María Verónica Cienfuegos Cavieres
Antecedentes del Caso
María Verónica CIENFUEGOS CAVIERES
El 11 de diciembre de 1981 fallecieron Sergio Gabriel FLORES DURAN, de 29 años, dirigente de la Fuerza Central del MIR, quien vivía en forma clandestina en Chile, y María Verónica CIENFUEGOS CAVIERES, de 28 años, militante del MIR.
La versión oficial sobre los hechos, difundida por DINACOS, señala que el día antes indicado, a raíz de los operativos realizados tras la muerte de tres funcionarios de Investigaciones de Chile, se produjo un enfrentamiento con militantes del MIR en calle Rivadavia N° 6674, comuna de San Joaquín, a consecuencias del cual fallecieron las víctimas.
De las declaraciones de testigos y otros antecedentes reunidos por esta Comisión, aparece que Sergio Flores y María Cienfuegos eran seguidos desde hace un tiempo por agentes de seguridad, quienes tenían permanentemente controlado el inmueble que habitaban, por lo que podrían haberlos detenidos sin necesidad de darles muerte. Por el contrario, la forma del operativo planeado contra ellos, con un numeroso personal de la CNI, Carabineros e Investigaciones y con el apoyo de dos helicópteros, el cual fue además filmado, indica que su objetivo no era la detención de Gabriel Flores y María Cienfuegos, sino darles muerte.
La Comisión, considerando lo anterior, ha llegado a la convicción de que ambos fueron ejecutados, en violación de sus derechos humanos.
Fuente :Informe Rettig
Prensa
La Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos trasladó hoy los restos de cinco opositores al régimen de Augusto Pinochet, ejecutados entre 1973 y 1986, hasta el Memorial a las víctimas del Cementerio General de Santiago.
En el lugar se realizó una ceremonia en la que participaron músicos y poetas y en la que se rindió homenaje a las víctimas, cuyos restos habían sido enterrados por sus familiares durante el gobierno de Pinochet.
Se trata de Federico Alvarez, del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) detenido el 14 de agosto de 1979 y quien murió a causa de las torturas; María Verónica Cienfuegos, acribillada en 1981, y Fernando Vergara, también del MIR, asesinado por la Central Nacional de Informaciones (CNI) en 1984.
También se sepultó en el lugar a Ofelia Villarroel, militante comunista ejecutada en una carretera el 23 de septiembre de 1973, y Rodrigo Rojas Denegri, joven fotógrafo de 19 años, quemado vivo el 2 de julio de 1986 por una patrulla militar durante una jornada de protesta nacional contra el gobiermo pinochetista.
En la ceremonia, la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos rechazó la propuesta de derechos humanos entregada por el Gobierno el pasado día 12, y los asistentes apoyaron a los hijos de víctimas que mantienen desde el lunes una huelga de hambre en protesta por la iniciativa.
Las críticas apuntan a que el proyecto, dado a conocer por el Presidente Ricardo Lagos, establece la posibilidad de inmunidad para los militares que entreguen información sobre los desaparecidos que dejó el régimen de Augusto Pinochet (1973-1990).
Los jóvenes, en huelga de hambre desde el lunes, se encuentran delicados de salud, informó hoy uno de los médicos que les asiste. La secretaria general del Partido Comunista (PC), Gladys Marín, y dirigentes universitarios los visitaron hoy y apoyaron su protesta.
La presidenta de la Cámara de Diputados, Isabel Allende, hija de Salvador Allende, les visitó el viernes y se solidarizó con ellos pero les instó a deponer la huelga.
La diputada socialista dijo que, en general, la iniciativa del Gobierno es un aporte a la reconciliación nacional, aunque precisó que no comparte dar inmunidad o rebajar penas a quienes aporten información sobre violaciones a los derechos humanos.
Fahra Nehgme, Pablo Villagra y Alberto Rodríguez cumplen su ayuno en la sede de la Izquierda Cristiana, a pocas manzanas de la sede de Gobierno.
Fuente :23 de Agosto 2003 El Mercurio
Fecha :23-08-2003
María Verónica Cienfuegos nace el 18 de septiembre de 1953, crece en la Villa Olímpica, en Ñuñoa. Es la segunda de cuatro hermanos; Sergio Cienfuegos, su hermano mayor, es el único hombre. Aún es muy joven cuando su madre enviuda de su padre.
Estudia en un liceo cerca de la Villa. Asidua lectora de novelas, María Verónica es menuda y alegre; apasionada y soñadora. Para el golpe de Estado, tiene 18 años, se encuentra enamorada y embarazada de su futuro esposo, Carlos Fuentes –vecino del barrio–. Carlos estudia en la Universidad Técnica del Estado –actual USACH–, es militante del MAPU (Movimiento de Acción Popular Unitaria) y trabaja como cajero en el Banco Estado.
En 1973, después del golpe de Estado, María Verónica se radica en Buenos Aires. Sigue a Fuentes, quien se exilia luego de que agentes del aparato represor lo van a buscar a su lugar de trabajo. En 1974 María Verónica retorna a Chile con el fin de encontrar a su hermano Sergio quien ha sido detenido por el aparato represor de la dictadura –hasta el día de hoy se encuentra desaparecido–. Verónica se queda aproximadamente un año en Chile buscando a su hermano para finalmente partir a Francia, en donde se encuentra su marido, quien en 1975, debido a la dictadura argentina, debe viajar hacia París. Ahí conviven como familia en una barrio de refugiados políticos a la afueras de París –Orly– con un grupo importante de exiliados chilenos: Érika Hennings –viuda de Chanfreau–, la familia Gumucio, Insunza, Fernández, Enríquez… En ese entonces, su hija Sylvana tenía alrededor de dos años.
En 1976, Verónica se separa de Carlos Fuentes y comienza a militar activamente en las facciones exiliadas del MIR. Tiempo después, comienza a vivir con Sergio Flores quien, junto a la memoria de su hermano Sergio, es su gran influencia política. En 1979, junto a Flores inician los preparativos para volver clandestinos a Chile como parte de la Operación Retorno, plan del Movimiento de Izquierda Revolucionaria –MIR– para derrocar a la dictadura. Su hija Sylvana permanece viviendo con su padre en París.
La “Chica Laura”, chapa que usaba María Verónica como combatiente del MIR, viaja primero a Cuba para entrenarse. De su historia en ese país no se conoce mucho, pero se sabe que se desempeña como comandante en la Escuela de Guerrillas. María Verónica le enviaba todos los meses a su hija libros infantiles, una colección entera que Sylvana todavía guarda. También le mandaba cartas con su nombre, que venían de rebote y abiertas, entregadas por compañeros del MIR a su hija Sylvana. En 1981 los libros dejaron de llegar.
Verónica y su compañero Sergio entran a Chile en mayo del 81. Entraron por el aeropuerto. Ella con su nombre, y Sergio, como Eduardo, su chapa –Sergio era parte de la dirección general del MIR–. Por seguridad, no debían tener contacto con sus familias y pasaron muchas penurias económicas. Todos las personas vinculadas a María Verónica fueron perseguidas e interrogadas en esa época.
María Verónica y Sergio Flores fueron acribillados por agentes de la CNI el 11 de diciembre de 1981. Verónica había almorzado con su madre el día antes que la mataran y ese día no había podido hacer preparación física con Sergio en el Parque O´Higgins pues tenía un esguince en un pie. Él fue solo, pero le advirtieron de la posibilidad del atentado y pudo regresar a la casa. Testigos declararon que Sergio y Verónica fueron previamente seguidos. La CNI montó un gran operativo que fue cubierto por los medios de prensa de la época, helicópteros y un gran número de agentes de la CNI, los cuales armaron un montaje de enfrentamiento que presentaba a Verónica y a Sergio como guardadores de un gran arsenal y terroristas de alta peligrosidad, lo cual ha sido demostrado como falso. En la actualidad el caso de Verónica y Sergio está en proceso, como ejecución fuera de toda ley.
Fuentes:
Testimonio de Sylvana Verónica Fuentes Cienfuegos, hija de María Verónica Cienfuegos
Memoria Viva:
http://www.memoriaviva.com/Ejecutados/Ejecutados_C/maria_veronica_cienfuegos_cavier.htm
Fuente :arqueologiadelaausencia.cl sin fecha
La ministra en visita para causas por violaciones a los derechos humanos de la Corte de Apelaciones de San Miguel, Marianela Cifuentes, dictó procesamiento en contra de 21 ex agentes de la Central Nacional de Informaciones (CNI) y ex miembros de la Policía de Investigaciones por los homicidios calificados de los militantes del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) Sergio Gabriel Flores Durán y María Verónica Cienfuegos Cavieres, cometidos el 21 de diciembre de 1981, en la comuna de La Cisterna.
En la resolución (causa rol N°36-2010), la ministra Cifuentes responsabilizó como autores de los delitos a Gustavo Rivera Toro, Roberto Urbano Schmied Zanzi, Álvaro Julio Federico Corbalán Castilla, Jorge Arnoldo Barraza Riveros, Francisco Ramón Manas Arancibia, Carlos Freddy Vergara Silva, Daniel Valentín Cancino Varas, Rodolfo Valentino Basualto Bustos, Manuel Jesús Gallardo Fuenzalida, Sergio Miguel Garrido Jorquera, Flavio Humberto Oyarzún Cárdenas, José Antonio Parra Sanhueza, Manuel Horacio Ríos Salgado, Ferdinando Iván Valencia Guerra, Adolfo Hernán Jara Cádiz, Héctor Jorge Mombiela Maldonado y José Mauricio Valdebenito Domínguez en calidad de autores de los delitos. En tanto en calidad de encubridores fueron encausados José Abiezer Barra Palma, Héctor Antonio Ramos Herrera, Manuel Jesús Gutiérrez Muñoz y Juan Carlos Ponce Sánchez.
De acuerdo a los antecedentes recopilados en la etapa de investigación, la ministra en visita dio por establecido los siguientes hechos:
1° Que, a partir del año 1980, en el marco de la denominada "Operación Retorno", varios militantes del Movimiento de Izquierda Revolucionario residentes en el extranjero, entre ellos Sergio Gabriel Flores Durán, regresaron clandestinamente a Chile con el fin de incorporarse a diversas tareas en contra del gobierno de la época.
2° Que la autoridad política, en uso de las facultades concedidas por el artículo 1° del Decreto Ley 604, de 1974, había decretado respecto de Sergio Flores Durán la prohibición de ingresar al territorio nacional por estimarlo un peligro para el Estado.
3° Que, una vez en Chile, Sergio Gabriel Flores Durán y su pareja María Verónica Cienfuegos Cavieres, también militante del M.I.R., se integraron a la denominada "Escuadra Financiera", grupo encargado de obtener recursos económicos a través de asaltos a instituciones bancarias.
4° Que, en ese período, las actividades de los militantes del M.I.R. y, en particular, de la Escuadra Financiera estaban siendo investigadas por agentes de la Central Nacional de Informaciones, puntualmente de la Agrupación Blanco, a cargo de Jorge Arnoldo Barraza Riveros. La citada agrupación dependía de la Brigada Antisubversiva del citado organismo de inteligencia, bajo el mando de Álvaro Julio Federico Corbalán Castilla, la que, a su vez, estaba subordinada a la División de Inteligencia Metropolitana de la Central Nacional de Informaciones, a cargo de Roberto Urbano Schmied Zanzi. La Central Nacional de Informaciones, en ese período, estaba dirigida por Humberto Gordon Rubio –actualmente fallecido-, en calidad de Director y por Gustavo Rivera Toro, como Subdirector.
5° Que, asimismo, las actividades de los militantes del M.I.R. estaban siendo pesquisadas por agentes de la Brigada de Inteligencia Policial de la Policía de Investigaciones de Chile, a cargo de Francisco Ramón Manas Arancibia, puntualmente por la Agrupación Samurái, bajo el mando de Carlos Freddy Vergara Silva y Daniel Valentín Cancino Varas.
6° Que días antes del 11 de diciembre de 1981, mediante interceptaciones telefónicas, vigilancias discretas y seguimientos, los agentes antes citados lograron determinar el lugar en que residían Sergio Flores Durán y María Verónica Cienfuegos Cavieres, esto es, en el inmueble de calle Rivadavia N° 6.676 de la comuna de La Cisterna.
7° Que el día 11 de diciembre de 1981, alrededor de las 14:00 horas, agentes de la Agrupación Blanco de la Central Nacional de Informaciones, de la Brigada de Inteligencia Policial (BIP) y de la Brigada de Asuntos Policiales Especiales (BAPE) de la Policía de Investigaciones de Chile, entre ellos Jorge Arnoldo Barraza Riveros, Carlos Freddy Vergara Silva, Daniel Valentín Cancino Varas, Rodolfo Valentino Basualto Bustos, Manuel Jesús Gallardo Fuenzalida, Sergio Miguel Garrido Jorquera, Flavio Humberto Oyarzún Cárdenas, José Antonio Parra Sanhueza, Manuel Horacio Ríos Salgado, Ferdinando Iván Valencia Guerra, Adolfo Hernán Jara Cádiz, Héctor Jorge Mombiela Maldonado y José Mauricio Valdebenito Domínguez, previamente concertados y tras solicitar el apoyo de funcionarios de Carabineros de dotación de la 13° Comisaría de Carabineros de La Granja, montaron un falso enfrentamiento entre agentes del Estado y la pareja formada por Sergio Gabriel Flores Durán y su mujer embarazada, María Verónica Cienfuegos Cavieres, empleando gran poder de fuego en contra del inmueble con el fin de ocultar que, en lugar de detenerlos y ponerlos a disposición de la autoridad competente, haciendo uso excesivo de la fuerza, los habían ejecutado momentos antes, mediante disparos con arma de fuego en el cráneo, efectuados a corta distancia.
8° Que, con el mismo propósito, alteraron el sitio del suceso para simular que Sergio Flores Durán dio muerte a su mujer María Verónica Cienfuegos Cavieres y que, posteriormente, se auto-infirió un disparo, introduciendo un arma de fuego en su boca, contando para ello con la colaboración de personal de la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones de Chile, liderado por José Abiezer Barra Palma y de un equipo de peritos del Laboratorio de Criminalística de la misma institución, integrado por Héctor Antonio Ramos Herrera, Manuel Jesús Gutiérrez Muñoz y Juan Carlos Ponce Sánchez, quienes, en lugar de informar al tribunal de manera objetiva acerca de lo ocurrido y de la evidencia encontrada, remitieron a la autoridad judicial información incompleta y tendenciosa.
Fuente :gap-chile.org 28/8/2018
El ministro en visita extraordinaria para causas por violaciones a los derechos humanos de la Corte de Apelaciones de Santiago, Mario Carroza, dictó sentencia de primera instancia en la investigación que sustancia por los homicidios de Manuel Genaro Flores Durán, de 28 años de edad, y Germán Aníbal Osorio Pérez, de 30 años, ilícitos perpetrados el 19 de abril de 1983, en la comuna de 'uñoa, en Santiago.
Un hermano mayor de Manuel Flores Durán, Sergio Gabriel Flores Durán, junto a María Verónica Cienfuegos Cavieres, ambos militantes del MIR, habían sido asesinados por la CNI en otro episodio de falso enfrentamiento ocurrido en diciembre de 1981 en la comuna de San Miguel.
En la resolución, dictada esta semana, el ministro Carroza condenó a 8 años de presidio a los ex agentes de la Central Nacional de Informaciones (CNI): Aquiles Mauricio González Cortés, ex coronel de ejército, Víctor Eulogio Ruiz Godoy y Rodolfo Enrique Olguín González, por su responsabilidad en ambos homicidios.
El entonces capitán de ejército, Aquiles González Cortés, alias "El Caracha", ejercía como jefe de la brigada azul, la unidad especialista en represión al MIR, dependiente de la división antisubversiva que comandaba Álvaro Corbalán y que operaba desde el cuartel Borgoño en la capital.Rodolfo Olguín González, alias "Badiño", ex funcionario de Investigaciones, y Víctor Ruíz Godoy, alias "Telele", ex suboficial de ejército, eran agentes operativos de la mencionada brigada azul.de la CNI.
Según los antecedentes recopilados en la etapa de investigación, el ministro Carroza dio por acreditados los siguientes hechos:
«El día 19 de abril de 1983, alrededor de las 09:00 horas, Manuel Flores Durán y Germán Osorio Pérez, militantes activos del Movimiento de Izquierda Revolucionario, con ingreso al país en el contexto de la «Operación Retorno», caminaban por calle Villaseca de la comuna de 'uñoa, cuando agentes de la «Agrupación Azul» de la Central Nacional de Informaciones (CNI), como resultado de seguimientos previos, logran situarlos en el sector y forjan un operativo para eliminarlos, mediante el uso sorpresivo de sus armas de fuego automáticas, con las cuales descargaron más de 20 disparos a cada uno de ellos para abatirlos y darles muertes, sosteniendo posteriormente en sus declaraciones prestadas ante la justicia militar que dichas muertes fueron el resultados de un enfrentamiento armado, a consecuencia del ataque sorpresivo sufrido por los agentes cuando quisieron controlar sus identidades, situación que no se infiere de los antecedentes allegados al proceso y por el contrario, ellos demuestran la inevitable evidencia de una eliminación», sostiene la sentencia.
El fallo no deja dudas acerca de la naturaleza criminal del hecho y de la maniobra de falso enfrentamiento. "Las muertes de Germán Aníbal Osorio Pérez y Manuel Genaro Flores Durán referidas en el motivo que precede, atendidas las circunstancias en que fueron originadas, constituyen sendos delitos de homicidio, que han de calificarse con las circunstancias de alevosía y premeditación conocida, debidamente comprobada en autos.
En efecto, la conclusión surge de considerar que la forma de comisión de los ilícitos, ha descubierto un injusto peligroso del obrar, esto es, de ataques sorpresivos a personas que se encuentran impedidas de repeler cualesquier agresión, porque los autores de sus muertes actúan fuertemente armados y de manera intensiva, operando sobre seguro, con gente adecuadamente capacitada para realizar estas acciones, de forma disciplinada y sujetos a un mando militar. No cabe duda alguna entonces, por los antecedentes que se tiene de cómo se desarrollaron los hechos, que los agentes crearon las circunstancias de desprotección, al parecer de forma sorpresiva como lo relata un testigo en cuaderno reservado, para desarrollar exitosamente su intención criminal con armas automáticas de cargadores de 15 tiros, y ello se advierte al haber recibido cada uno de ellos más de veinte disparos.
En atención a la forma como fueron ejecutados, jurídicamente subsumible en criterios de actuar sobre seguro y a traición, ha de concluirse la concurrencia de la informada circunstancia de alevosía en la forma de "actuar sobre seguro".
En cuanto a la premeditación conocida, ésta también es consecuencia de las mismas circunstancias, porque de ella se deriva incuestionablemente que los agentes tenían, al hacer uso de sus armas con la decisión de matar a las víctimas, y por lo mismo, actuaron bajo un plan de ejecución previa, debidamente estructurado y reflexivo, con propósito criminal."
El "Caracha González" aparece reiteradamente involucrado en numerosos episodios de falsos enfrentamientos cometidos durante su período de mando de la brigada azul, entre marzo del 82 y diciembre del 84; incluida su participación criminal en la Operación Alfa Carbón (o matanza de la Vega Monumental) desarrollada en las ciudades de Concepción, Los Ángeles, Temuco y Valdivia en agosto de 1984. Pese a las pruebas y evidencias que lo involucraban, el ministro Carlos Aldana, que sustancia la causa "Vega Monumental", se negó a procesarlo.
Fuente :resumen.cl 24/6/2015
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