José Eugenio Monsalve Sandoval
Antecedentes del Caso
Neltume
A mediados de 1981 fue denunciada por campesinos de la zona de Neltume, Décima Región, la existencia de un campamento de guerrilleros en ese sector. Se trataba de militantes del MIR ingresados clandestinamente al país como parte de la llamada Operación Retorno, quienes intentaban establecer una base en la zona cordillerana del sur el país, donde se instalaría a futuro la dirigencia de su colectividad.
A raíz de esta información se inició un intenso operativo con agentes de la CNI enviados desde Santiago y personal de Carabineros y del Ejército.
En julio de 1981 fue descubierto por los efectivos de seguridad el campamento, el que se encontraba en etapa de construcción. En esa oportunidad fue incautada gran cantidad de material y documentación. El grupo huyó hacia zonas más altas, siendo seguido por los agentes.
En el mes de agosto los militantes del MIR decidieron enviar a dos de sus miembros a las ciudades del llano con el fin de buscar alimentos y reanudar los contactos partidarios. Sin embargo, ellos fueron detenidos por agentes de la CNI y conducidos a Santiago. Estos detenidos revelaron el lugar en que debían juntarse con sus compañeros, y el santo y seña que debían emplear.
Aprovechándose de esta información los agentes dieron muerte a Raúl Rodrigo OBREGON TORRES, técnico topográfico, el 13 de septiembre de 1981 cuando concurría a reunirse con sus compañeros, teniendo la Comisión la convicción de que fue ejecutado, valiéndose los agentes del conocimiento que tenían del lugar del encuentro y del santo y seña. Por lo anterior es falsa la versión oficial que en el caso de ésta, como de la mayoría de las restantes muertes, se difundió a través de comunicados por DINACOS, en donde se señaló que se produjeron a consecuencias de enfrentamientos.
El 17 de septiembre fue también ejecutado por las fuerzas de seguridad Pedro Juan YAÑEZ PALACIOS, ayudante de electricista, quien se había separado del grupo debido a que se encontraba en muy malas condiciones físicas, dadas las adversidades climáticas que debían soportar, habiéndole sido amputado por sus compañeros un pie que se le había congelado y gangrenado. Este hecho le permite a la Comisión llegar a la convicción de que es altamente improbable de que haya opuesto resistencia.
Por esa fecha el grupo se dividió y tres de ellos se dirigieron al sector de Remeco Alto, a casa de una pariente de uno de ellos, con el fin de obtener alimentos. Los militares fueron alertados de la presencia de estas personas por los propios moradores de la casa y los sorprendieron mientras dormían, dándoles muerte. Fallecieron así los obreros Patricio Alejandro CALFUQUIR HENRIQUEZ y Próspero del Carmen GUZMAN SOTO, en el interior de la vivienda, la que quedó totalmente destruida por los disparos. José Eugenio MONSALVE SANDOVAL, también obrero, alcanzó a huir algunos metros de la casa, siendo alcanzado y ejecutado. Le consta a la Comisión que en ninguna de estas muertes hubo resistencia previa por parte de las víctimas. Todo esto sucedió el 20 de septiembre de 1981.
Al día siguiente fueron ejecutados los dos miembros del grupo que habían sido detenidos al principio de los hechos, de nombres René Eduardo BRAVO AGUILERA y Julio César RIFFO FIGUEROA, ambos obreros, quienes habían sido conducidos al lugar del operativo desde Santiago. En el comunicado distribuído por DINACOS no se señala la forma en que fallecieron estas personas y no se reconoce el que estaban detenidas en forma previa. Otras informaciones provenientes de la CNI dan cuenta de la detención pero señalan que habrían sido muertas al intentar darse a la fuga, versión que resulta inverosímil dado lo amplio del despliegue militar y la celosa custodia a que deben haber estado sometidos, lo que se ratifica con la omisiones del comunicado oficial.
Finalmente, el 28 de noviembre de 1981 en Quebrada Honda, fue ejecutado por efectivos del Ejército, el practicante Juan Angel OJEDA AGUAYO. El relato de un testigo presencial de los hechos le hace fe a esta Comisión en el sentido que tampoco hubo realmente un enfrentamiento en esta oportunidad.
Al ponderar estos casos, debe tenerse presente lo que se ha dicho en la Primera Parte, Capítulo II de este Informe. Es preciso separar claramente los hechos o intenciones que puedan imputársele a los que fueron muertos, e incluso las consideraciones sobre su peligrosidad, de la licitud o ilicitud de los actos de la autoridad en combatirlos.
Desde luego, ninguna norma puede pedir que el Estado renuncie a combatir una insurgencia. Incluso más, ninguna norma puede pedirle que la combata con medios poco eficaces. Pero sí cabe exigir el cumplimiento, en toda circunstancia, de ciertas normas que regulan el empleo de la fuerza.
Teniendo esto en cuenta, la Comisión considera que en los hechos de Neltume las autoridades, que ya habían detenido a dos de ellos, estuvieron en posición de aprehender a los restantes, en todos menos en uno de los casos, en lugar de darles muerte. Si Neltume quiso ser, en los deseos de sus participantes, el comienzo de una guerrilla, fue, en la práctica, dado el fracaso y lamentable estado de los militantes del MIR envueltos en esta operación, y la enorme superioridad de las fuerzas del Estado, una operación más policial que propiamente militar. Existiendo racionalmente la alternativa de una aprehensión, en cada una de las situaciones examinadas, no fue lícito optar por ejecutarlos, menos aún a quienes estaban físicamente en poder de sus captores.
El único enfrentamiento real en estos hechos tuvo lugar entre Miguel CABRERA FERNANDEZ, obrero, quien cayó el 16 de octubre de 1981 en la localidad de Choshuenco al ser descubierto por carabineros y luego de producirse intercambio de tiros entre ellos. La Comisión considera que su muerte se produjo a consecuencias del enfrentamiento, y sin violación de sus derechos humanos.
En todos los demás casos, y dado lo que se ha expuesto, la Comisión considera que trata de ejecuciones, en violación de los derechos humanos de los afectados.
Fuente :(Informe Rettig)
José Eugenio Monsalve Sandoval, Nombre político, Camilo: muerto en combate el 20 de septiembre del 81. Era obrero maderero; originario de Neltume; soltero y padre de un hijo. Tenia 27 años
Aparte de ser un gran explorador, era un maestro chasquilla que todo lo arreglaba o intentaba arreglar. La característica principal de Camilo es que era chamullento, bueno para engrupir y para hacer creer y creerse el cuento. Lo vimos actuar como relojero, pero de los de nivel mundial, con maletín de herramientas y todo. Lo vimos actuar como el ‘Doctor Chamilo’ y salía con su maletín y actitud de medico a recetar yerbas y aspirinas por doquier. Lo vimos actuar de lo que se necesitara.
Su exilio en Canadá le sirvió para aumentar su personalidad arrolladora y adquirir un desplante extraordinario. Tenia desde luego un carácter difícil, porfiado y testarudo, que con frecuencia era motivo de problemas; Pero también era capaz de resignar toda su postura en aras del grupo y del fin colectivo.
Comité Memoria Neltume
Fuente :archivochile.com sin fecha
Prensa
ministro Mesa informó que el objetivo de la reunión es entregar reservadamente la información “(…) respecto de los resultados de informes genéticos a familiares de dos víctimas del caso Neltume, específicamente de los restos de Juan Ángel Ojeda Aguayo y José Eugenio Monsalve Sandoval. En la oportunidad nos acompañarán peritos de la Unidad de Derechos Humanos del Servicio Médico Legal y del Programa de Derechos Humanos del Ministerio de Justicia”
El ministro en visita extraordinaria para causas por violaciones a los derechos humanos de las jurisdicciones Temuco, Valdivia, Puerto Montt y Coyhaique, Álvaro Mesa Latorre, se reunió hoy –viernes 18 de marzo– con familiares de Juan Ángel Ojeda Aguayo y José Eugenio Monsalve Sandoval, víctimas de la causa conocida como caso Neltume, registrado en 1981, para darles a conocer los resultados de las pericias genéticas practicadas a los restos óseos de sus deudos.
El ministro Mesa informó que el objetivo de la reunión es entregar reservadamente la información “(…) respecto de los resultados de informes genéticos a familiares de dos víctimas del caso Neltume, específicamente de los restos de Juan Ángel Ojeda Aguayo y José Eugenio Monsalve Sandoval. En la oportunidad nos acompañarán peritos de la Unidad de Derechos Humanos del Servicio Médico Legal y del Programa de Derechos Humanos del Ministerio de Justicia”, dijo.
El proceso (causa rol 1.675-2003) “está en estado de sumario; es decir, se encuentra en el periodo de investigación, en el cual el tribunal va reuniendo las pruebas, recopila antecedentes, toma declaraciones a diferentes testigos, realiza inspecciones personales y pide informes. Posteriormente, en virtud de los resultados de estas diligencias, si los antecedentes así lo ameritan, se puede procesar a alguien, de lo contrario, la causa se puede archivar provisoriamente”, agregó el ministro.
Los restos óseos peritados por el laboratorio del Instituto de Medicina Legal de la Universidad de Innsbruck (GMI) de Austria y que hoy arrojan resultados, fueron exhumados en 2015, en una diligencia instruida por la entonces ministra en visita Emma Díaz Yévenes, en el Cementerio General de Valdivia y en el cementerio mapuche de Punahue, en Panguipulli.
Fuente :pjud.cl 18/3/2022
Junto al ex parlamentario Rosauro Martínez, otros tres ex uniformados de Ejército y Carabineros siguieron la misma suerte por el asesinato de nueve miembros del destacamento de guerrilla ocurrido en 1981.
El ministro en visita Alvaro Mesa resolvió someter a proceso al ex diputado RN Rosauro Martínez y a otros tres ex uniformados por su participación en el asesinato de un grupo de ex frentistas ocurrido en Neltume en 1981.
Junto al ex parlamentario y capitán de Ejército, Mesa procesó al capitán Conrado García Gaier y al ex cabo segundo Julio Mariano Araki Tepano. Junto a ellos, también al ex sargento primero de Carabineros Paulino Flores Rivas.
El procesamiento se hizo en la calidad de autores del delito consumado de homicidio calificado de Rodrigo Obregón Torres, Pedro Juan Yáñez Palacios, Patricio Alejandro Calfuquir Henríquez, Próspero del Carmen Guzmán Soto, José Eugenio Monsalve Sandoval, René Eduardo Bravo Aguilera, Juan Ángel Ojeda Aguayo, Julio César Riffo Figueroa y Miguel Cabrera Fernández.
Los ilícitos fueron perpetrados en la localidad de Neltume, comuna de Panguipulli, en 1981.
Los procesados quedaron con medida cautelar de arresto domiciliario total, en atención principalmente a la edad de los ex uniformados y a la situación sanitaria que se vive en el país.
“Atendido el mérito de los antecedentes, de los cuales se desprende que la libertad de los procesados constituye un peligro para la seguridad de la sociedad; teniendo en cuenta, también, la sanción legal probable de los delitos en que se les atribuye participación; y visto lo dispuesto en el artículo 363 del Código de Procedimiento Penal, no se les concederá el beneficio de la libertad provisional”, consigna el dictamen.
“En todos los informes en que se da cuenta de la muerte de los integrantes del Destacamento Toqui Lautaro, se menciona que habrían muerto a causa de enfrentamientos, lo cual resulta inverosímil, toda vez que no se puede desconocer la desigual y desmejorada condición en que se encontraban los integrantes del grupo Toqui Lautaro, no solo en cuanto a armamento y preparación, sino mayormente en sus condiciones físicas, recordando que las víctimas se encontraban en estado de desnutrición y una de ellas incluso con parte de su pie amputado”, señala el acta de procesamiento.
“La desproporción en el uso de la fuerza por parte de los agentes del Estado fue evidente, toda vez que pudieron simplemente haber aprehendido a los integrantes del grupo sin necesidad de llegar a ejecutarlos”, agrega Mesa en su informe.
Lo que ocurrió
En la etapa de investigación de la causa, el ministro en visita estableció la participación de los uniformados en una serie de hechos que terminaron con la muerte del grupo de frentistas.
El grupo estaba conformado en su mayoría por exiliados chilenos del Movimiento de Izquierda Revolucionario (MIR), que hasta 1979 se encontraban residiendo en Europa, continente donde crearon un frente guerrillero para la zona Sur de Chile.
El grupo viajó desde Madrid hasta Argentina e ingresaron a Chile en 1980 para instalar su centro de operaciones en la zona de Neltume, hasta donde llegaron a través de pasos fronterizos no habilitados.
Ahí crearon el grupo denominado “Destacamento guerrillero Toqui Lautaro” y pusieron en marcha preparación militar, confeccionando refugios con el objeto de mantener resguardados sus alimentos, armas y vestimentas
Tras la denuncia de pobladores, en 1981 un grupo conformado por personal del destacamento de Tropas Especiales Comandos Nº 8 "Llancahue", por instrucción del Capitán Rosauro Martínez Labbé, se dirigió hasta ese sector y se hizo cargo del operativo.
El destacamento militar luego fue reforzado en agosto de ese mismo año por la Unidad Antiterrorista de la Central Nacional de Informaciones (CNI), conformada por 15 uniformados a cargo del Capitán Conrado Vicente García Giaier.
Fuente :diariodevaldivia.cl 16/1/2023
Muy poco se sabe del pasado del reelecto diputado Rosauro Martínez Labbé (RN), quien aparece como figura protagónica en una de las historias de la dictadura jamás contadas por sus testigos. El entonces capitán de la Compañía de Comandos Nº 8 del Regimiento “Llancahue” de Valdivia fue, según una investigación basada en los testimonios de cinco soldados conscriptos de esa fuerza especial del Ejército, documentos judiciales y entrevistas con sobrevivientes, quien comandó en los alrededores de Neltume una masacre publicitada como un gran triunfo militar en 1981: el aniquilamiento de un destacamento de guerrilleros del MIR que había creado un temerario foco de resistencia a la dictadura de Augusto Pinochet.
Rosauro Martínez (63 años), quien acaba de ser reelegido para su sexto período parlamentario, ha negado toda responsabilidad en los hechos, pero los testimonios recogidos en esta investigación entregan detalles hasta ahora desconocidos de su rol clave en la masacre de Neltume. Todo ocurrió en 1981, once años después de que Martínez ingresara al Ejército, cuyas filas abandonó en 1987 con el grado de mayor. Poco después, era premiado por Pinochet al designarlo alcalde de Chillán, la ciudad que hoy representa en el Congreso, cargo que mantuvo hasta 1992, año en que se realizaron las primeras elecciones municipales luego de recuperada la democracia.
La hoja de vida del mayor (r) Rosauro Martínez entre 1973 y 1987 es un misterio. Lo que sí se sabe con certeza es que la mayor parte del tiempo que sirvió en el Ejército lo hizo en los servicios secretos. Lo que aprendió en su paso por la Escuela de Las Américas, centro de entrenamiento antisubversivo estadounidense en Panamá, lo utilizó a cabalidad no sólo en la masacre de Neltume. CIPER escuchó un testimonio que da cuenta de su rol también protagónico en uno de los grupos más secretos de la Dirección de Inteligencia del Ejército (DINE) en los años 80.Los misterios también han rodeado la masacre de Neltume. Oficialmente cobró 11 víctimas, pero los testimonios recogidos en esta investigación dan cuenta de otros muertos, los que habrían sido campesinos de la zona. A medida que se entrevistan testigos, el número de cadáveres vistos por los soldados no coincide con las listas oficiales. Es necesario entonces que la justicia despeje la identidad de esos muertos que nadie quiso ni pudo denunciar en esa zona cordillerana de extrema pobreza. (extracto)
Fuente :ciperchile 21/3/2014
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