Pedro Claudio Labra Saure
Antecedentes del Caso
El 8 de Febrero de 1975 murió en Santiago Pedro Claudio LABRA SAURE, estudiante, aparentemente vinculado al MIR.
El Gobierno informó a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la Organización de Estados Americanos (CIDDHH-OEA) que ello fue a consecuencia, como en los casos de otras personas, de "diversos enfrentamientos con la policía o agentes de seguridad cuando participaban en actividades delictuales, subversivas o de sabotaje", sin precisarse la situación concreta que lo involucró, ni los intervinientes en ella y la forma de su muerte.
Sin embargo, la verdad de los hechos es diferente ya que se ha podido acreditar que la víctima fue detenida en su domicilio por agentes de seguridad que fueron vistos por los vecinos y que en ese acto la víctima fue herida a bala, pero fue llevada por sus captores encontrándose viva.
Posteriormente, el cuerpo de Pedro Labra fue encontrado en el Instituto Médico Legal, en donde se constataron tres heridas a bala en él, a más de numerosas heridas punzantes. La Comisión está convencida en atención a los elementos antes mencionados, que la víctima fue ejecutada por agentes de la DINA, en violación de sus derechos humanos.
Fuente :(Informe Rettig)
Prensa
«El 9 de febrero de 1975 yo estaba con mi marido y hermanos en casa de mi padre en El Quisco. Allí nos avisan de que en la noche anterior había habido un tiroteo en la casa de Santiago y que de Pedro no se sabía nada. Nos vinimos inmediatamente a Santiago.
»Cuando yo llegué a la casa estaba este gran cuadro no más, sangre y nada más que sangre. La puerta estaba perforada alrededor de la chapa. Tenía como cuatro o cinco impactos de bala. Al abrir hay un pasillo; toda la muralla estaba con hoyos de los impactos de las balas. Yo encontré cinco casquillos, de metralleta punto treinta, según me dijeron, y un pedazo de hueso y un botón de pijama ensangrentado, hecho trizas.
»Dicen que como a las tres o cuatro de la mañana llegaron a la casa unos autos con alrededor de doce personas, que saltaron la reja. Los vecinos oyeron los disparos y después vieron que sacaban a mi hermano arrastrándolo y oyeron que se quejaba mucho. Lo subieron a un «Peugeot». Eso fue alrededor de veinte minutos después de haber saltado la verja.
»Después empezó toda esta cosa de la búsqueda, de saber qué había pasado con él. Fui a todas partes, a todos los hospitales, porque me imaginaba que en algún lugar podría estar, porque yo sabía que se estaba muriendo, sabía que estaba muy grave. Entonces el lunes le dije a mi esposo que por qué no iba a la Morgue; yo no me atrevía. Allí lo encontró el día 11. Le habían hecho la autopsia: tenía una bala a la altura del esternón, otra en el estómago y otra a la altura de la cadera, y el brazo derecho hecho trizas.
Nos autorizaron a retirarlo un viernes y lo enterramos el sábado.
Fuente :derechos.org sin fecha
Otras fotos




