Van Yurick Altamirano Edwin Francisco


LMS  - HOMENAJE

LMS – HOMENAJE

archivodigital.londres38.cl

archivodigital.londres38.cl

Foto del matrimonio de Bárbara y Edwin

Foto del matrimonio de Bárbara y Edwin

archivochile.com

archivochile.com

archivodigital.londres38.cl

archivodigital.londres38.cl

villagrimaldi.cl

villagrimaldi.cl

Rut : 6.426.158-4

Fecha Detención : 10-07-1973
Lugar Detención : Santiago


Fecha Nacimiento : 30-11-1953 Edad : 20

Lugar Nacimiento : Santiago

Actividad Política : Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR)
Actividad : Empleado

Estado Civil e Hijos : Casado
Nacionalidad : chilena

Barbara Uribe Tamblay
119


Relatos de Los Hechos

Fuente :Vicarìa de la Solidaridad

Categoría : Antecedentes del Caso

Rut       : 6.426.158-4 Santiago

F.Nacim. : 30-11-53, 20 años a la fecha de su detención

Domicilio : Cirujano Viela 1504, Ñuñoa, Santiago

E.Civil  : Casado

Actividad : Estudios y trabajos de Publicidad

C.Repres. : Militante del Movimiento de Izquierda Revolucionaria, MIR

F.Detenc. : 10 de julio de 1974

*****************************************************************

 

Nombre : BARBARA GABRIELA URIBE TAMBLAY

Rut       : 6.364.277-0 Santiago

F.Nacim. : 13-12-53, 20 años a la fecha de su detención

Domicilio : Cirujano Videla 1504, Ñuñoa, Santiago

E.Civil  : Casada

Actividad : Secretaria

C.Repres. : Militante del Movimiento de Izquierda Revolucionaria, MIR

F.Detenc. : 10 de julio de 1974

 

                                                                    

 

SITUACION REPRESIVA

            Edwin Van Yurick Altamirano y su cónyuge Bárbara Gabriela Uribe Tamblay, ambos militantes del MIR, fueron detenidos -con horas de diferencia- el día 10 de julio de 1974 por efectivos de la Dirección de Inteligencia Nacional -DINA- encabezados por Osvaldo Romo Mena, fecha desde la cual se encuentran desaparecidos.

            Los afectados vivían en el domicilio de los padres de Edwin en la comuna de Ñuñoa, desde donde éste salió alrededor de las 09:00 horas, sin que regresara a almorzar como lo hacía habitualmente. Tampoco concurrió a una cita con su hermano Cristián en el mismo domicilio, no obstante él lo vio caminando por calle Irarrázabal ese día cerca del mediodía. Se presume por tanto que fue detenido en ese sector, en la vía pública poco después que lo divisara su hermano desde un bus de locomoción colectiva.

            Bárbara Uribe, en tanto, preocupada por la desaparición de su cónyuge, que tampoco había pasado a buscarla a la oficina como acostumbraba, regresó a la casa cerca de las 19:00 horas. Una hora después, aproximadamente a las 20:00 horas, llegó hasta el domicilio un individuo que dijo llamarse "Titín" y que le traía un recado de su marido. Este individuo estaba acompañado por otros cuatro sujetos, todos los cuales se movilizaban en una camioneta.

            Al salir ella a la calle a ver lo que sucedía fue tomada e introducida al vehículo que se retiró de inmediato del lugar.

            Horas después, alrededor de la 01:00 de la madrugada ya del día 11 de julio, Bárbara realizó una llamada telefónica a la casa de los suegros, al hermano de su marido, Cristián Van Yurick, quien había abandonado su domicilio al conocer de la detención de su cuñada, lo que confirmaba las sospechas de la de su hermano. Al momento de recibirse esta llamada, donde ella intentó advertir a su cuñado de lo que ocurría, llegaron al lugar donde se encontraba Cristián Van Yurick, ubicado en calle Echenique en la comuna de Ñuñoa, un grupo de agentes de la DINA, ante lo cual él intentó escapar, pero los sujetos comenzaron a disparar. Finalmente fue sacado a golpes de la vivienda y fue subido a una de las dos camionetas en que se movilizaban, entonces pudo ver a su hermano en la parte de atrás del vehículo, amarrado y con la vista vendada. A él lo subieron en la segunda camioneta.

            De inmediato fueron conducidos al recinto de detención y torturas de la DINA ubicado en calle Londres 38, donde también se encontraba Bárbara. En esta casa comenzaron a interrogarlo bajo crueles tormentos y en un momento llevaron a su cuñada, dejándola parada de espaldas a él, desnuda y comenzaron a amenazarla para que hablara. En estas circunstancias, ella fue violada por uno de los agentes en presencia de su cuñado.

            Quienes participaron en éste y otros interrogatorios eran Osvaldo Romo Mena; el Suboficial de Carabineros Basclay Zapata, alias "El Troglo", y Miguel Krassnoff, Teniente de Ejército. También participaba en este tipo de sesiones Marcelo Moren Brito, Capitán de Ejército a quien llamaban "el ronco" o "el oso". Relata Cristián que también fue interrogado y maltratado en conjunto con su hermano Edwin aquí en Londres 38 y en Villa Grimaldi donde fueron trasladados un mes después.

            Antes de esto, Edwin y Bárbara fueron sacados de este recinto, pero después volvieron.

            Igualmente, a mediados del mes de agosto de ese año, un grupo en el cual se encontraba Edwin fue sacado una noche en un camión regresando horas después. Según él contó a su hermano, los agentes hablaban de "Puerto Montt" y "La Moneda". Cabe señalar que, según declaraciones del ex agente de la DINA, Samuel Fuenzalida Devia, estas denominaciones las usaban para determinar si un prisionero moría lanzado desde el aire o de otra forma. En esta misma fecha fue sacado otro grupo, del cual nunca más se supo.

            A fines de ese mes, el 26 o 28 de agosto, llegó un grupo de jefes de la DINA, a raíz de un escándalo que se había armado la noche anterior puesto que alguien había tocado el timbre de la casa. Estos Jefes: Moren Brito, uno que llamaban "Capitán Max" o "Mano Negra" (teniente Vásquez de Carabineros) y el Teniente Miguel Krassnoff, dividieron a los prisioneros en tres grupos, diferenciados por letras. Un grupo que salió no lo volvieron a ver, otros quedaron libres y otros fueron repartidos entre el recinto de detención de Cuatro Alamos y el recinto secreto de José Domingo Cañas.

            En José Domingo Cañas, otro de los recintos secretos de la DINA donde se torturaba e interrogaba a los prisioneros, nuevamente Cristián Van Yurick fue interrogado acerca de su hermano Edwin, el cual había sido trasladado a Villa Grimaldi, otro de los centros de detención y tortura del organismo de seguridad. Dice su hermano que la víctima se encontraba aquí en muy mal estado físico, ya que en el patio de este lugar le habían pasado una camioneta por encima de sus pies y tenía una pierna quebrada. Esta herida él pudo verla con principios de gangrena y después supo que se la habían amputado. Después de septiembre o los primeros días de octubre de 1974, Cristián Van Yurick no supo más de su hermano ni de su cuñada, en tanto él continuó detenido hasta diciembre de 1976, fecha en que fue expulsado del país rumbo a Inglaterra, después de un largo y tortuoso recorrido por todos los centros de tortura y detención que la DINA mantuvo durante esos dos años, y los Campamentos de Prisioneros Tres Alamos, Ritoque y Puchuncaví.

            En el recinto de calle Londres, Bárbara Uribe y su marido Edwin Van Yurick fueron vistos por varios otros prisioneros, entre los cuales se encuentran Oscar Alfaro, Beatriz Kettlun Zaluk, Graciela Mathieu, Viola Todorovic, Antonio Osorio. Una hermana de Bárbara, Viviana Uribe, fue detenida por la DINA el 18 de septiembre de ese mismo año, junto a otra hermana, Mónica y llevadas a Cuatro Alamos. A fines de ese mes, ambos hermanos fueron trasladados al recinto secreto ubicado en calle Irán con Los Plátanos, denominada "Venda Sexy", aquí Viviana fue amenazada con que le ocurriría "lo mismo que a su hermana Bárbara y a su cuñado Edwin".

            Los agentes de la DINA concurrieron en reiteradas ocasiones a la casa de los padres de Edwin, la primera el 13 de julio, oportunidad en que fue allanada; quien hacía de jefe les indicó que sus hijos se encontraban detenidos, al igual que su nuera Bárbara. Después volvieron un par de veces más llevando a Cristián; con el objeto de presionarlo lo amenazaban con su pequeña hija de sólo meses de edad.

            Pese a que las autoridades negaban la detención de los dos hermanos y de Bárbara en el amparo que se interpuso ante la Corte de Apelaciones de Santiago, el Ministerio de Relaciones Exteriores envió una nota a la Embajada de Gran Bretaña, que había consultado por los afectados, en la que se indica que tanto los hermanos Van Yurick, como Bárbara Uribe, según habían informado las autoridades competentes se encontraban "con arresto preventivo para su debida investigación, y su estado de salud es perfectamente normal". En esta corta nota no sólo se reconoce la detención de los afectados, sino también se reconoce de hecho la existencia de recintos secretos de detención. Cabe señalar que la detención de Cristián Van Yurick fue reconocida oficialmente por el Ministerio del Interior recién seis meses después de ocurrida, en enero de 1975, no obstante su familia ya lo visitaba en el Campamento de Prisioneros de Ritoque. Sin embargo, estuvo desaparecido por más de tres meses, sin que se supiera donde se encontraba.

            Esta "nota" de la Cancillería fue desmentida por un Oficio del Director de la Secretaría de Derechos Humanos de la misma cartera, Javier Illanes Fernández, enviado a la Corte de Apelaciones de Santiago, en la que señala que esta información "errónea" se debió a una "confusión" de un funcionario.

            El mismo "error" o confusión lo cometió el Comandante Antonio Ramírez, quien atendió a la madre de Edwin Van Yurick en las oficinas de la Secretaría Nacional de Detenidos el 20 de abril de 1975, informándole que su hijo y su nuera se encontraban detenidos y registrados como tales en el Kárdex de esa Secretaría, pero "sin decreto que ordenara su detención", indicándole que se encontraban en Tres Alamos. Le manifestó que era necesario oficiar a la DINA, lo que haría a través del Ministerio del Interior, que regresara en un mes y le daría más información. Ella regresó en el tiempo indicado, pero se le señaló que la DINA no había respondido y la pareja se encontraba incomunicada en un recinto que no estaban en condiciones de informar. Ella volvió al día siguiente con un Notario, ocasión en que le negaron la detención de los afectados, entonces ella le insistió al funcionario recordándole que el propio Comandante Ramírez le había encargado a él el trámite, pero éste sólo se limitó a decir que si el Comandante había dicho lo anterior, debió haber sido así, porque había una relación muy antigua en SENDET, agregando que él no tenía más que decir. Este hecho quedó consignado en un Acta levantada por el señor Notario.

            Finalmente, el 25 de julio de 1975, poco más de un año después que fueran detenidos, apareció publicada en los periódicos una noticia dada a conocer por el diario brasileño O'DIA, que daba cuenta de la muerte de un grupo de chilenos, en enfrentamientos ocurridos con la policía de la localidad de Salta en Argentina, entre los cuales se mencionan los nombres de Edwin Van Yurick y Bárbara Uribe. Al día siguiente apareció una nueva noticia, esta vez reproducida en una Revista Argentina LEA, que daba cuenta de otras muertes de chilenos las que habían ocurrido producto de "rencillas internas" del MIR. En total, estas listas sumaban 119 ciudadanos chilenos que habían sido detenidos en el territorio nacional por efectivos de seguridad entre el año 1974 y la fecha de publicación de esta falsedad. Cabe agregar que estas publicaciones eran desconocidas en sus países y sólo fueron editadas en ese único número, con el sólo objetivo de dar a conocer esta tenebrosa versión de la suerte corrida por estas personas cuyas detenciones fueron sistemáticamente negadas por las autoridades chilenas. Por último, las autoridades argentinas negaron la veracidad de estos supuestos enfrentamientos y el gobierno militar chileno se vio en la obligación de reconocer ante los Tribunales que ninguno de los afectados según esta fatídica lista registraban salida del país.

           

 

GESTIONES JUDICIALES Y/O ADMINISTRATIVAS

            El 16 de julio de 1974, la madre de los hermanos Van Yurick, Ruth Altamirano, interpuso un recurso de amparo en favor de sus hijos Edwin y Cristián y de su nuera Bárbara Uribe Tamblay, ante la Corte de Apelaciones de Santiago, rol 752-74.

            La Corte ofició de inmediato a los Ministerios de Interior y de Defensa, solicitando información respecto de lo denunciado. Tres meses después y luego de haber sido reiterados en dos ocasiones, en octubre llegó al Tribunal una respuesta del Ministro del Interior, General César Raúl Benavides, señalando que no tiene antecedentes de la detención de los afectados y que esa Secretaría de Estado no ha dictado alguna orden que los afecte.

            Otro mes más demoró el titular de Defensa en contestar al Tribunal y en un Oficio fechado el 11 de noviembre de 1974 indica no tener antecedentes respecto de las personas consultadas.

            En el intertanto, el 24 de octubre, la señora Altamirano entregó un "Téngase Presente" a la Corte informando que su hijo Cristián había sido trasladado al Campamento Tres Alamos, donde había podido verlo. Asimismo, informa al Tribunal que Edwin y Bárbara figuraban en la lista de detenidos de SENDET, sin antecedentes respecto del lugar donde se encontraban, por lo que presume que estaban a disposición de la DINA. Por estas razones, solicita se designe un Ministro para que se constituya en el recinto de Tres Alamos, escuche la versión de Cristián Van Yurick y ordene su libertad o subsane los defectos de su situación. También se solicitó oficiar al Comandante de Tres Alamos para que informara la fecha de ingreso de Cristián Van Yurick a ese recinto.

            La Corte ordenó acumular los antecedentes al amparo, ya que el escrito había sido ingresado como un nuevo amparo. No acogió ninguna de las solicitudes y resolvió volver a oficiar al Ministro del Interior y además al Comandante en Jefe de Zona en Estado de Sitio y al Comandante del Comando de Combate de Aviación. Este último informó el 7 de noviembre que en esos Tribunales no se encontraban procesados ni detenidos los consultados. El 8 de noviembre, el General de Ejército Sergio Arellano Stark, Jefe de Zona en Estado de Sitio, informó que Cristián Van Yurick se encontraba detenido en Tres Alamos y el Decreto respectivo estaba siendo tramitado en el Ministerio del Interior; pero de los otros dos detenidos no se tenían antecedentes en los organismos dependientes de esa Jefatura, ni estaban procesados por Tribunales Militares de su jurisdicción.

            Por igual fecha respondió el Ministro del Interior, General César Raúl Benavides, manifestando que ninguno de los tres consultados se encontraban detenidos por orden suya, planteándose una contradicción con lo informado por el Jefe Militar de la Zona.

            La Corte resolvió volver a oficiar al General Benavides, trasmitiéndole la respuesta del General Arellano, para que el Ministro informara al tenor.

            Ante tantas irregularidades, la madre de Cristián Van Yurick volvió a solicitar la designación de un Ministro para que se constituyera en Tres Alamos y estableciera la situación del afectado en ese recinto. Nuevamente esta solicitud no fue considerada por la Corte, en consideración a que esperaba respuesta del Ministro del Interior.

            El General Benavides respondió a la solicitud recién el 26 de diciembre de 1974, indicando que no registraba antecedentes de Bárbara Uribe, no respondiendo por los hermanos Van Yurick, confundiendo aún más de esta manera los antecedentes del Tribunal, el cual resolvió nuevamente oficiar a la misma autoridad por los tres afectados y además ordenó un nuevo Oficio al Comando de Combate de Aviación.

            El 6 de enero de 1975, la señora Altamirano volvió a presentar un escrito a la Corte dando cuenta que su hijo Cristián había sido trasladado ahora al Campamento de Prisioneros de Ritoque, donde lo había visitado todos los días sábados, desde el 16 de noviembre del año anterior y solicita se le interrogue ya que él estuvo con su hermano en varias oportunidades en el mismo recinto, donde incluso habían sido interrogados en conjunto.

            La Corte, una vez más, sin acoger lo solicitado, ordenó un nuevo Oficio al Ministro del Interior, que aún no contestaba el anterior, entregándole los nuevos antecedentes recabados por la Señora Altamirano.

            El 17 de enero de 1975, el General Benavides responde y reconoce, recién ahora, la detención de Cristián Van Yurick en Ritoque, en virtud del Decreto Exento N°654, sin especificar la fecha. Respecto de Edwin y Bárbara, continuó negando su detención.

            El 24 de enero, nuevamente se entregaron nuevos antecedentes a la Corte que establecían la veracidad de la detención de Edwin Van Yurick y su cónyuge Bárbara Uribe. Entre estos, una copia de la nota enviada por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile a la Embajada de Gran Bretaña, donde se reconoce la detención de los tres afectados. Esta nota, de fecha 16 de agosto de 1974, lleva el número 13947 y señala que el paradero no ha sido dado a conocer aún, pero que se encontraban en buen estado de salud. Con este antecedente se solicita una vez más la constitución de un Ministro en Visita, lo que es igualmente rechazado por la Corte, que resolvió se informara al Ministro del Interior esta respuesta de la Cancillería.

            Cabe señalar que la respuesta reiterada de la Corte a cada nuevo antecedente que hacía irrefutable la detención de Edwin Van Yurick y Bárbara Uribe, sólo tenía como reacción oficiar al Ministro del Interior informando lo que entregaba la parte afectada al Tribunal, sin resolver nada que permitiera agilizar la tramitación del amparo, que a la fecha llevaba ya siete meses, y de esta forma proteger la vida de los afectados que corría serio peligro. Esta situación continuó dándose más adelante y en el transcurso de toda la tramitación del recurso que duró más de un año, lo que resulta inadmisible considerando que la Ley ordena que se resuelva en 48 horas como máximo.

            El Ministro del Interior continuó con sus contradicciones al informar el 13 de marzo de 1975 que Cristián Van Yurick había sido detenido en virtud de un Decreto Exento N°406, no obstante un par de meses antes había manifestado otro número de Decreto.

            Estas mismas respuestas se repitieron varias veces hasta julio de 1975, cuando el Ministro indicó que la detención en Cuatro Alamos de Cristián Van Yurick había sido en virtud del Decreto 406 y en Ritoque por el Decreto 654. Siempre, por cierto, negando todo antecedente respecto de los otros dos afectados.

            Finalmente, el 17 de julio la Corte resolvió oficiar a la DINA para que informara de la situación de Edwin Van Yurick y Bárbara Uribe, de cuya respuesta no se tiene constancia.

            En tanto, el Director de la Secretaría de Derechos Humanos del Ministerio de Relaciones Exteriores, Javier Illanes Fernández, informó a la Corte que la respuesta dada a la Embajada de Gran Bretaña un año antes, respecto de que los tres afectados estaban detenidos, se había debido a un "lamentable error" de un funcionario, producido por el exceso de trabajo de esta repartición en relación a consultas de este tipo de parte de las Embajadas, lo que hacía que mucha de esta información se recababa de los organismos pertinentes de manera verbal o telefónica.

            De este amparo se tienen antecedentes sólo hasta fines de julio de 1975, pero se presume que fue rechazado y remitido a algún Tribunal para que investigara los hechos denunciados, situación que solía resolverse en los recursos de amparo de este tipo.

            En el 8° Juzgado del Crimen de Santiago, se inició en forma paralela en agosto de 1974 un proceso por secuestro, a raíz de una denuncia en tal sentido presentada a ese Tribunal por Ruth Altamirano. A esta causa se le asignó el rol 11071, pero también se desconoce su tramitación. A propósito de la detención del ex agente de la DINA, Osvaldo Romo Mena, que había permanecido cerca de 17 años en Brasil con identidad falsa, se interpone una nueva querella por las personas de Edwin Van Yurick Altamirano y Bárbara Uribe Tamblay. A diciembre de 1992, la causa se tramitaba en el 8° Juzgado del Crimen de Santiago bajo el rol 62238-6 y se encontraba en estado de sumario con diligencias pendientes.


Ese año, 14 casos de desaparecidos fueron amnistiados.

Fuente :20 de Noviembre 2004 El Mercurio

Categoría : Prensa

 

 

Uno de ellos fue el de Joel Huaiquiñir Benavides. El fallo fue pronunciado por los ministros Roberto Dávila, Adolfo Bañados, Luis Correa Bulo, los abogados integrantes Vivian Bullemore y Mario Verdugo, y el Auditor General del Ejército, Fernando Torres Silva.

El fundamento de mayoría fue que la acción penal estaba prescrita ya que el proceso estuvo más de 16 años paralizado después del sobreseimiento temporal dictado por el juez de primera instancia (el reciente fallo de la Suprema estableció que la prescripción rige desde el momento que se cometió el eventual homicidio, fecha que debe acreditarse); que la declaración de la muerte presunta de la víctima, solicitada por su cónyuge, permitía considerar legalmente fallecido a la víctima desde julio de 1976, "lo que también sirve para reafirmar la aplicación del DL 2.191 sobre amnistía"; y que los Convenios de Ginebra no eran aplicables porque presuponen una situación de guerra y en los hechos pesquisados el país vivía sólo un estado de conmoción interna.

En 1998 -a raíz de la reforma impulsada por la entonces ministra de Justicia, Soledad Alvear, que incorporó ministros más jóvenes y abogados externos-, la Sala Penal integró nuevos jueces nombrados en democracia. Entre ellos, Enrique Cury y Alberto Chaigneau.

En septiembre de ese año, el tribunal reabrió el caso por la desaparición de Enrique Poblete Córdova  y desechó amnistiarlo.

Un mes antes, sin embargo, otro fallo había hecho celebrar a ex militares. Se había amnistiado y cerrado definitivamente el caso de Bárbara Uribe y Edwin van Yurick. El imputado era Osvaldo Romo Mena.

La Suprema señaló que a él le habría sido materialmente imposible "continuar su participación en el secuestro" ya que había salido fuera del país.


Querella contra la DINA y Pinochet por miristas desaparecidos

Fuente :8 de Septiembre 2005 La Nacion

Categoría : Antecedentes del Caso

 

 

Dos querellas contra el ex comandante en jefe del Ejército, general (R) Augusto Pinochet Ugarte y miembros de la disuelta Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), interpusieron familiares de tres miembros del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) que desaparecieron en 1974. El abogado Nelson Caucoto entabló un escrito a favor del matrimonio formado por Bárbara Uribe y Edwin Van Yurick; y el jurista Carlos Cáceres por Violeta López, quienes fueron arrestados y posteriormente trasladados al centro de detención donde se les perdió el rastro


BARBARA Y EDWIN

Fuente :escrito por la hermana de Barbara Uribe

Categoría : Testimonio

Barbara nació un 13 de diciembre de 1953, en verano. Fue la tercera de una familia de 4 hermanas mujeres: María Teresa, Diseñadora, Viviana, secretaria y Mónica Profesora de Filosofía, hija de Enrique Uribe V., arquitecto y Teresa Tamblay, fallecida. Perteneciente a una familia de clase media chilena de antes de la década de los 80’, familia de izquierda. Creció en el hogar de la familia sin carencias económicas ni afectivas, por el contrario, tuvo una niñez rodeada de cariño, de admiración y de acogida. Desde pequeña tuvo un fuerte carácter, rebelde y apasionado que lo dejó claro cuando a los 5 años, hizo por primera vez la “cimarra” y falsificó una firma, divertida y volada, que se expresaba en las acotaciones que hacía en la casa, en el colegio y donde se encontrara. Era sencilla a pesar de tener una figura con desplante. Alta, morena, estilizada, de cabellos y ojos de color miel.  Aparentaba ser una persona autosuficiente, pero ella era toda oidos y corazón frente a las injusticias de su entorno, dependía de los afectos, tenía un intenso mundo interno que ponía en práctica en la solidaridad y generosidad hacia quienes estaban cerca de ella. Estuvo en muchos colegios particulares y en la enseñanza media en liceos fiscales. En la mayor parte de estos establecimientos educacionales fue expulsada y sancionada. Las razones fueron múltiples, pero siempre hubo algo de defensa ante las situaciones de prepotencia e injusticia frente a las compañeras más desvalidas. Ese carácter la fue transformando en líder de grupos tanto en el colegio como en sus relaciones con amistades.

 

Cuando tenía 16 años y luego de pasar por una etapa de “lolería” de Providencia, común a la década de los 70’, descubrió, en un viaje a la Universidad de Concepción a aquellos estudiantes universitarios que encendían las palabras queriendo transformar la sociedad y las reflexionó para decidir qué hacer; luego, en el verano de 1971 se incorporó a trabajos voluntarios junto al movimiento campesino y al sector de obreros de la ciudad de Talca, lugar de participación de los estudiantes universitarios de Concepción. Es allí donde Bárbara tuvo un cambio radical. Llegó una lola de Providencia y regresó a la casa como una joven madura, de vestimentas más sencillas, con una mirada que ofrecía nuevos horizontes: los sueños la envolvieron, la esperanza de alcanzar el cielo, de tomar las estrellas, la hizo vibrar, crecer y entregarse. Al llegar a Santiago, se incorporó al trabajo poblacional, especialmente en La Bandera y Nuevo Amanecer. Se vinculó al MIR y fue una activa militante de esa organización. Nunca estuvo de acuerdo con la formación teórica de izquierda, decía que se aburría leyendo libros de Marx y Lenin, estaba convencida que la injusticia no era una cuestión de libros, del pasado, sino que era una acción permanente, un acto de servicio, un acto de amor. No la comprendieron mucho, sin embargo, ella hizo durante su militancia este ejercicio: dar hasta que le doliese. Es así como de la casa se fueron desapareciendo las comidas, los útiles escolares, la ropa, para dárselos a las familias más necesitadas. La casa se llenó de jóvenes, de pobladores a quienes ella traía para acogerlos. Y también la casa se llenó de música, su voz clara , diáfana y con un timbre maravilloso, transformada los días en cantos, en nuevos cantos que nos contagiaban a todos soñando con un nuevo amanecer.

 

Fue durante su trabajo en las poblaciones, cuando conoció a Edwin Van Yurick A. de la misma edad de ella, también hijo de padre arquitecto y proveniente del Manuel de Salas. Edwin tenía un hermano mayor, Cristián quien estaba casado con Eugenia Yulis y tenían una preciosa hija, Francisca, a quién Edwin dedicaba sus escasos minutos. Andaba en una moto, o en un jeep, corriendo para realizar las tareas partidarias, las tareas de los pobladores, desplegando toda la energía de su juventud. Edwin era reservado, calmado, mucho más reflexivo, era de mediana estatura, de tez blanca, ojos pardos y un color rubio ceniza de cabello, de una estructura atlética, muy bella figura. Tal vez, en su introversión escondía dolores de su historia familiar; eso no lo sabremos nunca, pero Bárbara lo contagiaba con su alegría, su postivismo y su hermosura. Ambos tenían una historia parecida, eran muy diferentes de caracteres, que se complementaban, ella conversadora y el más silencioso, formaron una pareja de jovenes comprometidos con lo que sucedía en Chile.

 

Al verlos todos pensaban que eran una pareja ideal, ambos jovenes, fuertes, hermosos, inteligentes y comprometidos. Se casaron el 29 de diciembre de 1973  después del golpe militar y partieron a iniciar su vida junta. Tenían los dos 20 años de edad. Bárbara había estudiado secretariado en el Manpower y Edwin había dejado la carrera de Pedagogía en Historia de la Universidad. Ellos entendían que en ese período era transitorio y que luego podrían retomar sus vidas normalmente. Ambos estaban trabajando, Bárbara lo hacía en una Empresa Fotográfica y Edwin en una Editorial. Vivieron en muchos lados por la represión que los acechaba, para luego, decidir habitar la casa de los padres de Edwin, en la comuna de Ñuñoa.

 

El 10 de julio de 1974, Edwin es detenido en la vía pública por agentes de la DINA, entre los que figuraba Osvaldo Romo; A Bárbara la van a buscar a su casa luego de regresar del trabajo. Los dos permanecieron en Londres 38 sometidos a torturas atroces, físicas y psicológicas. Al mismo tiempo detienen a Cristián, hermano de Edwin y, a María Teresa hermana mayor de Bárbara y Profesora de Arte en la Universidad del Norte de Antofagasta. A todos se les somete a careos, presionando a Bárbara y a Edwin a hablar. Los dos se dan fuerzas, los dos se comunican a pesar de las vendas de sus ojos, los dos saben que no pueden flaquear, que dependen uno del otro, para vivir o morir. Muchas personas los ven y se recuerdan de ellos, tal vez por su juventud, tal vez porque era el primer matrimonio de jovenes miristas allí en esos centros de interrogatorio y tortura.

 

A Edwin lo trasladan un día a Villa Grimaldi, cuartel central de operaciones de la DINA, a cargo en ese momento de Marcelo Moren Brito. Lo torturan en presencia de su hermano y le atraviesan una camioneta por sus piernas. Edwin a los 20 años comienza con un proceso de gangrenamiento en su pierna; el ex agente, Samuel Fuenzalida Devia lo vio y conversó con él bajo estas circunstancias. Edwin se resiste, Edwin no habla.

A Bárbara la llevan desde Londres 38 a 4 Alamos, incomunicada, allí permanece en una celda junto a otras mujeres también detenidas, cuenta algunas cosas sobre su vida, reservándose los miedos, las incertidumbres de la represión en contra de su familia, canta por la ventana y su voz recorre las celdas de los detenidos, todos jovenes como ella y espera… Los testimonios dicen que ella espera que la vengan a buscar. Espera la muerte, junto a Edwin. Un día, al parecer el 2 o 3 de agosto la sacan con destino final.

 

Conservamos una foto del matrimonio. Están llenos de felicidad rodeados de quienes más los amaron, nos dejaron esa foto para recordarlos. Fue un día caluroso y divertido, fue un día de encuentros y reencuentros pues ya habían pasado tres meses del golpe militar. Llegaron los amigos, llegaron quienes no debían ir por medidas de seguridad, fue un día pleno, que quedará por siempre en nuestras vidas.


Desechados recursos de casación de Miguel Krassnoff y otros exmiembros de la Dina.

Fuente :segreader.emol.cl 12/11/2019

Categoría : Prensa

Bárbara Uribe y Edwin van Yurick:Corte Suprema confirma que joven matrimonio fue secuestrado por la Dina en 1974

Una sentencia dictada por la Segunda Sala de la Corte Suprema rechazó los recursos de casación presentados por las defensas de los exmiembros de la Dina Miguel Krassnoff, Nelson Paz y César Manríquez. En la sentencia se establece que Bárbara Uribe Tamblay, Edwin van Yurick Altamirano y su hermano Christian van Yurick Altamirano fueron secuestrados el 10 de julio de 1974, que luego fueron torturados, y Bárbara y Edwin fueron hechos desaparecer por agentes de la Dina.

Bárbara, quien tenía 20 años a la fecha de su desaparición, era estudiante de secretariado. Edwin también tenía 20 años. Se habían casado el 29 de diciembre de 1973 y vivían en la casa de los padres de Edwin, en la comuna de Ñuñoa. Ambos eran militantes del MIR, Movimiento de Izquierda Revolucionaria.

Aunque las autoridades de la época negaron constantemente su detención, el Ministerio de Relaciones Exteriores informó en Chile a la Embajada Británica, el 15 de agosto de 1974, que Bárbara y los hermanos Van Yurick estaban bajo arresto preventivo y en buen estado de salud. Pero, en julio de 1975, citando medios argentinos y brasileños, fuentes gubernamentales chilenas hicieron circular en Chile la idea de que Bárbara y Edwin van Yurick habían muerto en enfrentamientos con fuerzas policiales en Argentina, Salta.

Muy por el contrario, en la sentencia del 17 de septiembre de este año, la Corte Suprema comprueba y confirma que fueron detenidos en Chile, que fueron torturados por miembros de la Dina y que su paradero es hasta ahora desconocido. De este modo, la Corte Suprema confirmó la versión de testigos y de sus familiares que durante años lucharon por el esclarecimiento de la verdad y la ubicación de Bárbara y Edwin.

La sentencia establece que, luego de ser secuestradas, las tres víctimas fueron trasladadas al cuartel de detención clandestino denominado “Yucatán”, de calle Londres N° 38 de Santiago, conocido luego con el nombre de “Londres 38”.

Luego de la permanencia del matrimonio Van Yurick Uribe en el recinto de detención de “Londres 38”, en los días posteriores dichas víctimas fueron vistas en los centros clandestinos de “José Domingo Cañas”, “Villa Grimaldi” y “Cuatro Álamos”. En enero de 1975, autoridades chilenas reconocieron que Christian van Yurick se encontraba en el campo de prisioneros de Ritoque. Pero de su hermano Edwin y su esposa Bárbara no se supo más. Y la Corte estableció que, por acción de miembros de la Dina, continúan desaparecidos hasta el día de hoy.

La Corte Suprema establece que los hechos fueron calificados tanto en primera como en segunda instancia como constitutivos de dos delitos de secuestro calificado en las personas de Bárbara Gabriela Uribe Tamblay y de su cónyuge, Edwin Francisco van Yurick Altamirano.

El diario La Segunda con fecha 25 de julio del año 1975 informó, citando el diario O'Dia de Curitiba y a fuentes gubernamentales, en una crónica titulada “Gigantesco operativo militar en Argentina: Exterminan como ratas a miristas”, que Bárbara y Edwin eran parte de un grupo de 59 chilenos que habían caído muertos en un operativo militar en Argentina. Investigaciones posteriores, que La Segunda ha venido informando sucesivamente, demostraron que tanto las fuentes citadas como los hechos del supuesto enfrentamiento eran falsos. Lo que queda refrendado por la sentencia final de la Corte Suprema, 44 años después de la desaparición de Bárbara Uribe y Edwin van Yurick.

Bárbara Uribe Tamblay y Edwin van Yurick Altamirano se casaron en 1973. El 10 de julio de 1974 fueron secuestrados, luego torturados y hechos desaparecer por exagentes de la Dina.


Corte Suprema condena a exagentes de la Dina por secuestro de matrimonio Van Yurick Uribe

Fuente :adprensa.cl 19/09/2019

Categoría : Prensa

La Corte Suprema rechazó recurso de casación y confirmó la sentencia que condenó a tres exagentes de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) por su responsabilidad en el delito de secuestro calificado del matrimonio de Bárbara Uribe Tamblay y Edwin van Yurick Altamirano. Ilícito cometido a partir del 10 de julio de 1974, en Santiago.

En fallo unánime (causa rol 7.406-2018), la Segunda Sala del máximo tribunal –integrada por los ministros Hugo Dolmestch, Carlos Künsemüller, Manuel Antonio Valderrama, Jorge Dahm y el abogado (i) Jorge Lagos– confirmó la sentencia que condenó a Miguel Krassnoff Martchenko, Nelson Paz Bustamante y César Manríquez Bravo a 10 años y un día de presidio, como autores del delito. En tanto, Ricardo Lawrence Mires deberá cumplir una pena de 5 años y un día de presidio.

En la etapa de investigación de la causa, el ministro en visita de la Corte de Apelaciones de Santiago Jorge Zepeda Arancibia, logró establecer los siguientes hechos:
a) En esta ciudad de Santiago, el día 10 de julio de 1974, fueron privados de libertad por agentes de la Dirección Nacional de Informaciones, DINA, los cónyuges Bárbara Gabriela Uribe Tamblay y Edwin Francisco Van Yurick Altamirano, junto al hermano de este último Christian Van Yurick Altamirano, quienes en esa época eran militantes del Movimiento de Izquierda Revolucionaria, MIR, los que luego son trasladados al cuartel de detención clandestina denominado «Yucatán» de calle Londres N° 38 de Santiago, conocido luego con el nombre de «Londres 38»;
b) Que con posterioridad a la privación de libertad de las víctimas, mediante instrumento oficial de fecha 15 de agosto de 1974, N° 13.947, el Ministerio de Relaciones Exteriores de la República de Chile, después de saludar muy atentamente a la embajada de Su Majestad Británica, expresa el honor de referirse a la Nota 18/2 de 7 de ese mismo mes, relativa a los hermanos «Christian Von Yurick, Edwin Von Yurick» y a la cónyuge de éste último, señora Bárbara Uribe, y mediante la cual responde el ministerio que, ante el deseo de los parientes y de la embajada Británica de tener conocimiento del paradero y estado de salud de éstos y, le informa a la representación diplomática inglesa que, consultadas las autoridades chilenas competentes, éstas han manifestado que las personas antes mencionadas se encuentran con arresto preventivo para su debida investigación y que su estado de salud es perfectamente normal; e indica que, respecto al paradero de dichos detenidos, éste no ha sido dado a conocer aún.
c) Salvo el antecedente oficial referido, las tres detenciones fueron permanentemente negadas por las autoridades públicas chilenas, hasta el mes de enero de 1975, fecha en que se reconoció por la autoridad la detención de Christian Van Yurick Altamirano en el campo de prisioneros de «Ritoque».
d) Asimismo, luego de la permanencia del matrimonio Van Yurick Uribe en el recinto de detención de «Londres 38», en los días posteriores dichas víctimas fueron vistas en los centros clandestinos de «José Domingo Cañas», «Villa Grimaldi» y «Cuatro Álamos», para en definitiva desaparecer hasta el día de hoy.
e) Por otro capítulo, se encuentra también justificado en el proceso que, en las dependencias de la DINA, determinadamente, en el cuartel de «Londres 38″, lugar donde la víctima Bárbara Gabriela Uribe Tamblay se encontraba privada de libertad, dentro de los apremios de que ella fue objeto, se ejerció en diversas oportunidades violencia de índole sexual en su contra.
f) Que los hechos descritos fueron cometidos por agentes del Estado de Chile y tales conductas no estaban incluidas en las que realizan naturalmente las fuerzas armadas a las que dichos agentes pertenecían, y ellas se ejecutaron con una especial crueldad, pues, en contra de las víctimas se empleó siempre la tortura, actuar que se incluyó en el trato que, con posterioridad al golpe de estado del 11 de septiembre de 1973, se empleó en contra de un determinado grupo de personas, pertenecientes a parte de la población civil, con el fin de eliminarlas e infundir miedo sobre los sobrevivientes, con el objeto de desarticular dichos grupos, según instrucciones precisas de la autoridad militar.»

En el aspecto civil, se confirmó la sentencia que condenó al fisco pagar una indemnización total de $100.000.000 (cien millones de pesos) a familiares de las víctimas.


La invisibilización de la violencia sexual contra las mujeres en Dictadura: El caso del matrimonio Van Yurick-Uribe

Fuente :elciudadano.com sin fecha

Categoría : Prensa

Si bien la Corte de Apelaciones condenó por este crimen a Miguel Krassnoff, Nelson Paz, César Manríquez y Ricardo Lawrence, inexplicablemente se absolvió a Basclay Zapata de los cargos de violencia sexual contra Bárbara Uribe, a pesar de los múltiples antecedentes que confirmaban el delito.

El pasado 14 de marzo, la Corte de Apelaciones de Santiago, en fallo dividido, dictó sentencia por las desapariciones del matrimonio conformado por Edwin Van Yurick Altamirano y Bárbara Uribe Tamblay, ambos detenidos en Londres 38 el 10 de julio de 1974, siete meses después de contraer matrimonio.

Edwin fue detenido cerca del mediodía, mientras que Bárbara fue detenida al llegar a su casa, a las 19 hrs. La misma noche fue detenido el hermano de Edwin, Cristian Van Yurick. Los tres fueron llevados a Londres 38, y luego trasladados a otros centros de tortura. Varios testigos dicen haberlos vistos, con múltiples heridas tras las torturas.

Por el caso fueron condenados Miguel Krassnoff Martchenko, Nelson Paz Bustamante y César Manríquez Bravo en calidad de autores del delito de secuestro calificado, y Ricardo Lawrence Mires -alias «cachete grande», actualmente prófugo de la justicia- en calidad de cómplice del mismo delito.

Asimismo, se mantuvieron las absoluciones dictadas en primera instancia a favor de Orlando Manzo Durán y José Fuentes Torres. En relación al agente de la DINA Basclay Zapata (El Troglo), la justicia no se pronunció porque falleció previo a la dictación de la sentencia. Por otra parte, la Corte de Apelaciones confirmó las indemnizaciones civiles otorgadas en el fallo de primer grado para los hermanos de las víctimas.

En la sentencia de primera instancia, pronunciada por el Ministro Jorge Zepeda, se había condenado a Miguel Krassnoff, Basclay Zapata y Ricardo Lawrence por sus responsabilidades en los delitos reiterados de secuestro calificado de Edwin Van Yurick y Bárbara Uribe, absolviendo a Nelson Paz Bustamante, Orlando Manzo Durán, José Enrique Fuentes Torres y César Manríquez Bravo del mismo delito, así como también a Basclay Zapata respecto del delito de apremios ilegítimos cometidos en contra de Bárbara Uribe.En dicha sentencia, se determinó que las víctimas, militantes del MIR, fueron detenidas el 10 de julio de 1974 y conducidos al recinto de Londres 38, lugar donde fueron sometidos a constantes torturas, especialmente Bárbara Uribe, quien en diversas oportunidades fue víctima de violencia de carácter sexual, siendo testigos de ello tanto Edwin como su hermano Cristian; posteriormente, se vio a Edwin Van Yurick en el Campamento de Prisioneros de Cuatro Álamos.En ese sentido, pese a que la sentencia de primer grado tuvo por acreditada la violencia sexual contra Bárbara Uribe, y existiendo múltiples antecedentes que daban cuenta que Basclay Zapata era el autor de las mismas, el juez fallador decidió absolverlo del ilícito.La renuencia a considerar la violencia sexual como una forma de tortura cometida en contra de una detenida desaparecida, no fue sorpresivo. En efecto, uno de las querellantes del proceso, luego de reunir una serie de antecedentes, solicitó al Ministro instructor que procesara a Zapata por el delito de tortura por la violencia de carácter sexual cometida en contra de Uribe, sin embargo, se rechazó dicha solicitud siendo la Corte de Apelaciones quien resolvió procesarlo cuando conoció del caso vía apelación. Pese a ello, el ministro de fuero no lo acusó ni tampoco lo condenó 

cuestión que fue debatida por la querellante.

Es por lo anterior que esta sentencia deja una amarga sensación de impunidad, porque la Corte de Apelaciones, conociendo del fallo de primera instancia, desaprovecha la oportunidad de pronunciarse acerca de la violencia sexual cometida en contra de una detenida desaparecida en dictadura, pudiendo haberlo hecho pese a que el autor hubiese fallecido a los meses de haberse producido la vista de la causa. De este modo, la muerte de los agentes no sólo genera impunidad biológica respecto de los responsables de estos grave crímenes, sino que también ocasiona que se perpetúe la invisibilización de diversos delitos, en especial, la violencia sexual cometida en contra de las mujeres en dictadura.


Operación Colombo: Condenan a 4 ex agentes de la DINA por secuestro del matrimonio Uribe van Yurick

Fuente :elmostrador.cl 15/03/2018

Categoría : Prensa

Tanto Edwin Van Yurick como Bárbara Uribe eran militantes del Movimiento Izquierda Revolucionaria (MIR) al momento de ser secuestrados por la DINA. Durante el hecho, también resultó detenido Christian von Yurick, hermano de Edwin. 

La Corte de Apelaciones de Santiago condenó este jueves a 4 ex agentes de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) por el delito de secuestro calificado del matrimonio de Edwin Francisco van Yurick Altamirano y Bárbara Gabriela Uribe Tamblay.

El hecho ocurrió a partir del 10 de julio de 1974, en el marco de la denominada "Operación Colombo".

De acuerdo a información del diario La Nación, la Octava Sala del tribunal de alzada, en fallo dividido, condenó a 10 años de presidio efectivo a los agentes Miguel Krassnoff Martchenko, Nelson Paz Bustamante y César Manriquez Bravo, por ser autores del delito.

Por otra parte, el agente Ricardo Lawrence Mires deberá cumplir una condena de 5 años en calidad de cómplice, mientras que Orlando Manzo Durán y José Fuentes Torres fueron absueltos por falta de participación.

Tanto Edwin Van Yurick como Bárbara Uribe eran militantes del Movimiento Izquierda Revolucionaria (MIR) al momento de ser secuestrados por la DINA. Durante el hecho, también resultó detenido Christian von Yurick, hermano de Edwin.

El fallo estableció que el matrimonio fue visto en los centros de detención clandestinos "José Domingo Cañas", "Villa Grimaldi" y "Cuatro Álamos". Hasta la fecha, la pareja está desaparecida.


Conmovedor testimonio de torturas tras el golpe: Hugo Chacaltana (16 años)

Fuente :resumen.cl 6/9/2013

Categoría : Testimonio

La madrugada del 03 de Mayo de 1974, fui detenido en mi hogar por una patrulla del Ejército cuyos integrantes saltaron la reja del antejardín de mi casa y procedieron a allanarla completamente.

Entonces yo cursaba tercer año medio en el Liceo Manuel de Salas y había ingresado al FER (Frente de Estudiantes Revolucionarios) a los 13 años cuando cursaba octavo básico. Recuerdo que para ir a mi primera reunión, fue el también alumno de mi Liceo Edwin Van Yurick (ahora desaparecido), quien me fue a buscar a mi casa. El estaba entonces en 3er año medio.Yo vivía en la calle Clorinda Wilshaw 678 en la comuna de 'uñoa y mi hogar había servido de lugar de refugio para muchos compañeros que en ese momento se encontraban en la clandestinidad.(extracto)

Cuando me subieron al bus me preguntaron si conocía a dos personas que llevaban sentadas al fondo del vehículo. Era David Cuevas y el profesor Nilo, venían cabizbajos y en silencio. Yo les respondí que sí los conocía. Al partir el bus miré mi casa por última vez y vi a mis 3 hermanos llorando en la ventana del dormitorio, observando como me llevaban.

(extracto)Fuimos esa noche trasladados a la Escuela Militar y allí conducidos a un subterráneo donde nos dejaron toda la noche. Ya amaneciendo, bajó un soldado y me llamó. Me llevó hasta la Guardia donde un Sargento me dijo que llamara a mi familia y les indicara que me encontraba allí, ya que él tenía la información de que a las 10 de la mañana vendrían a buscarnos de la DINA.

El vehículo partió y anduvo como treinta minutos. Entonces llegamos a un lugar que inmediatamente reconocí como el Estadio Chile. Nos bajaron nuevamente con las manos en la nuca. Al llegar a la Guardia un oficial de carabineros que se encontraba a cargo, le dijo al Nazi que no podía autorizar mi ingreso ya que yo era menor de edad. Sin embargo este último se impuso y fuimos ingresados a este recinto que funcionaba como campo de concentración desde el mismo día del Golpe. Allí habían asesinado entre otros compañeros, al cantante Víctor Jara.(extracto)

El Estadio Chile funcionó hasta mediados de Junio del 74. Cada sábado llegaban nuevos compañeros detenidos y el lugar ya no soportaba mas personas. Dormíamos sobre colchonetas. Casi todos los que venían traían las marcas de haber sido torturados, colgados y quemados con cigarrillos. Los traían de la calle Londres y del AGA (Academia de Guerra de la Fach). Muchas veces vi los camiones Frigoríficos desde donde los bajaban tomados unos de otros, vendados, a veces lloraban cuando sentían que habían vuelto a la vida. Un día trajeron por equivocación al Conejo Grez, (Jorge Grez Aburto, hoy detenido desaparecido). Fue la única vez que lo vi conversando con los compañeros. Por la tarde lo llamaron y nunca más supimos de él.  extracto

Una mañana muy temprano los focos se encendieron y nos hicieron formar. Nos dieron diez minutos para arreglar las cosas y llevar lo más necesario. Nos subieron a los buses que esperaban y nos llevaron a todos a Tres Álamos. Fuimos los primeros en llegar, había camarotes y un sector para mujeres. Me tocó en el ala que luego se llamó Cuatro Álamos, allí los detenidos aún no eran reconocidos oficialmente y eran sacados a nuevos interrogatorios. En resumidas cuentas seguían en manos de la DINA.extracto

Una mañana a fines de Junio llegó el Coronel Jorge Espinoza, este estaba a cargo del SENDET (Servicio Nacional de Detenidos). Me acerqué a él y me identifiqué. Le señalé que llevaba detenido dos meses y que no se me daban razones para continuar manteniéndome en esa calidad. Me respondió que estudiaría mi caso.

Dos días después, me llamaron y me llevaron a la casona principal donde dos civiles me dijeron que ellos eran de Investigaciones y que me ayudarían a salir pronto pero que debía cooperar con ellos. Me tomaron una declaración en la cual yo relaté lo sucedido siempre negando cualquier vinculación política con David Cuevas Sharim y el profesor Oscar Nilo.

Ese día en la tarde comenzó a circular fuerte el rumor entre los detenidos, que los tres seríamos llevados a interrogar por la DINA. Sentí pavor, vinieron a hablarme varios compañeros que ya habían vivido la tortura, me decían que por mi edad no creían que fuese sometido a flagelaciones, pero que nunca reconociera nada, por que de hacerlo no pararían hasta sacarme toda la información que necesitaran, fuera verdad o inventada.

Esa tarde de sábado 6 de Julio del 74, una mujer embarazada y que pese a su estado había sido torturada, perdió a su hijo en ese lugar y yo vi un hilito de sangre que venía hacia mis pies. Estábamos a cargo de la guardia de Jaime o Jefe Jaime. Ese grupo se caracterizaba por ser mas humano y no maltratarnos. El personalmente llevó a la mujer a un centro asistencial diciendo que asumiría las consecuencias. Una semana más tarde esa guardia fue cambiada del lugar y no los volvimos a ver.extracto

Creo que fue el miércoles 10 de Julio cuando sentí que me había muerto y veía todo desde fuera, hubo carreras y yo estaba semiinconsciente, riéndome de todo, ya no sentía dolor. Solo una paz inmensa.

Esa tarde ví cuando llegaron con Edwin Van Yurick y le estaban cambiando la venda de sus ojos, escuché sus gritos mientras lo torturaban y los de su esposa Bárbara Uribe Tamblay.

No pasaron cinco minutos y nuevamente me llevaron, pero esta vez era para firmar un documento. Pedí leerlo y el Jefe de los agentes que estaban allí y a quien hoy identifico como Manuel Contreras, les ordenó que me sacara la venda porque "era obvio que tenía derecho a leer lo que iba a firmar". Sin embargo no pude leer nada, las letras las vi borrosas y dispersas, ya nada me importaba y firme algo que nunca sabré lo que fue.Desde entonces el trato cambió, nunca mas me tocaron, sin embargo me torturaba el escuchar los gritos desgarradores de mis amigos, de ver cuando llevaban a Edwin y a Christian Van Yurick, recuerdo a Bárbara Uribe llorando como una niña chica pidiendo que no le hicieran nada, o gritando una vez que vio en el piso con los brazos enyesados a un joven rubio de apellido Espinoza y que ella confundió con Edwin.Una madrugada escuché cuando Edwin entregaba una dirección en la calle Los Talaveras de 'uñoa y recordé que era una casa que nos habían dicho en el FER que podíamos entregar en caso de emergencia ya que había pertenecido a unas hermanas extranjeras que también eran del FER y ya habían salido del país.

El 29 de Julio fui dejado en libertad, tenía 16 años y aun recuerdo los momentos, las canciones, los nombres de mis amigos y a todos los detenidos formados en dos largas filas en el pasillo de Tres álamos aplaudiendo a mi paso el día que me liberaron. Afuera estaba mi madre quien salvó mi vida tocando todas las puertas, mientras, paralelamente, nunca dejó de proteger a quienes a esa altura ya casi no tenían lugar donde esconderse.

Muchas veces les he pedido perdón por estar vivo y por cierto, no ha habido un solo día en todos estos años en que no recuerde a mis compañeros Héctor Garay Hermosilla (Titin), Edwin VanYurick Altamirano y su esposa Bárbara Uribe Tamblay, Miguel Ángel Acuña (Pampino) y al hombre mas valiente que he conocido y conoceré en mi vida, Álvaro Modesto Vallejos Villagràn (El Loro Matías). Todos ellos viven en mí, y yo vivo para mantener vivo su recuerdo. En ellos pienso cuando creo derrumbarme y a ellos dedico esta memoria.


Ex alumnos LMS víctimas de la dictadura militar recibieron títulos póstumos en la Universidad de Chile

Fuente :Ims.cl 13/4/2018

Categoría : Prensa

Ex alumnos LMS víctimas de la dictadura militar recibieron títulos póstumos en la Universidad de Chile

 El pasado miércoles 11 de abril en la Casa Central de la institución se realizó  la licenciatura  simbólica y entrega de títulos profesionales adeudados a 100 estudiantes de la U. de Chile detenidos/as desaparecidos/as y ejecutados/as políticos/as en dictadura. Cuatro de ellos manuelsalinos.

La Universidad de Chile hizo entrega de títulos póstumos y simbólicos a sus estudiantes detenidos desaparecidos y ejecutados políticos de la dictadura cívico militar comandada por Augusto Pinochet Ugarte. Familiares de 100 estudiantes recibieron, este 11 de abril en la Casa Central de la institución, sus títulos adeudados: cuatro de ellos eran ex alumnos del Liceo Experimental Manuel de Salas.

Ellos son: Martín Elgueta Pinto, detenido desaparecido egresado del Liceo en 1970, quien recibió el título de Ingeniero Comercial; Luis Fernando Fuentes Riquelme, detenido desaparecido egresado en 1969, el de Profesor de Estado en Biología y Ciencias; Luis Julio Guajardo Zamorano, detenido desaparecido egresado en 1968, el de Ingeniero Civil Mecánico; y Eugenio Robotham Bravo, detenido desaparecido egresado en 1968, de Sociólogo.

La máxima autoridad de la Universidad, el Rector Ennio Vivaldi, hizo entrega de los reconocimientos y se dirigió a cada uno de los familiares y asistentes. “La U. de Chile está haciendo hoy un gesto de demostración de autonomía moral. La dictadura militar nos dijo que habían muerto y hoy nosotros nos sentimos con el derecho de decir otra cosa y entregarles este diploma”, destacó.

Según el Director del LMS, “hoy, los nombres de los cuatro estudiantes reconocidos, además de otros 11 detenidos desaparecidos y ejecutados políticos del Liceo, se honran en nuestro Memorial que homenajea a estos luchadores que nos dignificaron con su sacrificio”.

El 11 de septiembre de este año la U. de Chile distinguirá a los nuevos nombres que arroje la investigación y el proceso continuará hasta reconocer a todas y todos los estudiantes que fueron víctimas de violencia política durante la dictadura cívico militar.

El Memorial
Cada mañana, al comienzo de la jornada escolar, los y las estudiantes del Liceo Manuel de Salas  ingresan por la entrada principal de la institución y los recibe una escultura de dos jóvenes hecha por Sergio Castillo Amunategui, que connmemora a los 15 ex alumnos  desaparecidos o ejecutados en la dictadura cívico militar de Pinochet.

El Memorial, se inauguró en 1991 en el parque del establecimiento y a fines de 2013 el Centro de Ex Alumnos del LMS propuso a la dirección del Liceo trasladar la escultura a un lugar más visible. Tras la elaboración de un proyecto, el Memorial fue reposicionado en septiembre del 2015, a este espacio cotidiano de ingreso a un nuevo día de experiencias y aprendizaje.

Así, día a día los y las estudiantes pueden ver y recordar los nombres de nuestros caidos: María Inés Alvarado Börgel, Jaime Buzio Lorca, Arnoldo Camú Veloso, Luis Alberto Corvalán Castillo, Alejandro de la Barra Villaroel, Martín Elgueta Pinto, Sergio Gabriel Flores Durán, Luis Fernando Fuentes Riquelme, Carlos Enrique Godoy Lagarrigue, Luis Julio Guajardo Zamorano, Jorge Mario Jordán Domic,  Hugo Martínez González, Littré Quiroga Carvajal, Jaime Eugenio Robotham Bravo y Edwin Van Yuric Altamirano.