocho con Ingeniero Lloyd, Quinta Normal(Santiago).
Al lugar llegó una camioneta con uniformados, desde la cual se disparó con armas de fuego, en presencia de varios testigos. Aunque los participantes habían emprendido la huida, la afectada fue alcanzada en el mismo lugar por una bala que le dio muerte.
Los antecedentes reunidos por la Comisión y la consideración de otros testimonios acerca del modo de actuar los agentes del Estado en el control del orden público durante los días de protesta, la llevan a presumir que en este caso los agentes del Estado hicieron un uso excesivo de la fuerza, violando así el derecho a la vida de Marisol Vera.
Fuente :(Informe Rettig)
Prensa
Mi hija Marisol nació el ‘62, yo tenía 17 años y fui madre soltera. Vivíamos con mis papás y mis doce hermanos en La Pintana. Creció entre grandes y eso la hizo ser una niña especial.
Su abuela la cuidaba en el día mientras yo trabajaba. Le enseñó a ser responsable y a leer, toda su vida leyó mucho, especialmente historia. De niñita siempre decía que debíamos compartir. Cuando tenía siete años, la eligieron reina y se creyó el cuento, me decía “vamos a cambiar la vida de los pobres para que no sean pobres: ¿Tú qué quieres, un anillo?: yo te voy a dar tres”.
Con Silvia y Lorena, sus dos grandes amigas, iban a las peñas. Aprendió a tocar guitarra, escuchaba a Víctor Jara y Violeta Parra. La recuerdo hippie, con sus vestidos largos y pelo crespo. Era muy bonita, mi hija.
Era feliz viajando a la Fiesta de la Tirana, le encantaban los bailes y sus colores. Soñaba con enseñar en la universidad y se fue a estudiar pedagogía en castellano en la Universidad de Tarapacá. Yo le enviaba maní que ella vendía para sobrevivir, hizo muchos amigos y cuando venía a Santiago nos cocinaba porotos negros, que le encantaban.
Se transformó en militante. Regresó a Santiago el ‘85 y una noche de septiembre, después de prepararnos una cena y arrullar a su hermano con el “Duerme negrito”, salió a una protesta. Cuando escuché ese disparo desde la casa, supe que había sido ella.
Ella era Marisol Vera Linares, ejecutada el 4 de septiembre de 1985. Yo soy Olga Linares, su madre, y la recuerdo. Recuérdala tú, recuérdasela a otr@s.
Ficha Técnica:
Para realizar esta microbiografía, se entrevistó a Olga Linares, madre de Marisol, quien grabó esta cápsula radial en septiembre de 2014 en los estudios de Radio Universidad de Chile, donde posteriormente fue mezclada y emitida.
Reproductor de audio
Fuente :loslatidosdelamemoria.cl
Conocí a Marisol en la Universidad de Tarapacá en donde eramos compañeras de generación, ella estudiaba castellano y yo historia. Teniamos muchos amigos en común, pero en ella el compromiso por los pobres era sobresaliente, con una gran capacidad de organización y de trabajo. Era una hormiguita la «Chica» como le decíamos. El segundo año fue bravo en la UTA, hubo muchas manisfestaciones y las clases se cerraban al primer signo de protesta, con lo que el decano nos mandaba a llamar y nos leía la cartilla como un papá complicado. Ella vivía en una pensión con un montón de compañeros cercano a la Universidad, pero era un lugar para camioneros, trabajadores y gente de diversos mundos. Su dormitorio era limpio y terriblemente ordenado, lindo, lleno de detalles. Ese fin de año se llevaron relegados a varios compañeros de la Universidad rumbo a Pisagua, se clausuró el año academico antes de tiempo (casi sin notas), y un montón de alumnos fueron sumariados. No sé si ella estuvo en ese ultimo grupo, pero no siguió estudiando. Supongo que los recursos no le permitieron seguir viviendo tan lejos de su casa. La recuerdo linda, muy linda, con una sonrisa perfecta, dientes blancos, bajita, con una larga cabellera crespa que un día decidió cortar, y con una generosidad increible. Conversabamos de nuestras familias, pero a pesar de que viviamos en mundos diferentes jamás me trató distinto y eso me gustó. Era transparente y apasionada.- El año 1995 me fui a estudiar a Valparaiso, y leí de su muerte en Santiago, fue una impresión terrible. Un dolor que se lleva en el alma para siempre. La aprecié mucho y creo que fue una persona que no debería haberse ido tan pronto y de esa manera, porque la mataron en la calle, en una protesta. No sé si se sabrá alguna vez el nombre del asesino.- Su madre reune a sus antiguos amigos y eso es una belleza, porque sigue celebrando la vida de una persona maravillosa.- En una marcha de la CUT vi hace años su rostro en una pancarta. Mi amiga Marisol sigue ahí en la memoria colectiva para siempre y espero que los jovenes de la UTA sean capaces de recuperar un espacio en su nombre, y en especial, luchar por sus derechos tal como lo hizo nuestra Marisol, con colaboración ,solidaridad, compromiso y mucho esfuerzo. Ella sabía que todo se ganaba, aunque fuera un derecho.
Rosario Contreras
Fuente :loslatidosdelamemoria.cl
El rector Emilio Rodríguez detalló que este reconocimiento, que se enmarca en la conmemoración de los 50 años del Golpe de Estado, se entrega porque “como institución estamos comprometidos con la reparación y no repetición, este acto apunta justamente a aquello”.
Este lunes 11 de septiembre, a las 9 horas, se realizará la ceremonia de entrega de un título póstumo a la ex estudiante de Pedagogía en Castellano de la Universidad de Tarapacá, Marisol Vera, quien fue estudiante de dicha carrera.
Según el informe Rettig, Marisol de las Mercedes Vera Linares, de 22 años de edad, participó de una manifestación en la calle Mapocho con Ingeniero Lloyd, en Quinta Normal (Santiago), dentro del contexto de la Décimo Cuarta Jornada de Protesta Nacional que se realizó el día 4 de septiembre de 1985, donde murieron diez personas.
Al lugar de la manifestación llegó una camioneta con uniformados desde la cual se disparó con armas de fuego, en presencia de varios testigos, en ese mismo lugar Marisol fue alcanzada por una bala que le dio muerte.
«Los antecedentes reunidos por la Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación, y la consideración de otros testimonios acerca del modo de actuar los agentes del Estado en el control del orden público durante los días de protesta, la llevan a presumir que en este caso los agentes del Estado hicieron un uso excesivo de la fuerza, violando así el derecho a la vida de Marisol Vera», postula el sitio web Memoria Viva (www.memoriaviva.com), archivo digital que recopila las violaciones a los Derechos Humanos ocurridos durante la Dictadura Militar en Chile entre 1973 y 1990.
En el marco de las conmemoraciones de los 50 años del Golpe de Estado, la comisión institucional que se encargó de organizar el programa de actividades, propuso la entrega de este título póstumo y simbólico, lo que fue presentado por el rector Emilio Rodríguez ante la Honorable Junta Directiva que aprobó de forma unánime dicha propuesta.
El rector Rodríguez detalló que este reconocimiento, que se enmarca en la conmemoración de los 50 años del Golpe de Estado, se entrega porque “como institución estamos comprometidos con la reparación y no repetición y este acto apunta justamente a aquello”.
En representación de su familia, Patricio Macaya, hermano de Marisol valoró el reconocimiento de la UTA. Sin embargo sostuvo que “para nosotros como familia, mientras no exista la verdad ni justicia esta es una herida abierta. Y esta conmemoración de los 50 años significa que son 50 años de impunidad”.
Además, el mismo lunes se va a instalar una placa con su nombre en una de las salas del Campus Saucache.
Fuente :aricaldia.cl 14/9/2014
Familiares de ejecutados políticos y detenidos desaparecidos piden penas de cárcel para los responsables de los crimenes cometidos en dictadura. Además presentaron tres querellas que se encontraban dentro de los más de mil casos que aún no se realizaban acciones judiciales.
Como cada 11 de septiembre, diversas agrupaciones de reúnen para realizar la tradicional romería hacia el Cementerio General, para recordar y homenajear a quienes perdieron la vida durante la dictadura militar. Las miles de personas que participaron este año, no sólo marcharon para rechazar el golpe de 1973 y el terrorismo de Estado, sino también para plantear los temas aún pendientes en materia de derechos humanos.
Las agrupaciones buscan verdaderas respuestas de las causas que lleva adelante la justicia, luego de que el viernes recién pasado el juez Víctor Montiglio levantara la prisión preventiva a sesenta de los 129 procesados por los casos Operación Colombo, Cóndor y Calle Conferencia.
Mireya García, secretaria general de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, aseguró que “hace varios años, se viene dando una impunidad encubierta. Cuando la justicia no se hace para que los criminales y responsables de las violaciones a los derechos humanos terminen en la cárcel, es impunidad disfrazada de justicia. Eso es lo grave, que internacionalmente Chile da una imagen que no corresponde a la realidad que estamos viviendo”.
Ejemplos que reafirman este planteamiento son casos como el de Jecar Neghme o del periodista José Carrasco Tapia, donde los tribunales rebajaron considerablemente las penas.
Aura Araya fue compañera de Rafael y Eduardo Vergara Toledo, quienes fueron asesinados el 29 de marzo de 1985 en Villa Francia. Esta causa ya tuvo una sentencia de segunda instancia.
A 24 años del asesinato de los hermanos Vergara, crimen por el cual se conmemora cada año el día del joven combatiente, Aura plantea la lucha que dieron hace tres décadas atrás debe tener nuevos bríos.
“Yo luché con ellos en esas época y nosotros entregamos todo. Ellos murieron, pero a otros nos tocó continuar. Espero que los jóvenes de hoy puedan recrear, porque hay cosas en las que se puede innovar y llegar a más gente sobre nuestra democracia o el tema de los mapuches, a quienes hay que darles autonomía y un cambio político importante no sólo tierra”, señaló.
Uno de los más recordados es el cantautor Víctor Jara. Sus restos aún no yacen en su tumba ubicada en las cercanías del patio 29, debido a que aún permanecen en el Servicio Médico Legal.
José Osorio, integrante de la Fundación Víctor Jara, anunció que una vez terminadas las pericias de rigor, se preparará un funeral especial. “Se está a la espera de la devolución, luego de todos los peritajes, de los restos de Víctor. Muchas organizaciones están solicitándole a la Fundación que se haga el funeral. Esperamos que se pueda concretar y hacer ese homenaje que se merece y que no puedo tener luego del golpe de estado”, indicó.
“Impunidad Jamás”
En este contexto de reflexión y memoria, la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos presentó tres querellas criminales. Esta iniciativa se enmarca en la campaña “Impunidad Jamás” que lleva adelante la organización por los más de mil casos en los que todavía no se presentan acciones judiciales.
Para su presidenta, Alicia Lira, se trata de tres situaciones que no pueden quedar sin castigo. “Como nunca se han podido presentar querellas por estas personas, porque el programa de derechos humanos del Ministerio del Interior no presenta querellas, y el gobierno le negó ese derecho también a los familiares, hoy nosotros estamos dándole ese derecho, esa reparación que necesitan las víctimas y además para los familiares que quedaron desamparados jurídicamente”, explicó.
El primero de los casos corresponde al de Luís Gangas Torres, quien fue secuestrado y detenido en el centro de torturas de Villa Grimaldi junto a toda su familia. Su madre lo escuchó cuando era flagelado por agentes de la dictadura, luego de lo cual fue encontrado en Rinconada de Maipú, hecho que ocultaron disfrazado de un enfrentamiento con funcionarios policiales.
Mientras, José Luís Carroza Carroza, murió de 21 impactos de bala disparados por funcionarios de Carabineros, quienes lo detuvieron a raíz de una denuncia por violencia intrafamiliar.
La tercera presentación es por el caso de Marisol Vera Linares, muerta durante una protesta en calle Mapocho con Sergio Valdovinos a manos de una patrulla de hombres de civil.
La acción judicial fue patrocinada por la abogada de derechos humanos Alejandra Arriaza.
Fuente :radio.uchile.cl 27/10/2024
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