Waldemar Segundo Monsálvez Toledo
Antecedentes del Caso
Rut : 5.406.942
F.Nacim. : 12-04-47; 26 años a la fecha de su detención
Domicilio : Manzana E, sitio N°62, Población Nueva La Habana, La Florida
E.Civil : Casado, 3 hijos
Actividad : Mecánico industrial. Obrero Industria Politec
C.Repres. : Militante MIR
F.Detenc. : 12 de octubre de 1973
SITUACION REPRESIVA
Waldemar Segundo Monsálvez Toledo, casado, tres hijos, mecánico industrial, vivía junto a su cónyuge Inés Sandoval Fuentealba y los tres hijos de ambos en el Campamento "Nueva la Habana" (en la actualidad "Nuevo Amanecer") hasta la fecha de su detención. Era, además militante del MIR, dirigente poblacional del sector en que vivía y participaba en la Junta de Abastecimiento y Precios -JAP- a cargo de la distribución de alimentos a los pobladores. En el domicilio de Waldemar Monsálvez vivían además su prima María Armandina Ojeda Toledo y su tío Ramón Toledo Chaipul, este último también compañero de trabajo y testigo presencial de su detención.
Este joven obrero se desempeñaba en la empresa textil "Politec", situada en la calle Los Tres Antonios N°756 de Santiago.
El día 10 de octubre de 1973 había tenido un altercado con otro operario de apellido Vera, quien se burló de Monsálvez por la caída del gobierno de Salvador Allende. La discusión degeneró en pugilato y, al imponerse de ello, el dueño de la empresa, acompañado de dos trabajadores, efectuó una denuncia ante la 13a. Comisaría de Carabineros.
El día 11 de octubre de 1973 Waldemar Monsálvez abandonó su hogar a las 21:00 horas y se dirigió a trabajar a la fábrica, donde debería haber cumplido turno de noche desde las 23:00 horas hasta las 07:00 horas. Sus compañeros de trabajo lo alertaron en el sentido de que el patrón lo había denunciado a la policía y, además, le expresaron que en los baños de los trabajadores habían aparecido rayados murales alusivos al MIR, circulando en la empresa rumores según los cuales Waldemar Monsálvez era el autor de esas consignas pintadas.
Ante estas circunstancias, el trabajador salió de la industria y volvió al poco rato, informando que se había presentado en la 13a. Comisaría de Carabineros, situada en la cercanías de la empresa, donde le manifestaron que volviera a su trabajo y se quedara tranquilo.
Pese a lo anterior, un bus de Carabineros llegó a la fábrica a la 01:00 de la madrugada del 12 de octubre de 1973 y los uniformados procedieron a arrestar a Waldemar Monsalvez en presencia de todos sus compañeros de trabajo. Uno de los uniformados le preguntó cuántos hijos tenía y manifestó su pesar al responderle Monsálvez que era padre de tres niños.
Desde esa fecha, su familia desconoce su paradero.
Inés Sandoval Fuentealba, la cónyuge de Waldemar Monsálvez, acudió al día siguiente a la fábrica "Politec" donde fue de inmediato informada de lo sucedido por sus compañeros de trabajo y por vecinos, entre otros, Juan Gutiérrez Chávez y su esposa Nolfa González, Oscar Uribe, Enrique Molina, Teresa Almarza Olate y Marcelo Olate. La secretaria de la empresa, quien le canceló el último sueldo de su marido, le manifestó que la detención de este último se debía a que era "un insolente, un insoportable".
GESTIONES JUDICIALES Y/O ADMINISTRATIVAS
Inés Sandoval inició una intensa búsqueda, concurrió a la 13a. Comisaría de Carabineros, a la mayoría de las comisarías de la capital, a Cerro Chena, al Ministerio de Defensa diariamente durante varios meses, a la Cárcel Pública, a la Penitenciaría, a Investigaciones, al Estadio Nacional, al Estadio Chile, al Instituto Médico Legal, etc. La búsqueda concluyó en 1975 cuando, agobiada por los problemas económicos, la mujer partió a Osorno con su hija mayor y dejó a los otros dos hijos a cargo de parientes en Santiago.
Con fecha 25 de octubre de 1991, María Armandina Ojeda entabló una querella por el secuestro y eventual homicidio de su primo hermano Waldemar Monsálvez, ante el 14° Juzgado del Crimen de Santiago el 25 de octubre de 1991. Esta querella originó la causa rol 112.427-5 de ese Tribunal, se desconoce su posterior tramitación.
Los antecedentes antropomórficos de Waldemar Segundo Monsálvez Toledo fueron anexados a la causa 4449-AF del 22 Juzgado del Crimen de Santiago por el delito de inhumación ilegal en el Patio 29 del Cementerio General, de personas no identificadas, muertas entre septiembre y diciembre de 1973. El Juez Instructor de la causa ordenó la excavación de 108 tumbas en septiembre de 1991. De allí se exhumaron 125 cuerpos, los que fueron remitidos al Instituto Médico Legal. En la actualidad (fines de 1992) se está a la espera de los informes periciales de identificación.
Fuente :informe corporación
Prensa
Se trata de las osamentas de dos víctimas que fueron correctamente identificadas por el SML a fines de 2009.
Hasta el Cementerio General llegó, esta mañana, el ministro en visita Alejandro Solís para continuar con la entrega de los restos de detenidos desaparecidos del Patio 29 que fueron identificados por pericias del Servicio Médico Legal y el Laboratorio de North Texas de Estados Unidos.
Se trata de las osamentas de Adrián del Carmen Sepúlveda Farías y Waldemar Segundo Monsalve Toledo quienes fueron individualizados a fines de 2009, diligencia que se realizó en el Memorial de Detenidos Desaparecidos y el Memorial de Ejecutados Políticos del Cementerio General, según informa el poder judicial.
Junto a lo anterior el SML entregó los restos de Raúl Luis Jiménez Barrera, identificado el 22 de enero de 2010. Aún quedan más de 100 pericias por realizar.
Fuente :latercera.cl 20/5/2010
Fecha :20-05-2010
La delegada presidencial en materia de Derechos Humanos, María Luisa Sepúlveda, afirmó que este «es el comienzo del fin» del calvario de los familiares, que se materializó con la confirmación de tres identidades. Adelantó que la próxima semana podrían conocerse nuevos nombres.
El ministro Alejandro Solís comunicó el miércoles último a los familiares de tres víctimas de la dictadura de Augusto Pinochet las identidades correctas de las mismas, luego que más de un centenar fueron mal identificadas por el Servicio Médico Legal, según se conoció en el año 2006.
Se trata de personas asesinadas en 1973 y lanzadas a tumbas marcadas como «NN» en el patio 29 del Cementerio General, de donde fueron exhumadas tras el restablecimiento de la democracia en el país.
Solís se reunió con los familiares de las tres primeras víctimas identificadas y con dirigentes de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos (AFDD) y de la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos (AFEP).
Los restos corresponden a los detenidos desaparecidos Waldemar Segundo Monsalve Toledo, Pablo Aranda Schmied y al ejecutado político Nelson Muñoz Torres.
Las pericias para establecer sus identidades fueron realizadas por el Health Science Center de la Universidad de North Texas (EE.UU.), que confirmó que las muestras de ADN de los familiares eran compatibles con las víctimas, dijeron las fuentes.
En tanto, la delegada presidencial en materia de Derechos Humanos, María Luisa Sepúlveda, afirmó que la identificación de los tres primeros cuerpos del Patio 29 «es el comienzo del fin» del calvario de sus familias.
«Este es el comienzo del fin, a medida que el ministro vaya recibiendo los informes. Creo que ya la próxima semana puede recibir otros pocos», apostilló Sepúlveda.
En el año 2006 se dio a conocer que había errores en la identificación de los restos del Patio 29 y desde entonces el Servicio Médico Legal comenzó una serie de auditorías para lograr identificar correctamente a las víctimas.
El juez Solís, quien estuvo acompañado por el director del Servicio Médico Legal, Patricio Bustos, explicó a los familiares que la identificación se realizó mediante los análisis de ADN mitocondrial y ADN Nuclear ATR, encargados en mayo de 2008 para un total de 123 osamentas exhumadas desde el Patio 29.
Los análisis se realizaron luego de una auditoría científica realizada en la Unidad de Genética del Servicio Médico Legal y de la designación, en marzo de 2007, de un Panel de Expertos integrado por los médicos forenses María Cristina de Mendoza y Francisco Etxeberría y la genetista Rhonda Raby.
La historia de las víctimas
Según el informe Rettig, que en 1991 certificó unos 2.279 casos de muertos a manos de agentes del Estado, Waldemar Segundo Monsalve Toledo fue detenido el 12 de octubre de 1973 en las cercanías de la empresa donde trabajaba y desde esa fecha se desconocía su paradero.
En tanto, Pablo Aranda Schmied fue detenido el 17 de septiembre de 1973 en el Hospital San Juan de Dios, donde realizaba una práctica como alumno de tercer año de Medicina y desde esa fecha también se desconocía su paradero.
Nelson Muñoz Torres, por su parte, era un lustrabotas de 20 años que fue hallado muerto en una calle de Santiago, a causa de múltiples heridas de bala, el 23 de septiembre de 1973.
Cuando en 1991 se abrieron las tumbas sin nombres del Patio 29 se descubrió que en algunas había hasta tres cuerpos en un mismo ataúd. Al ser consultado sobre ello Augusto Pinochet, cuando aún era comandante en jefe del Ejército, comentó: «¡Pero qué economía más grande!»
En julio de 2006 el Patio 29 fue declarado Monumento Nacional.
Fuente :elmostrador.cl 3/12/2009
Fecha :03-12-2009
El Patio 29 solía destinarse a la sepultación de indigentes, pacientes iquiátricos y personas que morían sin ser identificadas (NN). Sin embargo, entre septiembre de 1973 y enero de 1974, sus tumbas se utilizaron para ocultar como NN a víctimas de la represión. Javiera Bustamante y Stephan Ruderer reconstruyen la dolorosa historia del lugar, valiéndose de testimonios de los familiares de detenidos- desaparecidos, cartas, documentos y otras fuentes. El libro da cuenta, igualmente, del arduo proceso de identificación y entrega de los cuerpos, así como de las irregularidades que caracterizaron estas diligencias. Las potentes fotografías que ilustran el volumen fueron realizadas por la artista visual Mara Daruich.
Bustamante, Javiera; Ruderer, Stephan
Fuente :ocholibros.cl sin fecha
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