Magni Camino Cecilia

Fecha Detención : 21-10-1988
Lugar Detención : San Fernando

Fecha Asesinato : 21-10-1988
Lugar Asesinato : San Fernando


Edad : 32

Actividad Política : Frente Patriótico Manuel Rodriguez (FPMR)
Actividad :

Estado Civil e Hijos :
Nacionalidad : chileno


Relatos de Los Hechos

Fuente : (Informe Rettig)  

Categoría : Antecedentes del Caso

El 21 de octubre de 1988 un grupo del FPMR a cargo de los máximos dirigentes Cecilia MAGNI CAMINO y Raúl PELLEGRIN FRIEDMANN, atacó el poblado de Los Queñes donde muere un cabo de Carabineros, hecho lo cual, emprendió su huída por las montañas. Días más tarde, el 28 de octubre de 1988, en el río Tinguiririca fue encontrado el cadáver de Cecilia MAGNI y el 31 de octubre lo sería el de Raúl PELLEGRIN.Según los informes de autopsia ambos cadáveres presentan lesiones contusas y huellas de aplicación de electricidad. En cuanto al cadáver de Raúl PELLEGRIN se señala que la causa de la muerte fue asfixia por sumersión en agua y contusiones torácicas dorsales, las que se aplican por acción de instrumentos romos contundentes dada su topografía y profundidad y la ausencia de lesiones externas.

La Comisión, evaluando toda la información recibida, ha llegado a la convicción de que Cecilia MAGNI y Raúl PELLEGRIN, en su huida fueron detenidos, torturados y ejecutados por agentes del Estado, por lo que considera sus muertes violaciones a los derechos humanos de responsabilidad de dichos agentes.

 


Inician interrogatorios a carabineros por muerte de frentistas

Fuente :20 de Septiembre 2004 El Mostrador

Categoría : Prensa

El ministro en visita Raúl Mera, quien investiga la muerte de los ex militantes del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR), Raúl Pellegrin y Cecilia Magni comenzará esta semana una serie de interrogatorios a funcionarios de Carabineros activos y en retiro, en su despacho de la Corte de Apelaciones de Rancagua.

La diligencia ha generado preocupación institucional, ya que si bien el proceso iniciado por la muerte de Pellegrin y Magni, en 1988, tras el atentado al retén de Los Queñes, ha sido sobreseído en dos ocasiones, en esta oportunidad los aires de la justicia parecieran decir otra cosa, con Mera a la cabeza.

Se suma a esto el peritaje de siete páginas que consta en el expediente firmado por el ex jefe del Servicio Médico Legal (SML), Jorge Rodríguez Díaz, que acredita que la muerte de los dos frentistas se trata de un homicidio. También el informe Nº 400-94 del doctor del SML Alberto Teke que mantiene las mismas conclusiones.

Toda la información a El Mostrador.cl fue confirmada por el abogado querellante en el proceso, Sergio Hevia.

Magni y Pellegrin eran los jefes de un grupo del FPMR que atacaron el 21 de octubre de 1988 el retén de los Queñes, donde murió abatido un carabinero. El cuerpo de la primera apareció el 28 de octubre en el río Tinguiririca, mientras que el segundo fue hallado tres días más tarde.

Torturados y lanzados al río

Los restos de ambos presentaban numerosas heridas, debido al arrastre que el agua hizo de los cuerpos. Sin embargo, hay algunas lesiones que son atribuidas a terceras personas.

En los peritajes legistas antes mencionados se establece que, en el caso de Magni, las luxaciones de las vértebras 6 y 7 fueron hechas por elementos contundentes que impiden que un cuerpo se mueva, ya que se provoca un shock general parapléjico, donde el cuerpo pierde sus funciones motoras.

Otro detalle es que las heridas de ambos cuerpos son similares, lo que indica que las torturas habrían sido propinadas al mismo tiempo, antes de ser arrojados moribundos a las aguas del Tinguiririca. Otro detalle son las lesiones anales provocadas por objetos romos que, claramente, no pudo hacerlas el agua de un río, señala el doctor Rodríguez.

Esta es la primera vez que los resultados de estas pruebas son conocidos públicamente.

La lógica investigativa del magistrado indica que si se trató de un homicidio, y si los únicos que participaron en el rastreo de ambos frentistas hacia la cordillera de la Sexta Región fueron Carabineros, es que entre los funcionarios que participaron de esta operación de búsqueda, están los asesinos.

De allí que volvería a citar al entonces prefecto de Colchagua, Julio Verne Acosta, y a Walter Soto Medina. También a una serie de funcionarios del GOPE y del OS-4 Dipolcar, es decir, el servicio de inteligencia institucional, de donde se sospecha se ejecutó a los frentistas y también del OS-7.

Este medio conoce las identidades de estos oficiales activos, pero se las reserva para el éxito de las diligencias decretadas por el magistrado, como también porque aún no han entregado su testimonio ante Mera.

Otras fuentes ligadas a la causa no descartan que si el ministro somete a proceso a Carabineros en retiro o activos por la muerte de Magni y Pellegrin, el abogado querellante busque seguir la línea jerárquica institucional. Esto podría afectar al actual senador y ex General Director de Carabineros, Rodolfo Stange, quien al momento de los hechos era la cabeza del organismo.

Stange fue acusado por el otrora ministro en visita Milton Juica en calidad de autor del delito de incumplimiento de deberes militares, cuando sustanciaba el caso Degollados, en 1994, pero la Suprema anuló la encargatoria de reo seis meses más tarde.


Cecilia Magni y Raúl Pellegrin: CDE pide reabrir causa por muerte de frentistas y procesar a ex carabineros

Fuente :21 de Junio 2007 El Mostrador

Categoría : Prensa

El Mostrador.cl accedió al expediente judicial en el que aparecen antecedentes como contradicciones entre los militares a cargo de la búsqueda que permiten al organismo tener la convicción de que los ex oficiales Julio Acosta y Walter Soto fueron los autores de las muertes de Magni y Pellegrin. El ministro de Rancagua Raúl Mera deberá resolver.

El Comité Penal del Consejo de Defensa del Estado (CDE) es un órgano de paciencias largas y voluntad de hierro. Por eso, el pasado jueves resolvió pedir la reapertura del proceso por homicidio calificado de los frentistas Cecilia Magni y Raúl Pellegrin –asesinados tras el atentado al retén de Los Queñes en 1988- y pedir el procesamiento de los oficiales de Carabineros Walter Soto Medina y Julio Acosta, en calidad de autores de las muertes.

La presentación del CDE ya ingresó a la Corte de Apelaciones de Rancagua, cuyo ministro en visita Raúl Mera ha rechazado encausar a los ex oficiales policiales en dos oportunidades pese a que, según el CDE, existen antecedentes múltiples, precisos y concordantes que revelan la responsabilidad de ambos ex uniformados.

Dichos y contradichos

El Mostrador.cl accedió al proceso judicial que ha sustanciado Mera, donde se revelan los hechos que permiten al organismo sostener el escrito. Entre ellos, las contradicciones que existen entre los carabineros que han declarado, los informes tanatológicos que aseguran que Magni y Pellegrin murieron por acción de terceros y que no pudieron haber sido más que Soto Medina y Acosta, ya que ambos dirigían la búsqueda.

Asimismo, la causa entrega un dato hasta ahora desconocido: Magni y Pellegrin efectivamente habrían sido detenidos por los policías. ¿La pista? Una contradicción entre el entonces capitán del GOPE Lorenzo González Cabezas y Juan Rivera Iratchet, respecto a un rollo fotográfico que portaba la mujer.

Los hechos que se investigan ocurrieron luego que Magni y Pellegrin con un comando del FPMR atentara contra el retén de Los Queñes. Los frentistas se ocultaron en la comunidad Hueñi, donde permanecieron hasta el 27 de octubre.

Ese mismo día, al percatarse de que habían sido descubiertos, huyeron con dirección contraria al río Tinguiririca. Tras de ellos un enorme operativo policial que comprendió al GOPE, Dipolcar, la misma dotación de la Séptima Región, entre otras unidades.

Según los cuidadores de las cabañas donde estaban los frentistas, Félix Ugalde y su mujer Florentina Becerra, Magni y Pellegrin sólo le llevaban pocos minutos –cerca de diez- al operativo policial, que contaba incluso con apoyo de tres helicópteros y perros entrenados. En total, un contingente de casi 100 personas.

Punto focal

Es allí donde la contradicción de los distintos oficiales que declaran en el proceso comienza a tornarse poco verosímil respecto a la lógica investigativa que hasta ahora ha llevado el propio ministro Mera, confirmada por los magistrados de la Corte de Rancagua.

Si hubo una acción de terceras personas en la muerte de Magni y Pellegrin y fueron sólo equipos de Carabineros los que estuvieron detrás en la búsqueda y persecución con vasto apoyo aéreo y terrestre; si sólo hubo minutos de diferencia entre la huida de los frentistas y la llegada del contingente, resulta difícil que los subversivos hayan podido escapar, burlando el cerco policial.

Por esta razón el rollo fotográfico que supuestamente halló carabineros escondido detrás de un arbusto en un bolso que llevaba Magni, cuando huía de sus captores, despertó las sospechas del CDE, como también en los detectives de la Brigada de Derechos Humanos y Asuntos Especiales que tramitaron el caso.

Así, González Cabezas, en un documento que aparece a fojas 560 y 561 del proceso, asegura que este rollo fotográfico fue obtenido en la revisión que se hizo a la casa donde estaban escondidos los frentistas, lo que se contradice con Rivera Iratchet, quien en un parte enviado a la Fiscalía Militar de la época asegura que fue hallado en un bolso detrás de un arbusto.

Fue así como González Cabezas, a fojas 1.358 del expediente entregó una versión que los querellantes y los detectives no creyeron. En su testimonio, aseguró que debido al “desorden administrativo” que había en la zona, anotó todas los hechos que sucedieron en una libreta propia y que la discrepancia con el mencionado informe era sólo genérica.

Derretimiento

Las tesis respecto a la huida de los frentistas se van deshaciendo en el expediente, dejando como única explicación que fueron detenidos por carabineros y lanzados al río Tinguiririca en otra zona distinta por la que huyeron, máxime cuando los informes de los tanatólogos María San Martín, de fojas 156, Alberto Teke y Carmen Cerda confirman que las lesiones mortales fueron hechas en vida.

Finalmente, existe un informe sociopolítico realizado por el académico Ricardo Israel, quien haciendo una descripción del contexto histórico de la época, deja claro que los carabineros imputados tienen al menos algo que esconder.

Ahora habrá que ver qué resuelve el ministro Mera con esta nueva presentación.

De lo contrario, el crimen de Magni y Pellegrin quedará impune.

 


Ordenan investigar a asesor de Fiscalía Sur por muerte de frentistas

Fuente :24 de Octubre 2007 La Nacion

Categoría : Prensa

Corte de Rancagua también instruyó interrogar al ex director de la policía uniformada y otrora senador Rodolfo Stange, a la plana mayor de la Dipolcar. Medida se adoptó tras procesar a Julio Verne Acosta y Carlos Bezmalinovic por el homicidio calificado de los ex militantes del FPMR Cecilia Magni y Raúl Pellegrin.

El jefe de apoyo criminalístico de la Fiscalía Regional Sur, el ex oficial de inteligencia de Carabineros Manuel Espinoza, deberá ser investigado por el ministro de la Corte de Apelaciones de Rancagua Rafael Mera, por su presunta responsabilidad en el homicidio calificado de los frentistas Cecilia Magni y Raúl Pellegrin ocurridos en 1988, luego de que estos últimos participaran en el atentado al retén de Los Queñes, Séptima Región

Así lo determinó el mencionado tribunal de alzada, que reabrió el proceso sustanciado por Mera –luego de los alegatos de Ema Salinas y del abogado del Consejo de Defensa del Estado (CDE) Marcelo Oyharçabal- y ordenó una serie de diligencias tendientes a determinar la responsabilidad de otra serie de ex carabineros en distintos ilícitos.

Esto, luego de someter a proceso en calidad de autores de los homicidios de los guerrilleros a Julio Verne Acosta, subprefecto de Colchagua al momento de los hechos, y Carlos Bezmalinovic, otrora teniente del Grupo de Operaciones Especiales (GOPE) de la policía uniformada.

Magni y Pellegrin, junto con ser por entonces dos de los jefes máximos del FPMR, fueron quienes lideraron al ataque Los Queñes, donde murieron policías en servicio. Ambos fueron hallados en el río Tinguiririca con señales de tortura.

El martes en la Fiscalía Sur había preocupación entre algunos fiscales por el destino que podría tener Espinoza, quien es un estrecho asesor para casos de crimen organizado, sobre todo porque goza de una gran estima interna.

Fuentes de la entidad indicaron que no habría una versión oficial al respecto, ya que se trata de una investigación abierta.

Junto con Espinoza, el tribunal de alzada estimó que debe ser interrogado “en profundidad”, el ex director general de Carabineros y ex senador Rodolfo Stange, quien hasta ahora había pasado incólume en este proceso judicial.

Los magistrados, además, instruyeron a Mera para que establezca la responsabilidad penal “de Walter Soto Medina (a la sazón coronel de Carabineros y prefecto de Colchagua), Juan Ernesto Rivera Iratchet (a la sazón mayor de la misma institución y comisario de San Fernando)”, dice la resolución.

Espinoza era, al momento de los crímenes, el jefe del personal de la sección OS-4 de Carabineros, es decir, la Dirección de Inteligencia (Dipolcar) que viajó a la zona con el fin de encontrar a los frentistas.

Por esta razón, los jueces estimaron que deben indagarse los delitos de tortura, como también la veracidad de los informes policiales de la época.

La resolución ordena también interrogar a toda la Dipolcar, especialmente al jefe de ese entonces, el coronel Óscar Tapia y al subjefe, comandante Hernán Soto.

El fallo es un duro golpe a la labor que había desarrollado hasta ahora el ministro Raúl Mera, quien rechazó en dos oportunidades anteriores reabrir el sumario y procesar a los uniformados.

Uno de los puntos centrales del procesamiento apunta a una contradicción entre el entonces capitán del GOPE Lorenzo González Cabezas y Juan Rivera Iratchet, respecto a un rollo fotográfico que portaba Magni antes de morir.

Todo ocurrió cuando los frentistas se percataron de que habían sido descubiertos. Así, huyeron con dirección contraria al río Tinguiririca. Tras de ellos un enorme operativo policial que comprendió al GOPE, Dipolcar, la misma dotación de la Séptima Región, entre otras unidades.

Según los cuidadores de las cabañas donde estaban los frentistas, Félix Ugalde y su mujer, Florentina Becerra, Magni y Pellegrin sólo le llevaban pocos minutos –cerca de diez- al la comitiva policial, que contaba incluso con apoyo de tres helicópteros y perros entrenados. En total, un contingente de casi 100 personas.

Es allí donde la contradicción de los distintos oficiales que declaran en el proceso comienza a tornarse poco verosímil respecto a la lógica investigativa.

Si hubo una acción de terceras personas en la muerte de Magni y Pellegrin y fueron sólo equipos de Carabineros los que estuvieron detrás en la búsqueda y persecución con vasto apoyo aéreo y terrestre; si sólo hubo minutos de diferencia entre la huida de los frentistas y la llegada del contingente, resulta difícil que los subversivos hayan podido escapar, burlando el cerco policial.

Por esta razón, el rollo fotográfico que supuestamente halló Carabineros escondido detrás de un arbusto en un bolso que llevaba Magni, cuando huía de sus captores, despertó las sospechas del CDE.

Así, González Cabezas, en un documento que aparece a fojas 560 y 561 del proceso, asegura que este rollo fotográfico fue obtenido en la revisión que se hizo a la casa donde estaban escondidos los frentistas, lo que se contradice con Rivera Iratchet, quien en un parte enviado a la Fiscalía Militar de la época asegura que fue hallado en un bolso detrás de un arbusto.

Fue así como González Cabezas, a fojas 1.358 del expediente, entregó una versión que los querellantes y los detectives no creyeron. En su testimonio, aseguró que debido al “desorden administrativo” que había en la zona, anotó todos los hechos que sucedieron en una libreta propia y que la discrepancia con el mencionado informe era sólo genérica.

Las tesis respecto a la huida de los frentistas se van deshaciendo en el expediente, dejando como única explicación que fueron detenidos por Carabineros y lanzados al río Tinguiririca en otra zona distinta por la que huyeron.

Dicho análisis se ve reforzado con los informes de los tanatólogos María San Martín, de fojas 156, Alberto Teke y Carmen Cerda, que confirman que las lesiones que ambos presentaban se registraron cuando aún se encontraban con vida.

Finalmente, existe un informe sociopolítico realizado por el académico Ricardo Israel, quien a través una descripción del contexto histórico de la época, deja claro que los carabineros imputados tienen, hasta ahora, algo que esconder.


Corte ordena nueva autopsia a ex líderes del FPMR tras contradicciones de peritos

Fuente :Viernes 1 de Julio 2011 Radio BioBio

Categoría : Prensa

La Corte de Apelaciones de Rancagua ordenó la exhumación y
una nueva autopsia de los cuerpos de los ex líderes del Frente
Patriótico Manuel Rodríguez, Raúl Pellegrin Friedman y Cecilia
Magni Camino, ambos abatidos en la localidad de Los Queñes
entre el 25 y 27 de octubre de 1988.
La Segunda Sala del tribunal de alzada tomó la decisión como
medida para mejor resolver tras escuchar los alegatos de la
apelación de las condenas de primera instancia en este proceso,
que había sido dictada el 18 de octubre de 2010 por el ministro en
visita Raúl Mera.
El magistrado había absuelto de ambos crímenes a los oficiales de
Carabineros (r) Julio Verne Acosta, Mauricio Bezmalinovic, Juan
Ernesto Rivera yWalter SotoMedina, por no existir elementos de
convicción, más allá de toda duda razonable, que permitan
determinar que ellos tuvieron participación en los homicidios de
Pellegrin yMagni.
La petición de una nueva autopsia había sido realizada por la
abogado querellante Ema Salinas Fernández, quien fundamentó la
solicitud en las contradicciones que expresaron los análisis
posteriores que practicaron los forenses Alberto Teke, Carmen
Cerda y el Servicio Médico Legal, con la autopsia que realizó el
perito José Belleti.
Pellegrin yMagni fueron muertos tras protagonizar un asalto a un
retén de Carabineros en la localidad de Los Queñes, en una acción
que ha sido calificada por otros integrantes del Frente Patriótico
Manuel Rodríguez como una medida desesperada de ambos tras el
error del grupo subversivo en el atentado a Augusto Pinochet.