Colonia Dignidad


Ubicación: Orillas del río Perquilauquén y el estero El Lavadero, Parral Parral VII Región

Organismos:Dirección Nacional de Inteligencia (DINA)

Rama:Civil

Geolocalización: Google Maps Link


Descripción General

Categoría : Otra Información

Comision Rettig

La Comisión tomó conocimiento de un cúmulo de información sobre el uso que se habría dado al fundo "El Lavadero"  de propiedad de la Sociedad Benefactora y Educacional Dignidad, para reclusión y tortura de detenidos políticos durante el período al que se refiere este capítulo.  Este fundo es conocido corrientemente como "Colonia Dignidad" y se encuentra al interior de Parral, a las orillas del río Perquilauquén y el estero El Lavadero, cerca de Catillo.   

En Colonia Dignidad viven varios centenares de personas, la mayoría de ellos de nacionalidad alemana.  La Sociedad Benefactora y Educacional Dignidad desarrolla variadas actividades agrícolas y comerciales, y de beneficencia, entre ellas la mantención de un hospital y de una escuela, a cuyo financiamiento hace aportes también el Estado.  A lo largo de los años ha habido numerosos incidentes y denuncias públicas sobre el carácter de Colonia Dignidad, sus actividades y su régimen de vida interno.  Estas denuncias han dado lugar a muchos reportajes periodísticos, a debates públicos, a investigaciones parlamentarias y a acciones judiciales de distinto orden.  Al concluirse la redacción de este Informe, se conoció la decisión del Gobierno de cancelar la personalidad jurídica a la Sociedad Benefactora y Educacional Dignidad.

No corresponde a la Comisión pronunciarse sobre puntos o controversias que no caen dentro de su mandato.  Sin embargo, le es ineludible examinar y dar a conocer sus conclusiones respecto de las denuncias acerca del uso que se habría dado a Colonia Dignidad, por algún tipo de acuerdo entre la DINA y los dirigentes de ese lugar, para mantener y torturar allí a presos políticos, y en particular sobre la denuncia de que Colonia Dignidad habría sido el lugar donde se perdió el rastro de algunos de estos presos.  Tal examen y conclusiones forman parte del mandato de la Comisión de dar a conocer no sólo las más graves violaciones a los derechos humanos cometidas durante el período que cubre este informe, sino también sus antecedentes y circunstancias.

Para el examen de esta materia, la Comisión tuvo a la vista las numerosas declaraciones que se prestaron ante ella, los testimonios y otras pruebas que obran en expedientes judiciales en Chile y en la República Federal de Alemania, otra información documental, y un caudal de antecedentes circunstanciales y referencias de contexto.  La Comisión solicitó por escrito autorización para visitar Colonia Dignidad, pero los dirigentes de la misma la rehusaron, también por escrito.

Ponderados todos los antecedentes, la Comisión ha llegado a las siguientes conclusiones: 

 Está comprobado que hubo diversas relaciones entre la DINA y Colonia Dignidad. Consta que una vez constituida la DINA como "Comisión DINA" a partir de noviembre de 1973, agentes de esta organización utilizaron predios como el fundo "El Lavadero" de la Colonia Dignidad y las hijuelas del antiguo fundo "San Manuel" al interior de Parral para fines de la DINA, sea para la instrucción de sus agentes o con otros fines institucionales.  Consta también que una casa ubicada en calle Ignacio Carrera Pinto, ex calle Unión, N° 262 de Parral, y de la que se sabe que fue utilizada como recinto por la DINA, específicamente para una brigada de inteligencia regional, fue adquirida por la Sociedad Benefactora y Educacional Dignidad por escritura pública del 24 de mayo de 1974, inscrita a su nombre el año siguiente y vendida en 1986. Se sabe también que el Director de la DINA y otros agentes de esa organización visitaron la Colonia Dignidad y parecían mantener cordiales relaciones con sus dirigentes. 

                        –            La Comisión recibió un elevado número de declaraciones de personas que fueron detenidas por la DINA en Santiago y dicen haber sido llevadas en algún momento a Colonia Dignidad y mantenidas allí, cautivas, con la vista vendada, siendo además sometidas a torturas en ese lugar.  También conoció declaraciones de personas que habrían sido detenidas en la zona de Parral o en ciudades no alejadas de esa zona y llevadas a Colonia Dignidad, donde fueron sometidas a similar trato.  Un número significativo de estas declaraciones dan tal razón de sus dichos y son tan circunstanciadas y concordantes entre sí, así como con otros antecedentes, – entre ellos las declaraciones de algunos ex-agentes de la DINA y aun de ex-miembros de la propia Colonia Dignidad –  que no cabe en conciencia dudar de su veracidad.  La Comisión, por tanto, debe al menos concluir que un cierto número de personas detenidas por la DINA efectivamente fueron conducidas a Colonia Dignidad, mantenidas cautivas allí por un tiempo, y algunas de ellas sometidas a tortura, con la participación en estos hechos no sólo de agentes de la DINA sino también de personas que vivían en ese predio.

 La Comisión recibió asimismo algunas denuncias específicas sobre detenidos desaparecidos (aparte de aquéllos que estuvieron detenidos solamente por un tiempo en Colonia Dignidad) cuyo rastro se habría perdido definitivamente en Colonia Dignidad.  Sin perjuicio de que algunos de estos casos la Comisión efectivamente los considere detenidos desaparecidos, y de existir indicios de que pudieron haber sido llevados a Colonia Dignidad luego de su aprehensión, sólo del detenido Alvaro Vallejos Villagrán puede afirmar en conciencia que desapareció definitivamente luego de su traslado a Colonia Dignidad.

La Comisión también ha tomado nota de que otras fuentes, incluso del extranjero, han llegado asimismo a la conclusión de que Colonia Dignidad habría sido al menos utilizada como un centro de detención de presos políticos.  Entre estas fuentes se encuentran voceros del Gobierno de la República Federal de Alemania y el Grupo de Trabajo sobre Desaparición Forzada de Personas de las Naciones Unidas.  Sin embargo, la Comisión ha basado sus propias conclusiones en la evidencia que pudo examinar directamente. 

 

Fuentes de Información Consultadas: Informe Rettig; Informe Valech;


Colonia Dignidad: el último enigma

Fuente :La Nación,1997

Categoría : Prensa

Es un extraño grupo de alemanes dirigido por un ex soldado nazi. Se instalaron en la cordillera en 1961 y, desde entonces, viven secretamente en una ciudadela protegida por alarmas y cercos electrificados. Se manejan con policía y leyes propias; se los acusa de violaciones, evasión fiscal y torturas a presos políticos. Y tienen un arsenal como para resistir cualquier invasión.

La ruta nacional 5, que enhebra a Chile de norte a sur, ha quedado atrás en el pueblo de Parral, trescientos veinte kilómetros al sur de Santiago. El camino de ripio que sale a la izquierda da vueltas interminables para sortear los riachos crecidos por los deshielos. A un lado y al otro, casas miserables, ranchos pobres y fundos pequeños sembrados con arrozales. Al frente, semicubiertos por las nubes, los picos altos de la Cordillera del Viento. Tras ellos, del lado argentino, está el límite entre las provincias de Mendoza y Neuquén.

El auto avanza entre una nube de polvo y de un momento para el otro, sin nada que lo anuncie, el paisaje empieza a cambiar. El camino se mete en la precordillera y a los costados se levantan cerros cubiertos de pinos. A izquierda y derecha, de pronto, algo rompe el paisaje: es un cerco de alambre de más de dos metros de alto, sostenido por postes de hormigón. Cabras monteses y ciervos axis, protegidos por el cerco, pastorean entre los pinos.

Cuarenta kilómetros después de haber dejado la ruta 5, el camino hace una amplia curva a la derecha, y literalmente acaba en una escenografía fuera de lugar. Hay una piedra enorme que parece un menhir en la que se han tallado las palabras "Villa Baviera", un inexplicable portón de hierro accionado eléctricamente, una caseta de vigilancia con vidrios espejados que no dejan ver hacia adentro, y dos banderas: una de Chile y la otra negra, inmensa, sin dibujos ni inscripciones. A la izquierda del portón, una carpa gigante, blanca y vacía, con graffiti escritos a mano entre los que destaca uno: "Vigilia del dolor por Dignidad".

¿Qué hay al otro lado de ese portón insólito e infranqueable en medio de la cordillera? Nadie lo sabe con exactitud. Y ahora que Chile ha consolidado su crecimiento económico, que su seleccionado de fútbol se ha clasificado para el Mundial de Francia y que un senil Augusto Pinochet Ugarte ha decidido comenzar a ser senador vitalicio a los ochenta y dos años, tal vez el único enigma que les quede a los chilenos sea el que subsiste detrás de ese alambrado.

Tratando de descifrarlo se les han pasado ya treinta y seis años, y el misterio que sobrevuela Villa Baviera, que hasta no hace mucho se llamó Colonia Dignidad, sigue siendo tan pesado y espeso como un nubarrón de tormenta.

¿Es una secta dirigida por un loco mesiánico degenerado? ¿Un lugar donde científicos desquiciados intentan manipulaciones genéticas? ¿Un gigantesco campo de concentración, con mano de obra esclava? ¿Un refugio de viejos nazis nostálgicos? ¿Una secretísima fábrica de armas? ¿Un centro de torturas que sirvió bien a la última dictadura chilena?

Todo esto, y más, se dice a media voz sobre la Colonia. Para tratarse de una entidad que, como rezan sus estatutos, fue fundada para ayudar a los huérfanos, parecen sospechas excesivas. ¿Y entonces? ¿Qué hay en realidad detrás de ese portón que nadie puede franquear?

La Biblia en el fin del mundo

La Sociedad Benefactora y Educacional Dignidad (tal su pomposo nombre completo) fue fundada en Chile en los últimos días de 1961 por un grupo de inmigrantes alemanes que obedecían a un hombre taciturno y tuerto, Paul Schafer Schneider, que había nacido en Siegburg, cerca de Bonn, en 1921, y había sido sargento del ejército de su país en los últimos días de la guerra.

Schafer, por entonces, se presentaba como psicólogo y ejercía sobre el grupo un liderazgo indiscutido, basado presuntamente en sus condiciones de predicador. Con una Biblia en la mano y una Walther PPK en la cintura, había conseguido que el gobierno del presidente Jorge Alessandri le otorgara personería jurídica y eximisión de impuestos en septiembre de 1961, y se bahía instalado en un fundo de la VIII Región, al pie de la cordillera, para ayudar desde allí a los huérfanos del terremoto de 1960, que había dejado en Chile 5700 m muertos y tres millones personas sin hogar. De confesión han dirigido por Schäfer acólitos llamaban Doctor") formaba parte de secta religiosa denominada Private Social Mission, que había sido fundada en Alemania en los primeros años de la posguerra. Los alemanes que llegaron a Chile en un avión de Aerolíneas Argentinas en julio de 1961 eran en su mayoría ex combatientes de los ejércitos del Tercer Reich, viudas de soldados y de oficiales muertos durante la guerra, y una veintena de niños de entre seis y doce años.

La prehistoria de Schäfer no había despertado sospechas alas autoridades chilenas, y tal vez fue ése el primer error que se cometió: el predicador había sido expulsado de todas las congregaciones que integró en Alemania, acusado de abuso de menores y sospechado de apropiación ilícita de los hijos de las parejas que formaban sus grupos. Los delitos le habían valido dos pedidos de captura , y cuan do Regó a Chile, Paul Schäfer era un prófugo de la justicia alemana.

Con ese pasado a cuestas, El Tío y sus seguidores se instalaron en el fundo de la cordillera, siguieron leyendo la Biblia rodeados de niños, y comenzaron una tarea que aún no parece haber terminado: convertir el páramo que habitaban en un vergel, y transformar los cerros áridos en bosques de pinos. Sin embargo, la vida en la Colonia no era tan apacible y bucólica como parecía, y las primeras denuncias no tardarían en estallar.

Escape de la Colonia

El primer capítulo de la saga ocurrió en marzo de 1966, cuando un muchacho rubio que apenas hablaba español Regó al Departamento de Extranjería de la Policía de Investigaciones de Santiago y le dijo al prefecto Hugo Villegas Garín: "Soy un fugitivo de la Colonia Dignidad". Contó una historia que, hasta en sus detalles, iba a repetirse hasta hoy.

El muchacho se llamaba Wolfgang Müller, tenía veintiún años, y la que contó fue sobre todo una historia de violaciones y abuso de menores que tenía por protagonista a Paul Schäfer. Pero Müller también dio detalles sobre la vida dentro de la Colonia.

Dijo que allí la gente trabajaba desde las 6 de la mañana hasta las 8 de la noche; que estaban prohibidas las relaciones sexuales, excepto para el jefe, que bañaba personalmente a los niños; que a los más díscolos se los vestía de rojo durante el día y de blanco por las noches, para que fueran fácilmente distinguibles; que estaba prohibido hablar; que se castigaba o premiaba a los colonos reduciéndoles o aumentándoles las raciones de comida, y que los trabajadores no percibían sueldo.

Müller contó igualmente que El Tío Schäfer lo había violado por primera vez a las seis horas de conocerlo, Y que su propia madre había desaparecido en el interior de la Colonia, donde la habían juzgado loca. El había intentado dos tu gas antes de ésa, dijo, pero las dos veces había sido recapturado por brigadas punitivas que salían de Dignidad a rastrear a los internos que se escapaban.

El policía Villegas Garín, ahora de setenta y nueve años y jubilado hace treinta, recuerda así su investigación del caso: -Cuando escuchó el testimonio del muchacho, viajé a la Colonia para interrogar a Schäfer. Me recibió en un salón, con una pistola Walther al cinto y doce guardaespaldas. Negó las acusaciones, me dijo que Müller era sólo un muchacho rebelde que no se ajustaba a la disciplina, y cuando yo le pedí más precisiones me dijo que no entendía el castellano. Era un tipo escurridizo y hábil, y no le pude sacar nada más.

Pese a la buena voluntad del policía, el affaire Müller tuvo un final fantástico: mientras Schäfer fue absuelto, él fue condenado a cinco años de cárcel por robar la mula que usó para huir, y que dejó en una estación de servicio con un cartel que decía "Propiedad de Colonia Dignidad" en el apero.

Había empezado a funcionar una red de protección que dos años más tarde, en 1968, adquiriría estatus judicial: una comisión investigadora, encargada de indagar sobre las fugas de Müller y otras que le siguieron, rechazó todas las acusaciones que se habían hecho contra la Colonia, reprochó severamente a quienes las habían formulado y concluyó que Dignidad "cumple cabalmente sus objetivos benéficos, y su organización de vida y trabajo no vulnera en forma alguna la ley, la moral o las buenas costumbres".

El señor Schäfer Schneider ya había abierto su paraguas, y aun con la paz rota y el paraíso privado hecho añicos, él y los suyos se encerraron en sí mismos y decidieron capear el temporal que se abatía sobre ellos. Tenían a favor una cobertura política que había empezado a dar resultados, y una acción social que, aunque no era intensa, les granjeaba amigos: tres años antes de que estallara el escándalo habían creado un hospital ambulante, una escuela pública, y conectado los primeros teléfonos en la región. Los chilenos pobres de la zona los veían como sus benefactores.

Amigos son los amigos

El aspecto más curioso que presenta hoy la ex Colonia Dignidad es su capacidad para sobrevivir a un estado de sospecha que ya lleva treinta y seis años o, medido en tiempos políticos, cinco presidencias constitucionales y una dictadura militar. Fundada durante la gestión de Jorge Alessandri, se mantuvo a flote durante los mandatos de Eduardo Frei padre, Salvador Allende, Augusto Pinochet, Patricio Aylwin y el actual presidente, Eduardo Frei hijo.

Semejante supervivencia, aunque tuvo épocas más apacibles que otras, parece obedecer a una razón fundamental: la Colonia buscó y obtuvo la protección del partido militar, la única fuerza que en el Chile actual no se investiga, no se discute y hasta tiene representación parlamentaria.

Los primeros contactos de Schäfer, Hermann Schmidt y otros dirigentes de Dignidad con los militares chilenos datan de los últimos meses de 1972. Eran tiempos en que la reforma agraria y el programa socialista de Salvador Allende provocaban escozores, y algunos uniformados y civiles que hubieran querido estarlo soñaban con el derrocamiento.

Uno de esos civiles era Roberto Thieme, del grupo ultraderechista Patria y Libertad. En una entrevista concedida al diario La Segunda en junio último, Thieme recordaba así su primera visita a los alemanes de Parral: "Paul Schäfer estaba con un hombre al que le decían «el doctor». Hicimos un análisis de cuál era el planteamiento de Patria y Libertad, y naturalmente encontramos puntos coincidentes".

El análisis de Thieme sobre las motivaciones de los colonos es un tanto ingenuo: "Ese fundo que era un pedregal lo convirtieron en un vergel. Ya estaban tomados todos los fondos vecinos de la zona. Así fue que estos alemanes, muchos ex combatientes de la guerra que habían perdido todo y llegaron a Parral a construir un mundo propio [ … ], se sintieron amenazados por el régimen de Allende".

Desde ese primer contacto previo al golpe de septiembre de 1973, hasta la entrega del poder de Augusto Pinochet, en marzo de 1990, la Colonia estuvo virtualmente militarizada y funcionó, según consta a organismos como la Vicaría de Solidaridad del arzobispado chileno y Amnesty Internacional, como un centro clandestino de detención y tortura.

Se dice que cuando el general Manuel Contreras, otrora hombre fuerte de la policía política y hoy detenido, llegaba a la Colonia, la orquesta del campamento tocaba para él la "Marcha triunfal" de Aída. Los testimonios de ex presos políticos coinciden en afirmar que allí torturaban chilenos dirigidos por alemanes, y un ex represor arrepentido confesó en 1977, pocos días antes de ser asesinado, que en aquel momento había en Dignidad ciento doce "desaparecidos" * Cuando Amnesty y la Vicaría de Solidaridad publicaron la denuncia donde aseguraban que "en la Colonia, prisioneros políticos son expuestos a torturas desarrolladas con métodos científicos que incluyen un test psicológico y la aplicación de electricidad cuyo voltaje varía según la zona del cuerpo en que es aplicada", Dignidad se declaró indignada y los demandó por calumnias e injurias ante un tribunal de Bonn. Veinte años más tarde, hace apenas un mes y medio, la fiscalía de esa ciudad rechazó la querella y determinó que en la denuncia no había habido injurias.

Nadie lo sabe todo

Parece mucho pero es muy poco lo que se sabe sobre esta colonia extraña, enclavada en un paraje casi inaccesible a sólo quince kilómetros de la frontera con la Argentina. Lo único cierto, judicialmente cierto, es apenas un puñado de datos escalofriantes: allí adentro funcionó un centro de detención clandestino, y todavía hoy se tortura, se viola a menores, se mantienen esclavos para trabajar los en los campos, se oculta un arsenal cuya sofisticación y magnitud nadie puede precisar, y el predio está rigurosamente vedado a toda persona ajena a la villa, sean curiosos, periodistas, jueces, policías o funcionarios.

Algunos de estos datos se conocieron en marzo de 1985, cuando el matrimonio formado por Lotti y Georg Packmor logró fugar de Dignidad. Lotti había sido la encargada de manejar las instalaciones electrónicas de la Colonia, y su testimonio resultó sorprendente.

Protegida por la embajada alemana en Santiago, contó que en los caminos interiores y de acceso al enclave están instalados sensores de luces y aparatos de escucha que permiten saber quién se acerca a la Colonia o quién se mueve dentro de ella. También habló de túneles construidos en hierro y cemento donde se guardan víveres, armas y municiones, y de unos pilares móviles de concreto que pueden inutilizar en segundos la pista de aterrizaje del predio.

"Hay entrenamientos constantes" dijo su esposo, Georg. "En caso de emergencia Paul Schäfer da la alarma, y cada colono debe dirigirse al lugar que le asignó. Algunos tienen funciones de apoyo y otros funciones militares. Ellos siempre piensan que los van a atacar". El matrimonio dijo que existen áreas minadas dentro de la Colonia, y almacenes donde hay granadas, fusiles y ametralladoras.

Georg Packmor, además, reconoció haber sido el encargado de comprar en Concepción, una ciudad distante doscientos kilómetros de Dignidad, telas para fabricar los uniformes militares con que Schäfer viste a sus hombres.

Lo más curioso que contó la pareja fue que dentro de la Colonia hay zonas de acceso vedado, y que ninguno de los que viven allí, con excepción de los jefes, conoce todo el lugar o traspone todas las puertas. "Hay áreas restringidas rodeadas de trampas", dijeron, "que Schäfer llama «peajes». Si se trasponen ciertos límites, se activan mecanismos de púas que atraviesan las piernas, o barras de hierro que golpean las cabezas."

Las denuncias de los Packmor, hoy refugiados en Canadá, inquietaron definitivamente a las autoridades alemanas, y el gobierno de Bonn decidió tomar cartas formales en el asunto. La red de protección a Colonia Dignidad empezaría a vacilar a comienzos de 1990.

El principio del fin

El 13 de marzo de 1990, dos días después de tomar la banda que le entregaba Augusto Pinochet, el presidente Patricio Aylwin recibió en su despacho de La Moneda al ex mandatario alemán Walter Schell. Aylwin, el primer presidente constitucional después de diecisiete años de dictadura, fue terminante: "Ahora estoy en condiciones de hacer como gobierno lo que no pude como senador. No puede haber en Chile un lugar que no se someta a las leyes chilenas".

Once meses más tarde, el 31 de enero de 1991, el decreto 143 declaraba disuelta la personería jurídica de la Sociedad Benefactora y Educacional Dignidad, y disponía que sus bienes y patrimonio pasaran a ser administrados por la Corporación Metodista. Comenzaba entonces una batalla legal que aún no ha terminado, y las primeras escaramuzas ocurrirían en los días siguientes.

El doctor Harmut Hopp, en representación de los colonos, fue el primero en mover sus piezas, y presentó en el Ministerio de Justicia un inventario de bienes que resultaba ridículo y que a juicio de Marta Woerner, hoy diputada y entonces representante del Ministerio, " no contenía más que jeringas y pinzas, cosas que no valían más de diez mil pesos (25 dólares) ".

La argucia legal se basaba en que, al momento de la firma del decreto, Dignidad estaba acogida a las franquicias tributarias y aduaneras como entidad de beneficencia, y no llevaba contabilidad técnica, no hacía declaraciones anuales de impuesto a la renta y realizaba importaciones exentas de derechos. Además, a los chilenos que trabajaban para la Colonia no se los consideraba trabajadores sino socios que aportaban su servicio, y por tanto no se les pagaban sueldos ni cargas sociales.

El Servicio de Impuestos Internos (SII) también avanzó sobre Dignidad por no presentar declaración tributaría, usar procedimientos dolosos para evadir impuestos, obtener beneficios tributarios improcedentes y realizar actividades ajenas a los fines estatutarios. Al embate se sumó el Servicio de Salud, que puso término al convenio de financiación del hospital, y una comisión interministerial que determinaría que "los líderes [de Dignidad] ejercen poderes sobre sus miembros hasta el punto de determinar las necesidades del grupo en materia de habitación, alimentación, vestuario, educación, salud y recreación, limitando, en todo sentido, las libertades de los asociados y transgrediendo las leyes, el orden público y las buenas costumbres".

Fue una avanzada severa pero no carente de obstáculos: desde que se había firmado el decreto de cancelación de la personería jurídica, diecisiete senadores de la derecha se habían opuesto a su instrumentación.

Un secreto bajo siete llaves

Aunque un juez ha pedido su captura, para la justicia chilena Paul Schäfer Schneider, el hombre tuerto de setenta y seis años al que llaman Tío Paul, está muerto desde 1985. Así lo asegura, al menos, un certificado de defunción firmado por el doctor Harmut Hopp, el médico de la Colonia.

El juez que busca a este fantasma se llama Hernán González, tiene cuarenta y tres años y ha establecido su despacho en el Juzgado de Letras de Parral, un edificio severo de dos plantas, al lado de la Gendarmería. González viene dos veces por semana desde Santiago en su pequeño auto, y un policía de civil es su única custodia.

Su búsqueda de Schäfer es por las acusaciones de abusos deshonestos que pesan sobre él. Lo curioso es que las acusaciones continuaron después de su presunta muerte, porque Schäfer seguía de lo más vivo. Quienes lo acusaron la última vez fueron Tobías Muller (de veinticuatro años) y Zalo Luna (de dieciocho), fugados de Dignidad el pasado 26 de julio.

Con una orden de detención y asistido por doscientos efectivos que llegaron en camiones, tanquetas y jeeps, el juez González allanó nueve veces Colonia Dignidad pero nunca obtuvo resultados. Las filmaciones de los procedimientos hechas por la televisión chilena tal vez puedan explicar el fracaso: en ellas se ve cómo los policías se cuadraban ante los dirigentes de Dignidad en el portón del predio, y cómo, para estupefacción del juez, pedían permiso para realizar el allanamiento.

La última requisa ocurrió el 1° de noviembre. Ese día, González y sus asistentes recorrieron a pie algunos edificios del interior de la Colonia, se arriesgaron veinte metros por un túnel que acababa en una puerta blindada e infranqueable, escucharon las explicaciones de que Schäfer no estaba allí, y regresaron a Parral con las manos vacías. Antes, tuvieron que soportar que los niños se acostaran en el suelo, impidiendo avanzar a los vehículos policiales, y que colonos adultos, uniformemente vestidos de gris, les gritaran y los insultaran casi en la cara.

Al juez Hernán González, dicen en Parral, le quedó un dejo de frustración después del allanamiento. No pudo verificar lo que sospechaba: que el Tío Paul estaba atrincherado en un bunker bajo un bosque de pinos, protegido por un grupo de custodia altamente entrenado, y que seguía dando órdenes, pistola al cinto y Biblia en la mano, rodeado por sus chicos preferidos.

De regreso en su despacho, encerrado y con la corbata floja, debe de haber sentido que la ausencia de Schäfer era la presencia del misterio, y que el secreto de Colonia Dignidad, sea cual fuere, aún sigue guardado bajo siete llave

Negocios

Despojada desde 1991 de sus prerrogativas como presunta sociedad de beneficencia, los dirigentes de Colonia Dignidad no perdieron el tiempo y comenzaron a transferir rápidamente sus capitales y bienes a empresas privadas. Siguiendo un procedimiento idéntico al que habían utilizado los jerarcas nazis en los últimos meses de la guerra, los alemanes de la Colonia fundaron algunas sociedades y engrosaron con capital otras que ya estaban en funcionamiento. Actualmente, a través de una treintena de testaferros alemanes y chilenos, la Colonia participa de ciento cuatro empresas de distintos rubros, que van desde la construcción hasta las megacadenas de supermercados, pasando por minas de uranio y titanio, inmobiliarias y flotas de transporte, constituyéndose así en un grupo financiero capaz de influir en la economía del país.

El Servicio de Impuestos Internos (SII) la tiene en la mira porque sospecha que las transferencias fueron ilegales, e investiga la situación patrimonial de algunos colonos, que a partir de 1991 ha crecido desmesuradamente. Algunas de las empresas de las que participa la Colonia Dignidad actúan en la región de Parral; otras, en Santiago, y otras, en el orden nacional y aun en el exterior.

Algunas de las firmas presididas por miembros de la Colonia que actualmente están siendo investigadas, son: Abratec (gastronomía; presidente, Gerd Seewald; secretario, Hans Jurgens Blanck); Litral (campos y bienes raíces); Agripalma (inmobiliaria; presidente, Manfred Schmidtke); Bardana (inmobiliaria; presidente, Brigitte Kraham); Cinaglosa (inmobiliaria) y Cerro Florido (bienes raíces, cuyo directorio integran Harmut Hopp, Kurt Schnellenkamp, Albert Schrieber, Rudolph Collen, Erika Heimann y Sigfried Hoffmann).


Estremecedores testimonios de víctimas de la tortura en Colonia Dignidad

Fuente :Zonaimpacto.cl, 28 de Julio 2003

Categoría : Prensa

En las 12 mil hectáreas del enclave germano de Parral fueron inhumados los restos de detenidos desaparecidos. Augusto Pinochet fue recibido en 1974 y estableció vínculos de amistad con Paul Schäfer, al igual que el ex general Manuel Contreras, quien fue visitante asiduo del vigilado recinto. Ahí el grupo terrorista "Patria y Libertad" se entrenó para actos de sabotaje. En el fundo "El Lavadero" se torturó y se enseñó a torturar. La Colonia colaboró en los preparativos de una eventual guerra con Argentina y estuvo mezclada en forma clandestina con todo el pasado oscuro y no confesado de la dictadura. "El Periodista" revela la vinculación ideológica, política y de complicidad del denominado "Estado dentro del Estado" con las páginas más negras del régimen que gobernó Chile por 17 años con "manu militarii".

Bautizada "Villa Baviera" por el ex jefe de la DINA Manuel Contreras, constituye un eslabón para el esclarecimiento de los delitos cometidos por la DINA entre 1973 y 1976 en la fortaleza protegida por modernos sistemas de detección y control. Alambradas de púas electrificadas, sensores de presión enterrados en la tierra, equipos de luz infrarroja para detectar en la oscuridad, autos silenciosos y perros entrenados.

Este aislamiento fue roto en los años que siguieron al ascenso al gobierno de Salvador Allende. Los colonos se sintieron amenazados. Pensaban que Allende los expropiaría y vieron con espanto que el fantasma del comunismo se había apoderado de Chile. Los vínculos con el grupo armado Patria y Libertad fueron estrechos. La Colonia ofrecía a los miembros del grupo toda clase de facilidades y la ley del secreto. Ahí podían reunirse a planificar sus actos de sabotaje y acciones nacionalistas. Después del golpe de 1973 estos vínculos se extendieron al nuevo gobierno militar.

Entonces llegó la DINA. El organismo policial con facultades ejecutivas para detener, torturar y eliminar a los partidarios del Gobierno derrocado y a quienes se opusieran a la Junta militar encontró en la Colonia un socio eficaz. Su aislamiento también servía a los fines de su primer director, el coronel Manuel Contreras.
Los detenidos en Colonia Dignidad fueron de diferentes tipos. Unos 30 mineros del carbón de Lota y Coronel fueron concentrados en el enclave. En 1975 fueron detenidos dirigentes políticos y sindicales de la zona de Parral y Linares. Cuando el sistema de represión se fue perfeccionando y los jerarcas de la DINA comprendieron que era necesario saber torturar en los interrogatorios, la Colonia comenzó a servir de lugar de entrenamiento. A los interrogatorios asistía un brasileño que daba las órdenes, explicaba los métodos y monitoreaba las sesiones de tortura.

"La tortura comenzó con electroshocks”
Al respecto, el ex detenido Erick Zott declaró en Alemania ante la organización Amnistía Internacional.
"Las preguntas eran hechas en forma rápida por tres o cuatro personas. Una de ellas hablaba con un fuerte acento portugués que luego repetía en castellano. Luego de una pausa de 8 a 11 horas comenzó la tortura. Me pusieron en una reja de hierro, la lana mojada que me pusieron en los oídos la sacaron y me mantuvieron encapuchado con un casco de cuero y con los ojos pegados con cinta adhesiva.

"La tortura comenzó con electroshocks y fue mucho más científica a la que estábamos acostumbrados. Tuve la impresión que la intensidad de la corriente estaba regulada de acuerdo a los órganos en que se aplicaba, en especial en el corazón, el pecho, en los genitales, el pene, los testículos o el ano. Y en forma muy dolorosa en relación a la cabeza: boca, dientes, ojos, oídos y sienes.

"Todo duraba una hora o una hora y media en forma muy fuerte e intensiva. Luego me metieron en un cajón en el cual apenas cabía. Luego lo taparon y comenzaron a golpear el cajón por todos lados y a darle vueltas. Adentro se escuchaban los golpes muy fuertemente. Los huesos dolían, todo el cuerpo. Las vueltas estaban destinadas a dar una sensación de mareo.
"Yo no cabía en el cajón y prácticamente las rodillas las tenía en la cara. Era completamente incómodo y doloroso. Todo el procedimiento duró mucho. No sé cuanto exactamente ya que en el cajón se pierde todo sentido de la orientación espacial o del tiempo. Pienso que esta forma de tortura está destinada a quebrar a la persona y destruirle la personalidad. Luego me sacaron del cajón. Me amarraron en el catre de hierro. Me mojaron completamente y me torturaron con electricidad nuevamente".

Un brasileño despiadado
Luis Peebles fue otro de los torturados en Colonia Dignidad, quien narró su traumática experiencia: "Me sacaron de la celda. Me ataron las manos y me pusieron un pantalón y una camisa, pero no zapatos. Cuando traté de ponerme los zapatos, oí por primera vez la voz con el acento extraño, el que me pareció provenir de un hombre corpulento grande. No sé si era realmente corpulento, pero era más alto que yo. Cuando me prohibió con ese acento raro que me pusiera los zapatos y me torció los brazos en la espalda, me tomó como un niño en el aire. Luego dijo dos o tres palabras en portugués a otra persona y luego algunas pocas palabras en castellano. Era evidentemente portugués o brasileño. Cuando una vez la venda se me corrió durante el interrogatorio lo pude ver por unos momentos. Afeitado, sin bigote, piel oscura, entre 40 y 50 años, ojos caídos, labios delgados, daba la impresión de ser un tipo duro.
"Caminamos por un pasillo, luego de aproximadamente 20 pasos entramos en una pieza. Ahí me amarraron a la "parrilla" y comenzó un interrogatorio de unas seis horas. El interrogatorio en la "parrilla" opera de la siguiente manera: se atan los pies con anillos de metal al catre. Pegan con cinta adhesiva unos alambres muy finos en las muñecas, los tobillos, los muslos, los genitales, el pecho y la garganta. Estos alambres reciben descargas de corriente alternativamente. Se siente el golpe eléctrico en el pecho, luego en un tobillo duele más que en el otro.
"Mientras ocurría se me golpeaba con una especie de barra de goma que me daba más golpes de corriente. También usan una especie de aguja que también daba golpes de corriente. Otro instrumento terminaba en una especie de pinza que yo tenía la impresión de que picaba. Otro contacto terminaba en una especie de masa pegajosa que se pegaba en los dientes, en los ojos, en la boca y bajo la lengua. A veces cuando yo gritaba me la introducían en la garganta. También tenía contactos en el ano, muy profundamente en el canal urinario y bajo las uñas.

"El interrogatorio comenzó con golpes de corriente para aterrorizar y el jefe, conductor del camión – después supe que se trataba del Corona, coronel de la DINA – me dijo: "te daremos 20 preguntas". Durante todo el interrogatorio hubo gente detrás de mi cabeza. Esto es importante: durante el interrogatorio doblé el catre por la mitad, a pesar de que tenía un marco de metal.

"Me puedo acordar que luego del primer interrogatorio me llevaron a una pieza en la cual hacían copias a máquina de mis declaraciones que estaban grabadas en tres cintas. Marcia Merino (La "Flaca Alejandra", exmiembro del MIR que se pasó a la DINA) escribía en una máquina de escribir.
"Finalmente llegó el último interrogatorio. El lugar y el método cambiaron. Me desnudaron y me metieron en un cajón. Tenía más o menos un metro cúbico de tamaño. Tuve que doblarme completamente. Golpearon el cajón con palos mientras lo hacían girar colgado de un cable. Lo tiraban de un lado para otro. A veces se detenían un momento, en ese momento tenía los pies en el aire. Dos o tres veces me sacaron del cajón y siempre en muy mal estado. Perdí el conocimiento varias veces y entonces me tiraban agua caliente o fría o ambas alternadamente.

"Finalmente me pusieron una bolsa de plástico en la cabeza y me metieron en el cajón cabeza abajo. Los tipos dijeron que se iban y yo tenía que pensar si les pensaba decir la verdad. En el cajón había una rendija por la que yo podía mirar y la venda se me había corrido. Vi a un tipo que fumaba y leía. Creí que me encontraba en una pieza de la calefacción o algo así. Había un ruido permanente de motor (el ruido fue claramente identificado como el que produce el generador de la Colonia Dignidad en la investigación posterior). Por sobre mi cabeza se escucharon pasos amortiguados. Siempre tuve la sensación de estar en un subterráneo grande de una casa", declaró Luis Peebles.

Una mujer torturada
Adriana Bórquez fue otra de las víctimas de la represión dentro del enclave germano: "Yo creo que estuve en la Colonia Dignidad porque hubo visitas que hablaban alemán en mi celda. Parecía ser gente de mando y se mostraban interesados en saber como operaba el tratamiento en una mujer.
"Apenas llegué al lugar comenzaron los interrogatorios. Me ofrecieron un cigarrillo y me amenazaron veladamente. Dos horas después me interrogaron nuevamente. Me insultaron, me sentaron en una silla y me dieron golpes de corriente leves con la exigencia de dar nombres de compañeros de mi partido y otros contactos y actividades en las que hubiese estado comprometida.

"Unas horas después me interrogaron nuevamente. Me trataron mucho más mal. Apenas entré en el lugar me insultaron. Me ataron a un catre y me dieron golpes eléctricos en el pecho y en la vagina y en todo el cuerpo. Fui torturada por largo tiempo y con una intensidad creciente. Cuando gritaba uno me ponía un paño húmedo en la boca. La tortura duró mucho y me llevó a perder el control sobre los esfínteres, pero la conciencia no la perdí nunca completamente. No me podía parar y caía al suelo donde me seguían golpeando e insultando.
"Pasadas 24 horas fui llevada nuevamente al interrogatorio. Me tuvieron que llevar porque no podía andar. Fui nuevamente tratada con electricidad en los genitales, en el pecho y en todo el cuerpo, esta vez con algo en la boca que me causaba un dolor muy fuerte. Perdí el conocimiento y desperté en la celda. Después me obligaron a tomar cinco tabletas que me hicieron dormir inmediatamente. Poco antes de tomar las tabletas vino un médico y trató de hipnotizarme. Desperté en mi celda y allí fui interrogada por un médico. Creo que estuve 4 días bajo la influencia de las drogas.

"El guardia me trajo un día un pudding en un plato que tenía un borde dorado como porcelana fina y en el fondo decía "Bavaria" y el nombre de la fábrica que terminaba en "endorf". También vi una cuchara de té en la cual estaba grabada la frase "Weihnachten 1958".

"En otra ocasión estuvo de visita otro hombre que era el jefe de la DINA en Cauquenes. Cuando entró y antes de ingresar a mi celda, dijo: "de Cauquenes a Parral vine con el Vía Sur, los cerdos no me enviaron ningún auto y tuve que venirme a la Colonia a pie".

Hasta aquí el informe de Amnistía Internacional que es completado con las declaraciones de un prisionero que aseguró haber sido interrogado en presencia de dos médicos alemanes ya que pudo verlos. Se trataba de una mujer y de un hombre, ambos con delantal blanco. La descripción que hace el hombre coincide con el doctor Harmut Hopp y la doctora Gisela Gruhlko de Seewald.

En la Comisión de Derechos Humanos y Ayuda Humanitaria del Parlamento Alemán (Bundestag), en la audiencia del 22 de febrero de 1988, el vicepresidente de la Comisión, diputado Schmude preguntó a la testigo Lotti Packmoor "a Ud. se le preguntó acerca de una cuchara con una grabación que decía "Weinachten 1958" ¿Se recuerda de algo así?. La testigo respondió:

"Hay muchos cubiertos en el fundo que llevan el grabado "Weinachten 1958". Provienen de Alemania, de la Iglesia Bautista de Gronau. Las familias que emigraron a Chile entregaron todos sus enseres. De estos cubiertos hay gran cantidad en el fundo."

Encapuchado del Estadio Nacional
En un dramático informe entregado en la Vicaría de la Solidaridad, Juan René Muñoz Alarcón reveló lo que ocurría en Colonia Dignidad mientras Erick Zott; Luis Peebles y Adriana Bórquez eran interrogados allí. Muñoz Alarcón fue integrante de la directiva de la Federación de los Trabajadores del Cobre y renunció al Partido Socialista en 1973, antes del golpe.
Según propia declaración sus compañeros del partido lo persiguieron por esa causa y buscó refugio en casa de un militante derechista y posteriormente fue reclutado por la DINA y delató a sus ex compañeros en el Estadio Nacional. Fue el famoso "Encapuchado del Estadio", que pasaba por las filas de los prisioneros y al que señalaba era sacado y casi siempre era ejecutado.

Luego de relatar como fue reclutado en la DINA y manifestar su arrepentimiento y horror por los métodos que había conocido y en los que había participado activamente, relató:
"Se me puso en libertad con condición de cooperar; se me llevó a la Colonia Dignidad, al interior de Parral. Ahí funciona un centro de adiestramiento de la Inteligencia Nacional regido por alemanes, pero nacionalizados chilenos. Son antiguos alemanes que arrancaron de la guerra. Tienen un verdadero regimiento en la Colonia Dignidad, donde hay un hospital que tiene todos los adelantos, donde se cuenta con aviones-ambulancia; aviones-correo y con cárceles subterráneas. Ahí se me preparó para interrogar gente y hacer tareas de cotrainteligencia: se me pidió que me reincorporara a la clandestinidad del Partido para aparentar ser uno de ellos. Desgraciadamente esto no pude hacerlo porque yo estaba muy quemado".

El "Encapuchado del Estadio" se refiere nuevamente a los detenidos en Colonia Dignidad cuando dice: "He participado en la desaparición de algunas personas en Colonia Dignidad. Hay 11 personas en estos momentos en la Colonia Dignidad, antiguos dirigentes de los partidos de la Unidad Popular."

En el juicio que siguió la Colonia Dignidad en contra de la revista Stern y de Amnistía Internacional por la publicación de un folleto en que se denunciaba a la Colonia como un centro de torturas de la DINA, fue interrogado por el juez de Bonn el ex agente de la DINA, Samuel Enrique Fuenzalida Devia, quien en la época trabajaba en la ciudad de Koblenz en Alemania Federal.

"A comienzos del año 1973 ingresé en el Ejército haciendo mi servicio militar. Se me destinó en el 15° Regimiento de Calama. Después del golpe militar en septiembre de 1973 fui llamado a la Comandancia del Regimiento. Me hizo firmar un papel. Este documento tenía una parte inferior con abreviaturas, cuyo significado yo no conocía. El 8 de noviembre fui trasladado a Tejas Verdes. En Tejas Verdes fuimos recibidos por el Coronel Manuel Contreras, quien dijo que nos enviarían al balneario de las Rocas de Santo Domingo. Más aún, se nos informó que nos habrían reclutado para formar parte de la DINA.

"Desde mi adolescencia, es decir desde el tiempo previo a mi servicio militar, estaba yo en conocimiento de la existencia de esta Colonia de alemanes en las cercanías de Parral. Durante el tiempo que duró mi servicio en la DINA visité personalmente la Colonia Dignidad en el año 1974. Fui dos veces en el año mencionado.

"En la DINA no se usaba el nombre oficial Colonia Dignidad. Allí cuando se referían a ese lugar, decían solamente "los alemanes". Supongo que se usaba el término "los alemanes" en lugar de Colonia Dignidad con el fin de que los detenidos no tuvieran conocimiento del lugar en que se encontraban.

"Debido a mis actividades en la DINA tuve conocimiento de una visita que hizo en agosto de 1974 el Presidente Pinochet a la Colonia Dignidad, a su regreso de una gira al sur. El Presidente venía de Chillán. La DINA estaba encargada de velar por su seguridad. El presidente había emprendido aquella gira con motivo del natalicio de Bernardo O'Higgins.
"En 1974 estuve dos veces en la Colonia Dignidad en servicios de la DINA. Detallando: Mi primera visita a la Colonia Dignidad tuvo lugar cuando aún trabajaba en Santiago, en Villa Grimaldi. Eso fue en junio-julio de 1974. Entonces fui llamado por el comandante Manuel Manríquez. Me informó que debía acompañar a un oficial al sur, donde "los alemanes".
"El oficial a quien yo debía acompañar era capitán del Ejército. Su nombre era Fernando o Fernández o algo parecido (Fernando Gómez Segovia). Recibimos la orden de dirigirnos primero a Cuatro Alamos a buscar a un detenido. El nombre del detenido del cual debíamos hacernos cargo era "El loro Matías" (Alvaro Vallejos Villagrán). "Loro Matías" era jefe de la Comisión Política del MIR. Vallejos era hijo de un suboficial mayor de Ejército en servicio activo. Su padre trabajaba en el Ministerio de Defensa en la época posterior al golpe de 1973.
"Recibimos al "Loro Matías" esposado, en Cuatro Alamos. Este detenido estaba totalmente quebrado, había sido torturado. Habían sucedido muchas cosas como para que hubiese sido liberado.

"En Villa Grimaldi yo tenía acceso al kárdex donde llevaban las fichas de las personas perseguidas y detenidas. Para cumplir mis tareas yo necesitaba recurrir permanentemente al kárdex. De allí que yo sabía que en la ficha del "Loro Matías" figuraba la palabra "Puerto Montt". El término "Puerto Montt" era una palabra clave. Era utilizado cuando un detenido no debía sobrevivir. Al mismo tiempo, este término significaba que el afectado sería eliminado "por tierra". Había también otro término, la palabra "Moneda". Este término significaba que el afectado debía ser eliminado por aire o por mar; por ejemplo tirándole desde un avión o hundiéndolo en el mar en un saco con piedras".

Alvaro Modesto Vallejos Villagrán, de 25 años, era conocido como el "Loro Matías" -en alusión a un personaje de "Condorito"- por su nariz un poco encorvada y su baja estatura. El 20 de mayo de 1974 estaba en casa de sus padres. A las 20:30 horas llegó un grupo armado que se identificó como de la DINA. Lo encabezaba Osvaldo Romo.
Los agentes lo amenazaban diciendo que no soportaría la tortura, aludiendo a su delgada contextura que no revelaba la energía de este joven que repartía su tiempo entre su carrera de medicina en la Universidad de Chile, su esposa e hijo, y su militancia en el MIR. En la clandestinidad trabajaba con el periodista Augusto Carmona ("Oslo", miembro del Comité Central del MIR).

El ex agente de la DINA, Samuel Fuenzalida, relató el viaje realizado para custodiar al "Loro Matías" hasta su destino final en Colonia Dignidad
"Afuera del portón, que estaba abierto, vimos en una especie de playa de estacionamiento un Mercedes azul de cuatro puertas. Este vehículo nos esperaba. En su interior se encontraban dos alemanes (Paul Schäfer y Gerhard Mücke). El capitán se bajó y se dirigió al vehículo donde estaban los dos hombres. El capitán habló en alemán con ellos. Luego el capitán me llamó y me dijo que llevara el detenido al Mercedes. El detenido fue introducido al vehículo. A su lado se sentó el capitán. En el Mercedes también se encontraba el alemán a quien más tarde se dirigió el capitán llamándolo "profesor" (sobrenombre de Schäfer en la Colonia). Luego nos alejamos del portón en dirección a la Colonia. Mi acompañante alemán me indicó donde tenía que estacionar el vehículo. Esto fue delante de la casa a la cual luego entramos

"El alemán que venía conmigo en la camioneta nos llevó, al ordenanza, al capitán y a mí, al interior de la casa. Allí había una mesa puesta para todos. Una vez que tomamos asiento llegó el capitán. Un momento después, llegó el alemán que venía con él en el Mercedes a quien el capitán llamó después "profesor". Al entrar el "profesor" hizo un gesto con ambos brazos, que según mis conceptos significa que el detenido estaba muerto.

"Con este gesto que sólo podía significar "terminado", el profesor alemán dijo una palabra como "listo", pero en alemán "fertig". En realidad el gesto del "profesor" no me sorprendió, yo sabía que el detenido estaba condenado a morir.

"En la conversación durante la comida, el "profesor" se refirió al director de la DINA, coronel Manuel Contreras como un viejo amigo. Habló también de la misma forma del Presidente Pinochet. Al regresar a Santiago pude comprobar que la ficha del "Loro Matías" había sido sacada del kárdex.
"Como ya lo mencioné, viajé a la Colonia Dignidad una segunda vez. Esto fue aproximadamente en agosto de 1974, en la época en que tuvo lugar la visita del Presidente Pinochet a Chillán. Yo tenía la misión, junto a otras dos personas, de retirar un "paquete" para la DINA, es decir un detenido de la Colonia Dignidad. Llegamos en la noche, dormimos en el lugar y en la mañana siguiente partimos a Santiago.

"En esta segunda visita a la Colonia Dignidad fuimos recibidos por el "profesor". Allí nos encontramos, entre otros, con un oficial de la DINA, que trabajaba en la Colonia. No sé si vivía en la Colonia en forma permanente, pero sé que allí trabajaba con los detenidos. Al decir "trabajo", en este caso, me refiero a los interrogatorios.

"Quisiera también señalar que en Santiago supe en la DINA que allí trabajaban cuatro brasileños para ellos. Uno de ellos estaba en la Colonia Dignidad. También conozco a otros agentes de la DINA que trabajaban en Colonia Dignidad para la DINA. Pero no puedo nombrarlos, ya que ellos se encuentran en Chile. Temo que al nombrarlos pueda haber represalias".
El cadáver de Matías Vallejos Villagrán puede estar inhumado en alguna fosa al interior de la Colonia Dignidad. La declaración confirma lo señalado por "el encapuchado del Estadio", en el sentido de que la Colonia fue un centro de entrenamiento para torturadores que usaban como "conejillos de indias", como material desechable, a los detenidos en su aprendizaje de las técnicas de interrogatorio bajo la vigilancia de monitores brasileños.

La tortura es una técnica que requiere aprendizaje, control sobre los nervios del torturador, máquinas especiales, equipos, herramientas y el conocimiento de su manejo. En el Chile pregolpe, la tortura era una excepción y se aplicaba, en forma excepcional a los delincuentes comunes. Los encargados de la inteligencia del Ejército nada sabían de tortura, fuera de las que había sufrido en los entrenamientos en la Escuela de las Américas en el Canal de Panamá.

Por ello fue necesario para la DINA instalar una escuela de monitores, los que a su vez difundirían las técnicas en todo el país. La Colonia, un enclave extranjero aislado del resto de Chile se presta para ello. Todas las formalidades usadas en la Colonia son de cuartel. Todos usan uniformes para hacer sus diferentes actividades, están rígidamente jerarquizados, tienen un jefe supremo y son absolutamente obedientes. Hasta la visión física de la Colonia semeja un cuartel, con alambradas y protecciones, con guardia en las puertas y con procedimientos militarizados para ingresar o salir. Los asesinatos de la Colonia Dignidad son coherentes con los desaparecidos y los fusilados en Chile.


Testimonio de JOSE EFRAIN VETTER VEUHOF

Categoría : Testimonio

Santiago de Chile, Marzo de 2004

Mi nombre es José Efraín Vetter Veuhof. Fui llevado a los dos meses de vida al hospital de la Colonia Dignidad. Allí permanecí imposibilitado de abandonar la Colonia. Cada vez que mis padres pedían mi regreso a casa, los colonos decían que aún no estaba sano y que debía seguir siendo tratado.

A los 6-7 años comenzó a ocuparse de mi la enfermera Ingrid, que después sería mi madre adoptiva. A los 8 años pasé a vivir prácticamente todo el día en la panadería.

Cuando mis padres murieron mis hermanas siguieron tratando de sacarme, pero las amenazaron con que si seguían insistiendo no podrían volver a entrar al hospital con sus hijos o ellas cuando estuvieran enfermas.

A esa edad, a los 8 años, me comencé a dar cuenta del mundo y me pregunté de donde venía yo, quienes eran mis padres. Yo quise salir a buscar a mis padres y comencé a resistir la disciplina del grupo. Allí comenzaron a darme tabletas. Cuando vieron que yo no tomaba las tabletas, que a veces las botaba, comenzaron a inyectarme una vez por semana. Cuando vieron que eso no bastaba, entonces me llevaban al hospital y me internaban. Me daban medicamentos e inyecciones hasta cuando me veían tan débil que ya no era capaz de revelarme, entonces me devolvían al grupo hasta la próxima rebeldía.

Nunca fui a la escuela. Tenía una persona que me enseñaba algunas cosas, pero esa persona no era profesor, ni estaba en condiciones de enseñarme. Me decían que yo no tenía condiciones para aprender, que yo sólo era bueno para la pala, para trabajar.

Y a los 11 años comencé a trabajar, en forma muy dura, a veces incluso con riesgo de mi vida. A veces tenía que ir a trabajar sin tener fuerza, debilitado por las tabletas y sin haber dormido. Tenía miedo a las depresiones en que a veces caía.

Willy Malezza fue el que enterró 15 autos que estaban en un galpón de la CD. Esos autos habían llegado hasta la CD pertenecían a detenidos desaparecidos. El los enterró por orden de PS, usando una retroexcavadora K-235.

Yo andaba muy cansado producto de las tabletas o inyecciones que me ponían. No podía dormir, no podía descansar. Tenía 11 años y me dijeron que partíamos al sur, un viaje de 8 días. Íbamos a buscar oro. Llevábamos 2 retroexcavadoras, camiones. Cuando llegamos al lugar comenzamos a ejercitar cavando un hoyo de unos 20 metros de profundidad y unos 200 metros de ancho. Luego comenzamos a trabajar. Una noche se vino abajo un muro de unos 20 metros de altura y unos 15 metros de ancho. Fue una experiencia terrible. Buscábamos en la noche si había quedado alguien debajo de las piedras. Por suerte no murió nadie. Yo tenía 11 años. Esa fue una experiencia terrible, que me marcó para toda la vida.

Los solteros vivían en grupos de hasta 6 en pequeñas piezas de 5x 5 metros. En casa como internados, sin privacidad. Allí molestaba todo, los ruidos y ronquidos de los demás. Las muchachas vivían lejos, de modo de evitar cualquier posible contacto con los jóvenes. Recién los últimos 6 meses de permanencia en la CD tuve una pieza solo, donde pude poner mis cosas, tener mis libros.

El encargado de la seguridad era Erwin Fege. El estaba a cargo de un grupo de unas 20 personas, armadas. El era el instructor. Hacían prácticas de tiro, en las noches, en un subterráneo.

Desde el 80 hasta el 98 yo tuve un acompañante enviado por PS, el que me vigilaba de día y noche, en el trabajo y a donde fuera. Mientras dormía, él tenía un arma debajo de la almohada. Al salir de la CD era registrado físicamente. Si alguien trataba de salir saltando las alambradas, estas estaban dotadas de sensores que alarmaban al Grupo especial, los que salían corriendo de inmediato, con armas y perros y vehículos especiales.

Si yo hubiera tratado de arrancar habría quedado colgando en las alambradas o en el hocico de los perros. PS me dijo una vez que si trataba de fugarme, al llegar a la puerta era hombre muerto. Yo no intenté fugarme. Quería salir vivo, para poder demostrar lo que allí sufrí y lo que sufren muchos otros. Me preparaba, pues sabía que si salía y no podía demostrar lo que digo, no tenía sentido mi salida. Yo traté de salir de forma inteligente.

Recién ahora se que PS salió de Alemania huyendo por ser un violador de niños.

Yo también fui violado por él. La primera vez fue a los 8 años. Yo se de un caso de un niño que a los 6 años fue violado.

Cuando el me violó, yo estaba bajo el efecto de las drogas que normalmente me daban. Yo me sentía muy mal, débil, necesitaba cariño. Yo quería sentir el cariño de un padre. Cuando estuve con él y sentí sus manos tocándome, sentí que él era como un padre para mi. Yo no sabía lo que significaba eso. Así comenzó una relación que duró hasta los 26 años!. El me obligaba a estar con él. A menudo yo no quería, no tenía deseos de estar con él, pero igual me obligaba, me violaba. Yo se de otros niños que se negaban y sufrían, los castigaban, se enfermaban. Se de 2 niños que incluso terminaron con problemas cardíacos.

Yo tenía miedo de terminar enfermo, con problemas. No se si ustedes entienden, pero yo tenía necesidad de ser querido. Hoy día se que todo era solamente para su placer, que en el no había ningún sentimiento.

Te lo digo a ti (dirigiéndose al periodista), cuando abandoné la CD comprendí que allí hay muchos que están tan destrozados que necesitan a un PS. A eso los llevaron. Es una vergüenza.

Nadie ayudaba a PS a abusar de los niños. El organizaba todo. El sólo tenía a sus “Sprinter” (en la CD se usa esa palabra para nombrar a los jóvenes ayudantes de PS. Efraín está convencido que esa palabra existe en el idioma alemán). Los Sprinter le traían los niños que PS quería, deseaba. Algunos eran traídos todos los días, o todas las semanas o una vez al mes.

Cuando PS abusó de mi por primera vez, me llevó a su pieza, donde habían 3 camas: una para él otra para el Sprinter y una para mi. Cuando yo me dormía, el despertaba al Sprinter y tenía relación con él. Un día lo ví hacerlo de nuevo como a las 6 de la mañana. Por eso el se levantaba como a las 12, cuando toda la gente en la CD estaba trabajando desde hace horas.

Todos los menores de 40 años sabían perfectamente lo que allí pasaba. Yo conozco a uno del cual PS ya abusaba en Alemania.

Un día un tipo entró a mi pieza por la ventana y quería abusar de mi. Nadie va a reconocer que fue abusado, pues eso es una vergüenza. No quieren reconocer lo que les ocurrió.

En CD se nos dijo que si a PS le tomaban muestra de sangre iban a poder saber con quien había tenido relaciones.

Los colonos tenían muchos amigos en las fuerzas armadas. Ellos, las fuerzas armadas, tienen contactos secretos con la CD. Con el ejército, la aviación y la marina hay un muy buen contacto.

La fuerza aérea iba hasta hace poco a hacer acrobacias a la CD. Incluso cuando andaban buscando a PS helicópteros de la fuerza aérea aterrizaban en la CD, pero no en el aeródromo sino en otros lados. Capaz que hasta allí haya salido de la CD

Respecto de los detenidos desaparecidos yo no vi nada. Yo era muy joven en ese tiempo, nací el año 67. En la CD corría el rumor de que había gente que fue torturada e incluso asesinada. Yo se de familia a los cuales le asesinaron al padre en hospital. Pero yo no puedo asegurar que fue lo que allí pasó.

El Willy (Malezza) recibió la orden de PS de remover el ‘paquete’. De sacarlo desde donde estaba y llevarlo a otro lugar. El estuvo trabajando más de una semana, solo, en un valle interior.

Si todos se ocultan hoy, eso demuestra que todos estaban participando en negocios oscuros. Desgraciadamente yo no puedo demostrar nada de eso, pues era muy joven para ese tiempo.

De BW oí en la CD, pero escuché que las huellas fueron borradas. El rumor era que él fue asesinado en la CD. Si preguntas si creen que esto ocurrió, todos te van a decir que si. El caso BW tuvo lugar. Yo no lo ví, pero cuando veo como hablan, como esconden cosas, y de lo que son capaces, entonces tengo que creer que si lo pueden haber hecho.

El nombre de BW lo escuché en la CD. Se que era ruso, de nombre judío, de nacionalidad norteamericana. Que por su ropa se podía ver que andaba como explorador, que estuvo largo tiempo en la zona.

No se cuando escuche el nombre. Quizás por el efecto de las tabletas y las inyecciones no puedo recordar fechas, sólo tengo imágenes en la memoria, no puedo recordar datos. Todo debe haber ocurrido cuando la gente de los DDHH comenzaron a poner letreros en la entrada de la CD.

PS si se interesaba en el caso de BW. Ricardo Alvear escuchaba mucha radio y leía los diarios y le informaba a PS de todo lo que se hablaba. Por eso se que PS fue informado.

Cuando PS ya no estaba en la CD y un general (no recuerda el nombre) fue detenido en la Argentina, Alvear le preguntó a Hopp si sabía lo que venía en las noticias. ¿Por qué le informaba de todo esto a Hopp? RA tiene buenos lazos con las FFAA. El habla muy bien alemán y castellano.

Cuando PS escuchó de BW se preocupó de lo que se informaba los diarios. El necesitaba saber las noticias para saber cuan implicada estaba la CD. Las noticias eran recortadas y guardadas. Siempre querían saber como reaccionar. Albert Schreiber viajó para no ser implicado. PS decía siempre “Antes de que el enemigo ataque, ve donde lo puedes golpear que le duela”.

Hans Jürgen … viajó a Paris y nunca más volvió después que yo declaré sobre PS en el caso Miguel Becerra. Eso porque les preocupó.

Lo único que se es que el Willy y Erwin Fege pueden saber donde están los restos de los desaparecidos. Willy manejaba la retroexcavadora y Erwin era el jefe de la seguridad.

Willy Malezza trabajó semanas, sólo en un valle de la CD. No tengo fechas, fue después de que llegó la gente de los DDHH. No se en que valle, no si en el norte o en el central.

Cuando el tema de los DDHH resurgió se preocuparon de que alguien pudiera entrar y vinieran a hacer excavaciones. Hoy quizás ya creció el bosque y es imposible saber donde están los restos, pero están preocupados.

Preocupados porque el tema no está cerrado. Ellos podrían ayudar a muchos chilenos. Ellos tienen que pensar que un día van allegar al cielo y tendrán que dar cuentas a su dios.

Hoy tienen casas en el sur (Willy y Erwin) y viven como reyes. ¿Cuándo despertarán y ayudarán a tanto chileno. ¿Por qué lo hicieron?. Yo era muy joven en esa época.

Si, a la Cd venía mucha gente. Amigos por ejemplo de los juzgados, que incluso se quedaban a dormir.

Pedro Espinoza y su señora. Ellos salían a disparar, iban de caza. Ella pasaba mucho tiempo allí.

¿Cómo se llamaba la Ministra de justicia de Pinocher? Si ella, Mónica Madariaga venía a menudo, incluso un puente fue bautizado con su nombre. Tenía un monolito con una placa. Cuando llegaron los grupos de los DDHH ese monolito fue sacado.
Para Magaña Bau, otro visitante asiduo de la CD, PS mandaba a hacer correas y otros artículos de cuero. Les entregaban diplomas, les entregaban regalos, muchos dueños de fundo de la zona eran amigos de la CD. Una vez le regalaron una espada a PS. Fue un acto que no recuerdo donde se hizo.

¿Visitas de nazis? Yo no vi a nadie, pero escuché que hablaban mucho de Lindemann, el que sería un experto en tiro. Decían que él había matado a muchos judíos. Estuvo de visita con su esposa. Decían que el era bien grosero en sus discursos, era un tipo que las había vivido todas. Yo no se si estuvo por su experiencia, pero me pregunto como es posible que un tipo así llegara a la CD.

Mi hermano, Franz Bahr puede contar más de esto. Kart Vandenberger, Albert Hoffmann, exGestapo; Walter Laube, ex SS; eran ellos buenas personas, habían ayudado incluso a judíos.

Joseph, no recuerdo su apellido, Klaus Scholz, muchos de los antiguos miembros de la CD fueron miembros del ejercito de Hitler,

¿Si son nazis? Bueno, la forma como tratan a la gente en la CD dice mucho. El alemán en CD es frío. Ellos vivieron una época en que se sufrió mucho en Alemania, tuvieron que abandonar lo suyo, y todo eso se repite en la CD. El carácter nazi está vivo en la CD.

Lo que yo vivi en mi propio cuerpo. Lo que yo sufrí es culpa de alemanes que vivieron el III Reich y saben lo que es sufrir. Para mi son nazis. No hay asesinatos en cámaras de gases, pero hay electroschock, hay castigos, tabletas. Son una pandilla de criminales.

Algunas preguntas hechas fuera de la entrevista en forma directa a Efraín

¿Conociste el Monte, o Cerro Maravilla?
Si, de eso hablaban todos ellos. Allí mataron a un grupo grande. Decían que los habían cercado (eingekessel) y los habían matados a todos.

Allí se construyó, ¿no?
Si, ellos estaban metidos en todo eso, pero no lo quieren reconocer.

No, no hay instalaciones subterráneas. Eso es un mito. Como tampoco hay instalaciones subterráneas donde guardan aviones.

Si se construyo en el río, pero eso fue solamente para crear condiciones que permitieran desviar el río, porque con el cauce que este tenía, casi se había llevado la turbina.

¿Te das cuenta que todas las casas tienen subterráneos?
Si claro, pero eso es normal en los alemanes. Allí guardan muchas cosas.

¿Te das cuenta entonces que es raro que la única casa que no tiene subterráneo es la Freihaus?
Silencio..


Resolución sobre caso Armas en Colonia Dignidad

Categoría : Judicial

10 de Abril 2006

Resolviendo las peticiones del Consejo de Defensa del Estado de Chile y del Ministerio del Interior de la República de Chile, de fojas 161 y 174 de este cuaderno de compulsas, respectivamente, se declara:

Vistos y teniendo presente:
1º- Elementos de prueba: Que en relación con los hechos delictivos investigados en autos, con el mérito de:

a) La querella de fojas 3, a la que se anexan las declaraciones judiciales en fotocopia de Adrián Lincoln Bravo Garrido, de fojas 37, 40, 44, y 46, las órdenes de investigar de fojas 48, 96 y 116, de la Policía de Investigaciones de Chile, de los procesos roles 54.713 B, 54.713, y 53015, del Juzgado de Letras de Parral, que contienen pesquisas sobre la organización de todos los Comités de Amigos de la Colonia, sus dirigentes, fines, objetivos, financiamiento y lugares de reunión, conductas sexuales en contra de menores por parte de Paul Schäfer Schneider y pesquisas de los hechos investigados, el documento de fojas 60, sobre investigación analítica de los temas relacionados con la detención y desaparición de personas, y probable sobrevivencia posterior de alguna de ellas, que refiere las evidencias que dan cuenta que, el enclave “Colonia Dignidad”, fue un campo de prisioneros políticos; y las declaraciones judiciales de Tobias Müller Müller, de fojas 102, de Salo Ariel Luna Garrido, de fojas 110, de Ernst Wolfgang Kneese antes Müller Lllischkies de fojas 113;

b) Actas de inspecciones del tribunal de fojas 180 y 190, que dan cuenta de documentación encontrada el año 2000 en el interior de Villa Baviera, entre ella, las carpetas caratuladas: “detenidos desaparecidos” y “detenidos liberados”, reconociendo en dicha diligencia Gerd Sewald haber escrito lo anterior, señalando éste que su contenido lo quemó, por lo que dichas carpetas se encuentran vacías; carpetas las que son ordenadas incautar por el tribunal en la primera de tales actuaciones;

c) Orden de investigar de fojas 184, de la Policía de Investigaciones de Chile, conteniendo acta de incautación de documentos encontrados en el fundo Villa Baviera;

d) Atestado de Heinz Kuhnz, de fojas 204, el que en lo pertinente refiere que fue el número cuatro de los colonos que llegaron a Colonia Dignidad en l960, y desde esa época conoce a Paul Schäfer, quien lo es todo en la colonia y nada se hace sin su visto bueno. Asevera que la vida en dicha Colonia fue muy distinta a la vida en Alemania, los matrimonios fueron separados al llegar a Chile por sexo y edad, lo que llegó a tal extremo que los niños pequeños no sabían el nombre de sus padres, el sistema de separación era similar al de los campos de concentración en Alemania, las personas no tenían horario de trabajo y sólo recibían una muda de ropa; agrega que Schäfer llegó fugado desde Alemania, porque era “desviado” con los menores de edad, es más, varios jóvenes en la actualidad que son ya mayores fueron “Sprinter” (ayudante veloz) de Schäfer, es decir, que éste abusaba de ellos. Además expresa que los derechos humanos fueron violados respecto de los colonos y posteriormente de los niños chilenos que llegaron internados. Asevera que Kurt Schnellenkamp, mientras lo conoció en la Colonia era un sujeto muy duro, sosteniendo que, en una ocasión en que el general Pinochet visitó Los Ángeles, portaba en su maletín un arma automática, la que incluso dejó en su negocio en la oficina de su señora, pues cumplía funciones de seguridad, todo lo cual lo realizaba en coordinación con Manuel Contreras; manifiesta, demás, que la chapa del General Pinochet usada por Schäfer era “Opa”. Que Gerd Sewald Lefevre era filósofo en Alemania, éste trabajaba en una imprenta, luego, en la Colonia se dedicaba a revisar los diarios, traducir información a Schäfer, violar correspondencia de los colonos de cartas que éstos enviaban a Alemania y las que llegaban a la Colonia y mantenía carpetas con información de autoridades políticas y otros personajes del país. Que Gerhard Mücke, de profesión pintor de brocha gorda, es guardaespaldas de Schäfer; que Mücke en su niñez fue llevado en Alemania a una escuela Hitleriana, para después llegar donde Schäfer. Asevera, además, que Mücke se relacionaba con subalternos del General Contreras y en general con organismos de seguridad.

e) Declaración de Adrián Bravo Garrido, de fojas 206, quien refiere que su esposa era atendida en el Hospital de Colonia Dignidad, época en que conversó por primera vez con Gerhard Mücke, quien se acercó para pedirle ayuda debido a que había una campaña de Amnistía Internacional y de la Revista Stern en contra de la Colonia, y días después le presentaron a Paul Schäfer, con quien conversó a solas y le hizo una serie de preguntas. Agrega que visitó la Colonia hasta el año l996, advirtiendo que había un solo jefe, Paul Schäfer, que antes en el año l989, la señora Guillermina Hernández, de Parral, planteó crear un comité a un grupo de amigos de Colonia Dignidad, los que se reunían todas las semanas con Schäfer, incluidos Eduardo Fuentes, su señora Eugenia Ascencio, y la propia Guillermina Hernández; que el objetivo de los comités era apoyar al Hospital y a la Colonia, pues se veía venir la cancelación de la personalidad jurídica de ésta. Expresa que entre las medidas dispuestas por Schäfer estuvo la toma de carreteras, toma de la Municipalidad de San Carlos, toma de la Intendencia de Talca. En lo pertinente refiere que Schäfer integrando la presidencia de los comités, dió las instrucciones para la toma de la Catedral de Talca; que dicha toma duró un día y una noche. Refiere el testigo su alejamiento de la Colonia Dignidad se produjo al conocer el ataque a un menor, lo que supo por medio de la denuncia de la madre; menor que se encontraba en el internado intensivo de la Colonia; explicando que la madre a su vez tomó conocimiento del hecho, al haberle el niño enviado una nota en la cual señalaba que había sido violado por Schäfer.

f) Orden de Investigar de fojas 391 y siguientes, de la cual se infiere, en lo pertinente, que con fecha 26 de junio de 1961, ante notario de Santiago, don Fernando Escobar Vivian, se redujo a escritura pública el Acta de Fundación y los Estatutos de la Corporación de Derecho Privado, denominada “Sociedad Benefactora y Educacional Dignidad”, a solicitud de Hermann Schmidt Georgi. En el acta de formación éste señaló que él y un grupo de amigos, habían fundado después de la última guerra y mantenían en Alemania un hogar para la reeducación y ayuda a la juventud, cuyo lema fue “la Juventud Ayuda a la Juventud”, siendo su objeto principal ayudar a niños y jóvenes huérfanos, vagos y desvalidos, proporcionar un ambiente de hogar, sanas ideas, moral cristiana y de corrección, y enseñarles a labrar la tierra, ejercer labores de avicultura, horticultura, lechería, etcétera, o sea labores agrícolas y de industrias agrícolas, como asimismo enseñarles zapatería, gasfitería, sastrería y otros trabajos análogos, enseñanzas que permitieran incorporarse como miembros útiles a la sociedad. La labor de esta asociación en Alemania ya no era tan necesaria dado el auge que se dio en dicho país. En cambio, en Chile existía mucho campo para hacer una labor fructífera en este sentido, especialmente después de los terremotos del año l960 que asolaron gran parte del territorio chileno… estos hechos, los llevó a reafirmar la intención de formar en Chile un Hogar semejante en Alemania, para lo cual cuentan con el consentimiento de un grupo de colaboradores del Hogar Alemán, dispuestos a donar fondos y bienes para la instalación de una institución a la vez hogareña y educacional.
Que mediante Decreto Supremo Nº 3949, de 21 de septiembre de l961, el Ministerio de Justicia concedió personalidad jurídica a la “Sociedad Benefactora y Educacional Dignidad”.

Que varios colonos fundadores, en sus declaraciones, según el decreto de investigar expedido por el 14º Juzgado del Crimen de Santiago, causa Nº 136.414 – FL, por el delito de contrato simulado, señalaron que antes de llegar a Chile, ellos participaban o eran miembros de una organización denominada “Misión Social Privada”, orientada a prestar ayuda a huérfanos y niños necesitados en Alemania, en ese tiempo dirigida por Paul Schäfer, Hermann Schmidt y Hugo Baar, desconociéndose el comportamiento específico de sus miembros en Alemania.

Que, expresan los antecedentes, se confirma que la “Sociedad Benefactora y Educacional Dignidad”, es continuadora de la organización alemana “Misión Social Privada”, entidad donde Paul Schäfer habría abusado sexualmente de niños, delitos que motivaron que la Fiscalía de Bonn solicitara su detención, pero no fue ubicado por la policía alemana en ese tiempo. Esta situación que afectaba directamente a su líder y a la organización misma no pudo ser desconocida por los demás miembros de la entidad.

Que se desprende, sostiene el informe, que los iniciadores o gestores de la Corporación en Chile, ya traían problemas judiciales desde Alemania, por lo que, independiente del resultado de las pesquisas judiciales, el origen de la denominada “Sociedad Benefactora y Educacional Dignidad”, no resulta del todo transparente y hacen dudar de las verdaderas intenciones que se tuvo en cuenta, para formar la sociedad en nuestro país.
Que estos problemas judiciales explicarían que el señalado Paul Schäfer, pese a haber actuado directa y personalmente en todas las diligencias que dieron origen a la Sociedad Benefactora en Chile, no figure su nombre en ningún acto jurídico, como lo fue la propia Acta de Constitución y posteriores compras de predios, formación de sociedades y otras transacciones. Es decir, estos hechos nos llevan a deducir que en forma ex profesa quiso mantenerse en el anonimato, para dificultar a las autoridades su eventual ubicación, lo que es aceptado por sus dirigidos.
Que, sin embargo, da cuenta el informe al tribunal, de acuerdo a las declaraciones y demás antecedentes reunidos en el curso de esta investigación, queda de manifiesto que éste es el líder o jefe máximo del grupo de alemanes que habitan Villa Baviera; es él quien toma las decisiones, da las órdenes y dirige el diario vivir de los miembros de esta Sociedad, vislumbrándose que la mayoría, sino la totalidad de estos colonos, le obedecen y lo aceptan como un guía religioso o espiritual.

Que, concluye la apreciación policial, del relato efectuado por los menores abusados sexualmente por Schäfer, queda claramente establecido que hay muchos miembros de la colonia que saben y conocen las desviaciones y gustos sexuales de su líder, pues son ellos mismos los que llevan a la habitación de éste a los menores agredidos; así lo dejan de manifiesto, también las resoluciones judiciales que se han adoptado en varias causas, sometiendo a proceso a varios personeros de Villa Baviera como encubridores de abusos deshonestos.
Que, enfatiza el informe, las diferentes acciones desarrolladas por miembros de la Colonia Dignidad, especialmente, la operación de secuestro del niño Ángel Rodrigo Salvo Fuentes, el seguimiento, fotografía y filmación efectuada a los funcionarios policiales cuando cumplían ordenes del tribunal; las campañas de desprestigio llevadas a cabo por los colonos en contra del Poder Judicial y de la Policía, las verdaderas barreras humanas que instalan para evitar el paso de la policía, la reacción ( gritos) uniforme y planificada de la mayoría de los colonos al momento de los allanamientos, la imposibilidad de detener a Paul Schäfer, la forma de vida aislada de la sociedad chilena, la disciplina que se vive al interior del predio; la actuación de Maximiliano Rudolph Schloegel, que se hizo pasar por Schäfer, el encubrimiento de la muerte del menor Hermann Munch Krahn ocurrida al interior del predio, y un sin número de otras actuaciones debidamente planificadas, coordinadas y ejecutadas con relativo éxito, llevan a concluir que se está en presencia de una verdadera organización que ha permanecido por más de 30 años en el país, donde se destaca claramente la existencia de un líder que planifica y da las órdenes, personeros de menor jerarquía que llevan a cabo las directrices dadas y miembros comunes que solamente obedecen.

g) Procedimiento de Investigación Criminalística, de fojas 467, que informa acerca de la existencia de los “kárdex” y archivadores encontrados al interior de Colonia Dignidad, en el que se informa al tribunal que de total de la documentación revisada, merece ser materia de una indagación más profunda.

h) Informe de la Comisión Investigadora de la Honorable Cámara de Diputados, de fojas 955, encargada de velar por el cumplimiento de las recomendaciones aprobadas por la misma Cámara, en relación con la Ex Colonia Dignidad, cuyas conclusiones refieren que con el mérito de las consideraciones de hecho y fundamentos de derecho expuestos en el informe, que acreditan que en el predio Villa Baviera, ex Colonia Dignidad, como es público y notorio, se cometen actos que atentan contra derechos esenciales de un considerable grupo de personas, tales como: la privación de su derecho a conformar una familia; la negación de la libertad e circulación y movimiento; la libertad de información y comunicación; de enviar y recibir correspondencia; del derecho a elegir libremente la educación especializada o superior y un trabajo acorde con ella; etcétera, actos de los que son responsables sus líderes; aparte que alguno de sus dirigentes extranjeros se encuentran procesados por delitos contra el orden de las familias y contra la moralidad pública, como los de sodomía, abusos deshonestos, atentados contra la moral y las buenas costumbres, o contra el Fisco, como los delitos de fraude aduanero, evasión de impuestos, simulación de actos y contratos, obstrucción de la justicia, etcétera, y lo dispuesto en el Decreto Ley Nº 1.094, de l975.

i) Decreto del Ministerio de Justicia, de fojas 986, de fecha 31 de enero de l991, que declara disuelta y cancela personalidad jurídica y destina bienes de entidad que la “Sociedad Benefactora y Educacional Dignidad”;

j) Informe del Bundestag Alemán, impreso en fax, de fojas 111, el que, en lo atinente, refiere que las condiciones de vida en la Colonia Dignidad, suponen una violación de los derechos humanos fundamentales. Precisándose que, tanto las Naciones Unidas como Amnistía Internacional vienen formulando, desde hace más de veinte años, graves acusaciones sobre la base de declaraciones testificales fidedignas, según las cuales, entre otras cosas, en la CD imperan condiciones inhumanas (muertes no aclaradas, abusos sexuales, torturas con electrochoque, administración de psicofármacos hasta la destrucción psíquica y física, todo ello bajo una vigilancia total).
Añade, el informe en lo pertinente, que según testimonios veraces de diversos testigos, durante la dictadura de Pinochet la colonia fue utilizada como centro de detención e interrogatorio de la DINA, en el cual fueron torturados opositores al régimen. El rastro de numerosos presos políticos se pierde en la CD: Estos hechos fueron recientemente corroborados por Osvaldo Enrique Romo Mena, ex agente de la DINA.
Señala el informe que es público y notorio que en tiempos de la dictadura militar la Colonia fue equipada con refugios subterráneos, centrales de mando y un completo sistema secreto de alerta y

k) Oficio de la Dirección Nacional de Movilización Nacional, del Ministerio de Defensa Nacional, de fojas 1.182, en el que la División de Armas y Explosivos informa acerca del registro nacional de las armas de fuego, pertenecientes e inscritas a nombre de los colonos alemanes de la Ex Colonia Dignidad y a nombre de la propia Sociedad Benefactora y Educacional Dignidad;

l) Atestado de Franz Baar Kholen, de fojas 1206, quien además de referir que fue víctima de maltratos en Villa Baviera, precisa que le consta que, desde el año l973 en adelante, hubo gente extraña en ella, tanto hombres y mujeres; agrega que estando en el hospital, donde le suministraron fármacos recetados por la Doctora Gisella Sewald, escuchó que habían atropellado a una persona; que subieron a un hombre en el Hospital Viejo, al que gritaban y retaban, llevándolo al cuarto de baño; agrega que escuchó varias voces de gritos de mujeres de 30 a 40 años y se trataba de gritos de dolor.
Que en la época de l973, después del golpe militar, estuvo en Villa Baviera personal de Ejército, con jeep, camiones y helicópteros; que eran cerca de 500 soldados los que estaban viviendo en los garages de la Villa; que había un jefe de apellido Magaña del regimiento “Chacabuco de Concepción, el cual entregó un diploma a Paul Schäfer, que decía “General Doctor Profesor”; que esa entrega se hizo en la casa de huéspedes; además, recuerda haber estado en la villa un militar de nombre Pedro Espinoza y un mayor de Ejército de apellido Cardemil de Linares.

ll) Declaración testimonial de Ingrid Matilde Szurgelies Selene, de fojas 1225, quien además de señalar los diversos abusos cometidos en la ex Colonia Dignidad, manifiesta en lo atinente que, mientras estuvo en la Villa Baviera no había libertad, ya que no recibían sueldo los colonos por sus labores, sólo existían casas familiares, los trabajos eran de más de ocho horas, y no había espacios libres para todos; uno era espía del otro, con comedores comunes, lavandería común, y nada era íntimo, ya que todos estaban con todos; por ejemplo, sus padres solamente los últimos ocho años tuvieron una pieza donde pudieron dormir juntos y todos los movimientos de las personas que viven allí son restringidos; también era muy difícil salir de Villa Baviera sin autorización, todo el pueblito estaba cercado con sistema de vigilancia y con micrófonos; después que se fue Paul Schäfer, tuvieron cuarenta días de vigilancia policial, y allí vio que en los cercos quedaban los hoyos donde sacaron los cables y no sabe si habían cámaras o que sistema de vigilancia era, todo lo que estaba completamente simulado; porque no se veían; asevera, asimismo, que en una oportunidad con una compañera fueron al río y abrieron el candado con clave, y en pocos minutos llegó un jeep con personal de seguridad y con perros, concluyendo que todo estaba vigilado.

m) Informe de Carabineros de Chile, de fojas 1.723, el que concluye que el análisis de las carpetas inspeccionadas determina que contienen recolección de información, ya sea, de fuentes abiertas o cerradas, fuentes abiertas son las obedecen a un sistema o patrón de conocer o saber determinadas situaciones de la contingencia del momento y de los actores públicos que tengan más representatividad en el contexto nacional o internacional. Concluye que queda demostrado que se practicó la “inteligencia estratégica”.
Se agrega que los antecedentes en idioma extranjero, podrán aportar mayores antecedentes para la investigación, una vez traducidos.
n) Copia del auto de procesamiento dictado en los autos Rol 2182 – 98, Episodio “Villa Baviera”, de fojas 1852, de las compulsas, tomo III, en el que se señala que hasta ahora se encuentra justificado en autos que el día 29 de julio de l974, Álvaro Modesto Vallejos Villagrán, militante del Movimiento de Izquierda Revolucionaria, MIR, fue detenido en el domicilio de su padre en la comuna e Maipú por dos individuos que se identificaron como agentes de Inteligencia del Gobierno, siendo llevado transitoriamente al centro de detención denominado Cuatro Álamos, desde donde fue trasladado por un capitán de Ejercito escoltado por un soldado conscripto, a un predio rural de la comuna de Parral, el que funcionaba como centro de detención y torturas. Oficial de Ejército que, a su vez, lo entregó en ese lugar a dos sujetos de nacionalidad alemana, miembros de esa comunidad, quienes lo llevaron hacia el interior del pedio, momento desde el cual el detenido se encuentra desaparecido y se desconoce su paradero, hecho ilícito constitutivo del delito de secuestro calificado, previsto y sancionado en el artículo 141, inciso 1º y 4º el Código Penal.

ñ) Resolución que en copia se acompaña a fojas 1849, que contiene auto de procesamiento dictado en los autos roles 53.015, 53.914, 54.712 y 54713, del Juzgado del Crimen de Parral, en contra de Paul Schäfer Schneider, como autor de los delitos de abusos deshonestos, perpetrados en Villa Baviera entre los años l993 y 1997, en contra de los menores que indica;
o) Orden de Investigar de fojas 46 del ramo de compulsas, la que consiste en declaraciones extrajudiciales, que atribuyen al sujeto que se desempeñaba como dirigente del enclave alemán de la ex Colonia Dignidad haber abusado sexualmente, una de las víctimas un colono de origen alemán y la otra de nacionalidad chilena, el que en el año l992, a la edad de 12 años, llegó a vivir a Colonia Dignidad;
p) Cuadros fotográficos de fojas 68, donde se observa el aterrizaje de un avión en el fundo de Villa Baviera y de las personas que lo reciben.
q) Copia autorizada, de fojas 117 de las compulsas, del auto de procesamiento de 3 de octubre de 2005, en cuanto en él se da cuenta que fueron descubiertas las siguientes armas de fuego, explosivos, proyectiles y otros que a continuación se singularizan:

Primer hallazgo al interior de Villa Baviera, el día 14 de junio de 2005, en tres contenedores:
60 Granadas, tipo cohete lanzamiento para fusil Sic 762.
75 Granadas de mano
07 Cohetes, marca “Inteleza”, calibre 88.9mm, año 1966
28 bombas de mortero 60 mm, año 1966 “Ecia”
39 Bombas de morteros 81 mm, año 1968 “Ecia”
01 Lanza cohete marca “Hest”, serie Nº QC1015
01 Bazuka lanza cohete “Inteleza”, calibre 88.9mm
05 Dispositivos cazabobo.
01 Granada circunstancia casera
25 Bolsas de nylon conteniendo pólvora
03 Botellas pisqueras conteniendo pólvora
05 Frascos de alimento para bebe conteniendo pólvora
44 Espoleta de granadas M205A3, año 1968
08 Granadas de guerra M9 con camisa de fragmentación y espoletas, año 1979.
06 Cargas de proyección mortera extra.
70 Explosivos Niple casero
16 Tarros metálicos
13 Envases plásticos, con elementos químicos
02 Bolsas de nylon
01 maletín de color negro, que en su interior contiene elementos pirotécnicos
02 Revólver color gris, sin marca sin número de serie.
01 Revólver color gris sin marca, sin número de serie, con martillo interno.
01 Revólver color negro sin marca sin numero de serie
12 Pistolas marca Browning, calibre 7.65, serie Nº BB74036
BB74015 – BB74033 – BB74028 – BB74041 – BB74028
BB74016 – BB74029 – BB74031 – BB74050 – BB74026 BB74006, sin cargadores.
01 Pistola marca Colt, serie Nº 11647, calibre .45, sin cargador
01 Pistola marca Styr, calibre .45 Nº de serie 14928.
01 Pistola sin marca serie Nº 67572, sin cargador.
01 Pistola automática, de fabricación Argentina, calibre 11.25, sin cargador.
29 cargadores de pistola.
14 Estuches de Armas de Fuego Larga.
02 Trípodes
02 Bastones de madera, con sistema de disparo.
01 caja de color negro con una cámara fotográfica, con sistema de disparo y accesorios.
01 rollo fotográfico, con estuche metálico
11 cajas metálicas, color verde, que en su interior contienen municiones.
01 Caja de madera, que en su interior contienen 09 silenciadores
06 Pistolas de madera.
01 saco color blanco, que en su interior contiene, diversas correas y estuches.
06 Estuches con repuestos de armamentos.
01 recipiente de plástico color anaranjado, que contiene diversos tipos de cargadores metálicos.
25 recipientes de plásticos, que contienen diversos tipos de municiones de diferentes calibres.
01 saco de color blanco, que en su interior contiene diversos cargadores metálicos
40 bolsas que en su interior contiene porta munición, de color negro.
01 Cenicero, color blanco, con dispositivo de escucha.
80 Subametralladoras hechizas, metálicas, color negro.
09 Subametralladoras hechizas, metálicas color negro, con silenciador,
02 Pistolas marca Sig Saur, modelo 226, calibre 9 mm, color negro, con cinco cargadores Nº de Serie U107227 – U 107221.
02 Pistolas marca Pic, calibre .25, sin Nº de serie, con 01 cargador.
01 Pistola marca CZ, calibre 9mm, serie Nº 35204, con 01 cargador.
01 Pistola marca Browning, calibre 7.65, serie Nº. BB74022, con 01 cargador.
01 Pistola marca Pietro Beretta, calibre 7.65, serie Nº 15799, con 01 cargador.
01 Pistola Marca B. BERNARDELLI, calibre .22, serie Nº 8100, con 01 cargador
01 Pistola Marca Astra, calibre 7.65, serie Nº 1242919, con 01 cargador.
01 Pistola marca Colt, calibre .22, serie Nº 288375-c, con 01 cargador.
01 Pistola marca Browning, calibre 9 mm, serie Nº 245PW04053, con 01 cargador.
01 Pistola marca Steyer, calibre 9 mm, serie Nº P-06649, con 01 cargador.
01 Pistola marca Pietro Beretta, calibre 7.65, serie Nº L57969, con 01 cargador.
01 Pistola marca Máuser, calibre 9 mm, serie Nro. 36097, con 01 cargador.
01 Pistola sin marca, serie Nro. 2397, con mira láser, con 01 cargador.
01 Pistola marca Pietro Beretta, calibre 7.65, con silenciador y mira láser, serie Nro. L58580, con 02 cargadores.
01 Pistola marca Astra, modelo 3.000, sin número de serie, con 02 cargadores.
01 Subametralladora, sin número de serie, sin cargador.
11 lápices bazuka, (08 color rojo), (01 color azul) y (02 color verde)
10 Rifles Marca Z42, Nº de serie 6547-8657-5133-4602-5994-140-5237-6011-6343-4180.
01 Rifle con carro sin número de serie.
04 Rifles marca Josef. G.Landmann, automáticos, calibre .22, con silenciadores y miras telescópicas, series Nº 22072- 21454 21177- 21282.
03 Rifles marca Winchester, sin número de serie.
01 Rifle marca Spurmruger, con mira telescópica.
01 Rifle sin marca, ni número de serie, con mira láser.
01 Rifle marca Saur Júnior, serie Nro. 57854, con mira telescópica.
02 Rifles marca Winchester, calibre 30, series Nro. 2478228 – 119193.
01 Rifle sin marca, ni número de serie.
01 ametralladora, marca CZ serie Nro. 5576, con mira telescópica.
01 Rifle marca Styr 7×64, sin número de serie, con mira telescópica.
01 Rifle marca Josef G. Landmann, calibre .22 serie Nº 21665, con mira láser y silenciador.
01 Fusil marca Sig, serie Nº 5896, con mira telescópica.
01 Rifle sin número de serie, con mira telescópica.
01 Rifle serie Nº 2C10877, con mira láser.
02 Rifles sin marca ni numero de serie.
01 Ametralladora, calibre .30, Rheinmetall.
01 Ametralladora, marca Sig, serie Nº 3259, con mira telescópica.
01 Rifle serie Nro. RL6611C, con mira láser.
01 Fusil Marca Colt, modelo AR-15, numero de serie borrado, con mira telescópica.
01 Ametralladora, Marca CZ, serie Nº 581, con mira telescópica.
01 Rifle serie Nº E09196, con mira láser.
01 Rifle serie Nº 28110, con silenciador.
01 Ametralladora, marca MG, calibre .42, serie Nº 5499B
01 Ametralladora, serie Nro. 525N
01 Subametralladora, sin marca, sin número de serie, con silenciador y mira láser.
01 Subametralladora serie Nº 8270.
02 Subametralladoras sin marca, sin Nº de series.
01 Rifle sin marca, sin Nº de serie, con mira telescópica.
02 Subametralladoras, calibre .40, series Nº BN243 -7782.
01 Subametralladora, sin número de serie y sin marca.
01 Rifle sin número de serie, sin marca, con mira láser.
01 Ametralladora, calibre .33, marca Rheinmetall.
01 Lanza cohete, marca LOT, serie Nº QC1015.
01 Lanza cohete doble, marca LOT, sin Nº de serie.
03 Pistolas marca Pietro Beretta, calibre 7.65, series Nº L58636- L58504 –L57849, con 03 cargadores, con mira láser y silenciador.
01 Subametralladora, marca Imgram, calibre 9mm, con silenciador.
01 Subametralladora, marca Imgram, calibre 9 mm.
01 Subametralladora, hechiza, con silenciador.
01 Subametralladora, hechiza, con mira láser.
01 Lanzador de bengala
02 Silenciadores.
01 trípode de fusil Rheinmetall.
01 Pistola marca Luger con culata de madera, sin número de serie, sin cargador
01 Pistola marca Pietro Beretta, calibre 7.65, con silenciador, sin cargador.
28 cajas metálicas, color verde, que en su interior contienen municiones.
117 Estuches con tres cargadores cada uno, sin munición.
01 Visor nocturno modelo NVC-900, con lente de repuesto.
01 Visor, modelo NVC-800.
02 Recipientes plásticos con vainillas
01 funda de madera, que contiene en su interior una pistola, sin marca, serie Nº 23111.
01 Mira telescópica marca Tasco, con su respectivo estuche.

Segundo hallazgo de armas en el fundo “el Litral” de Bulnes, el día 04 de agosto de 2005, enterradas y esparcidas:
01 Escopeta marca “Aya” serie N° 58889, calibre 16, doble cañón. Fabricación española.
01 pistola semiautomática calibre .22, marca “Marcati”, fabricación argentina.
01 subametralladora calibre 9mm., cargador lateral, marca “Sten”, modelo “MK-II, fabricación inglesa.
02 subametralladoras hechizas calibre 9 mm. con silenciador.
01 revólver calibre .38 sin marca.
01 ballesta marca “Barnett”. Fabricación norteamericana.
02 tubos lanzadores de morteros. Fabricación francesa.
01 lanzacohetes “Instalaza M-65”. Fabricación española.
01 trípode de ametralladora “Rheinmetall”. Fabricación alemana
117 cargadores para subametralladora, diversas capacidades.
34 supresores para armas de fuego.
20.050, aproximadamente, de fulminantes para armas de fuego
50 cartuchos armas de fuego 8X57 mm.
05 rockets M28, calibre 89 mm. Fabricación USA.
01 rocket M28 de humo calibre 89. Fabricación USA.
01 rocket M28 de práctica, calibre 89 mm. Fabricación USA.
1 rocket antiblindaje “PG-7”. Fabricación Rusa.
289 granadas para fusil.
02 granadas para fusil, modelo 63B.
1.398 granadas de mano tipo MK-II con espoleta.
05 granadas lacrimógenas de activación eléctrica.
167,8 kilos explosivo pentolita.
9,7 kilos de explosivo “TNT”.
900 grs. de explosivo Iremita.
250 grs. explosivo plástico T-4
9.500 kilos aproximados detonadores eléctricos y mecánicos.
15,5 kilos pólvora negra.
1 kilo de polvo de aluminio
13 kilos clorato de potasio.
1.5 polvo de magnesio
2 kilos de fósforo amarillo
20 kilos nitrato de amonio
2 kilos de zinc
1 kilo de nitrato de estroncio
2 kilos Barium nitrato
4 kilos de óxido de plomo
7 kilos de ácido picrico
1,5 kilos antimonio
1 kilo silicio
1.5 kilos cromato de potasio

Se añade asimismo:
“Que las armas y elementos similares, antes singularizados, encontrados en Villa Baviera, Parral, Séptima Región, y en Bulnes, Octava Región, el 14 de junio y el 04 de agosto de 2005, respectivamente, son constitutivos de material de uso bélico, pues se trata de armas automáticas, livianas y semiautomáticas, lanza proyectiles, granadas, material explosivo, elementos químicos y proyectiles en general, las que, por su potencia, tenían un gran poder destructor y efectividad; material que, en una parte, impresiona el haber sido construido para ser utilizado en algún conflicto de guerra por fuerzas armadas, como medio de combate, o posibles de ser utilizados en cualquier otra forma, por ejemplo, por medio de sorpresa, como es el caso de las armas de fantasías, tales como lápices, bastones, y cámara fotográfica, ya que, aparecen fabricados o acondicionados especialmente para tales múltiples finalidades.
Que el material bélico antes referido al encontrarse oculto, estaba totalmente al margen de todo control y supervigilancia del Ministerio de Defensa Nacional a través de la Dirección General de Movilización Nacional y su obtención, fabricación o adquisición tampoco aparece resguardada por medio de una autorización regular de dicha autoridad fiscalizadora.
Que, además, sus poseedores mantenían clandestinamente la tenencia de tales armas, los que, en cuanto a la organización, pertenencia, financiamiento, dotación de materias primas, operación e instrucción, indujeron a la creación y mantuvieron el funcionamiento de grupos de civiles como partidas militarmente organizadas.
Ello sucedió, a lo menos, desde el año l970, creándose tal estructura tiempo antes del 11 de septiembre de l973; y, en la época inmediatamente posterior a esta fecha se armaron sus miembros, desempeñándose en las acciones de colaboración con los organismos de seguridad del régimen militar instaurado en esa fecha en el país, tales como en operaciones de apoyo a éstos, y de mantención de civiles privados de su libertad en Villa Baviera y en operativos de represión similares en otros lugares.
Además, el ocultamiento y almacenaje de parte de tales pertrechos hasta la fecha del descubrimiento por este tribunal, determinan el propósito antijurídico del superior jerárquico de Villa Baviera de lucrarse mediante el tráfico de armas, cuando la oportunidad se lo permitiera.”
r) Informes Policiales de fojas 134 y 155, de las compulsas, consistentes en pesquisas de los hechos investigados, determinadamente encaminadas a determinar los dineros que tuvieron como finalidad ser utilizados para ocultar al prófugo de la justicia Paul Schäfer Schneider.
rr ) Antecedentes remitidos por la Jefatura Nacional de Inteligencia Policial, de fojas 181 y siguientes y 193 y siguientes de las compulsas, que dan cuenta de las menciones de hechos y personas, en reportaje efectuado por el programa “Contacto”, emitido el 13 y 14 de marzo de 2005, a las 22 horas, por Canal 13; de los viajes de personas a la República Argentina, desde el 21 de agosto de l997; de los antecedentes que se contienen en el documento Nº 39, del archivador Nº 13, de los documentos incautados el año 2000, conteniendo carta escrita en alemán; del documento Nº 3, del archivador Nº 13, de los documentos incautados el año 2000, correspondiente a una Reunión de Asociación Nacional de Amigos de la Sociedad Dignidad, de fecha 11 de marzo de l988, con la participación entre otros de la persona que se singulariza; del documento Nº 24, del sobre Nº 26 – de la caja Nº 19, el cual exhibe una carta de agradecimiento, que consigna nombre de determinadas personas.
Asimismo, da cuenta esa Jefatura de las pesquisas derivadas de la traducción y análisis de las carpetas encontradas en Villa Baviera durante el año 2005, lográndose clasificar aquellos documentos que dicen relación con los números de cuentas corrientes y el desglose de actividades económicas con dineros obtenidos por concepto de jubilaciones, provenientes de los Bancos Kreissparkasse y Desdner Bank A.G., Siegbur.
Además, se informa acerca de la existencia de la cuenta de la PSM (Private Social Misión – Misión Social Privada) utilizada para las compras en Alemania.

Se adjuntan, además, recortes de prensa chilena relacionados en su mayoría con reportajes de Colonia Dignidad, sobre acusaciones de violación a los derechos humanos, junto a variadas declaraciones publicas de apoyo a la Colonia. Son relevantes al aefecto los antecedentes que se refieren a:
1.- Declaración pública, fechada el 21.abr.1991, del abogado Fidel Reyes Castillo, ante las acciones de fiscalización realizada por el Servicio de Impuestos Internos a: Corporación Benefactora y Educacional Dignidad y las Sociedades Anónimas Abratec y Cerro Florido, en su calidad de abogado de éstas.
2.- Nota, fechada el 20.abr.1991, dirigida a “don Fidel” (abogado), donde entregan un listado con el nombre y rut de los 15 funcionarios del Servicio de Impuestos Internos, que el 17.abr.1991, participaron de las diligencias efectuadas en Villa Baviera.
3.- Carta del abogado Antonio Valero Nader, fechada en Parral el 19.abr.1991, dirigida al doctor Hartmut Hopp Miottel, donde informa de los avances jurídicos, respecto al allanamiento efectuado por el S.I.I., y además entrega consejos relacionados con el ocultamiento de documentación importante, que pudiere derivar en algún delito.
4.- Informe de Gerhard Laube Laib, respecto al procedimiento realizado el 17.abr.1991, por personal del S.I.I., al interior de la sociedad Abratec S.A. destacando; “una vez miraron en dirección al contenedor, percibieron algo de una pared de madera, preguntaron por lo que era, dije que eran dependencias particulares, lo que les bastó.”
5.- Documento relacionado con el proceso en contra de Amnesty International, narra los pasos que se han seguido, las interrogantes que surgen y nombran a los testigos de Amnesty:
– Iván Gustavo Treskow
– Erick Zott Chuecas
– Luis Enrique Peebles Skarnic
– Adriana Borquez Adriazola
– Eduardo Garcés Luengo
– Gerardo Iván Sánchez Bustos
– Manuel Segundo Bravo Salgado
– Enrique Fuenzalida Devia
– Hans Günter Matthusen.
6.- Cronológico con todas las acciones fiscalizadoras que ha sido objeto la colonia dignidad, por ejemplo visita del S.I.I., Dirección del Trabajo, etc…
7.- Nota dirigida a don Fidel, donde se da cuenta del cierre de las cuentas corriente de tres Bancos (Osorno, O’Hhiggins y Chile), lo anterior es una medida adoptada por las entidades bancarias, por que no existe la Sociedad Dignidad.
8.- Acta de notificación, extendida por el Jefe Subrogante de la Prefectura de Linares, de la Policía de Investigaciones, fechada el 19.feb.1991, informando la “caducidad de solicitud de carta de nacionalización de conformidad al art. N° 11, Decreto Supremo N° 5142-60”
9.- Informe cronológico con las diligencias efectuadas por Carabineros e Investigaciones, en la Colonia Dignidad, durante el año 1991 (siete carillas).
10.- Desglose de gastos, Morgan Marinetti Ltda., respecto de la revista Mensajeros de Dignidad, que asciende a la cantidad: $5.407.317.- dicho documento va direccionado a la Asociación Nacional de Miembros y Amigos de la Sociedad Benefactora y Educacional Dignidad.
11.- Dichos del alcalde de Freire, donde manifiesta que escuchó decir al General Pinochet, que estaba muy contento con la manera como andaba el asunto de Camus, el mismo era muy católico y estimaba mucho a esta gente (los alemanes), y no comprendía que la Iglesia Católica los trataba como lo hacia, y lo que pasaba a Camus bien merecido lo tenía.
12.- Texto, donde se menciona una conversación con “p”, quien dará el aviso de la venida de una comisión alemana a la colonia dignidad, a lo cual deben estar atentos para interponer un recurso de protección.
13.- Dos documentos, correspondiendo estos a análisis de inteligencia, efectuados por “Roland”, sobre los dichos del ministro Correa y el embajador Pabsch, donde a conseja que lo más conveniente es no dar respuesta publica y dejar que se olviden.
14.- Copia de fax, fechado el 28.mar.1990, a las 00:12 horas, donde se aprecia un plan de inteligencia, donde se nombran a “Pepe” y “Eduardo”.
15.- Listado de vehículos, fechados el 19.ene.1990, donde aparecen ordenados por patente, ciudad, tipo de vehículo.
16.- Tarjeta de agradecimiento, de Oriana Ibañez, vice presidenta regional, de las fundaciones de ayuda a la comunidad y jardines infantiles y navidad de la región del Bio Bio, dirigida a Paul Schäfer, Presidente de la Sociedad Benefactora Educacional Dignidad, por la presentación de coro de esa comunidad.
17.- Memorandun donde se destaca que corre peligro de muerte Paul Schäfer, siendo imprudente que comparezca ante tribunales en los procesos que se han iniciando, siendo una campaña mundial de izquierdista en contra de Schäfer.
s) Oficio del señor Director Nacional de Aduanas, de fojas 344 de las compulsas, en el que se acompañan antecedentes relacionados con operaciones aduaneras del “Hospital de la Sociedad Benefactora y Educacional Dignidad”, y que consisten en listado computacionales con datos específicos sobre importaciones realizadas por la referida institución;
t) Copia de informe de la Dirección de Aeronáutica, de fojas 370 de las compulsas de autos, sobre los antecedentes de la aeronave matrícula D – IEBCB, señalando que no existen antecedentes relacionados con operaciones efectuadas por esa aeronave.
u) Cuadros fotográficos y documento en fotocopia, de fojas 401 a 407 de las compulsas, que dan cuenta: a) del interior de una aeronave; b) de la aeronave matrícula D – IECB, con la bandera alemana en su cola y pintura exterior tipo “camouflage”, tipo militar; c) de aeronave con matrícula bajo su ala izquierda CC – CRI, con color blanco y líneas azules claras y obscuras en su fuselaje. Y fotocopias de bitácora personal de vuelo, fecha 12 de mayo de 1995, desde Lidkoping hasta Reykiavik, de aeronave modelo Do 28, matrícula D – IECB, hasta el 19 de mayo de 1995, “desde Antofagasta a V. Baviera”.
v) Fotocopias autorizadas de fojas 415 y 418 del cuaderno de compulsas, de resoluciones de procesos de este mismo rol, episodio secuestro de Álvaro Vallejos Villagrán, en las que se señala que en dicha investigación se encuentra justificado que esta persona, en el invierno de l974, fue sacado desde 4 Álamos y trasladado de un camioneta modelo C 10, desde Santiago hasta el fundo de Colonia Dignidad, siendo entregado a personas de ese predio de nacionalidad alemana, momento desde el cual se encuentra desaparecido.
w) Fotocopias autorizadas de fojas 421 y 423 del ramo de compulsas, de la causa de este mismo rol, episodio Juan Maino Canales, en el que, en lo pertinente a esta investigación, da cuenta que en ese proceso está hasta ahora establecido que, con posterioridad al 11 de septiembre de l973, la Dirección Nacional de Inteligencia Nacional (DINA) con pleno conocimiento y colaboración de los jefes de “Villa Baviera”, también conocida como “Colonia Dignidad”, implementó parte de sus actividades utilizando el interior del fundo “El Lavadero” y sus instalaciones.
Que en ese contexto se utilizó, al margen de toda legalidad, por quien era el jefe de Villa Baviera el sector de acopio de papas para detener a civiles contrarios al régimen militar recién instaurado, además, con el fin de ocultar las actividades delictivas, el superior de la Villa y sus colaboradores más cercanos, procedieron a ocultar en el predio todo rastro de las víctimas, esconder las armas y a enterrar varios vehículos que desaparecieron junto con ellas.
x) Copias autorizadas de fojas 425 y siguientes, de los autos del mismo rol 2.182 -98, sobre Lesiones Graves, que dan cuenta de la resolución de 28 de diciembre de 2005, en la que se expresa que en ese proceso se encuentra establecido que Gudrun Wagner, Waltraub Schaak, Wolfgang Mûller Ahernd; Gerd Schaffrik, Hans Peters Schaffirk, Horst Schaffrik, Gunther Schaffirk y Jürgens Szurgelies, todos ellos jóvenes alemanes, pertenecientes a los grupos de emigrantes de Alemania a Chile, que se asentaron entre los años l961 y 1963, junto a los mayores que los acompañaban, en el ex fundo “El Lavadero”, Parral, en la denominada Colonia Dignidad, bajo el mando de un líder, fueron separados de sus padres, al igual que al resto de los niños alemanes; pero además aquéllos fueron sometidos a “tratamientos de salud” no obstante estar sanos, se les suministró “sicotrópicos” y aplicó corriente eléctrica en sus cuerpos, mediante “electroshock”, permaneciendo los jóvenes aislados en el “hospital”, como también en el anexo a éste denominado “Neukra”, ubicados al interior de la hoy ex Colonia Dignidad;
y) Informe, de fojas 466 del tomo de compulsas, de la Jefatura de Inteligencia Policial, que relaciona las fichas incautadas en Villa Baviera y que dicen relación con Miguel Becerra Hidalgo, apodado “Uno”.
z) Documento de la empresa alemana Daimler Benz, Stuttgart, de fojas 522 de las compulsas, que da cuenta del vehículo “Personenwagen”, fechado 3 de mayo de l971.

2º Hechos establecidos. Que con el mérito tales los antecedentes se verifica en autos que:
I.- Características de la Organización:
Al amparo de la Sociedad Benefactora y Educacional Dignidad se organizó una estructura jerarquizada que planificó y ejecutó múltiples delitos, integrada por personas que fueron miembros y colaboradores de esa corporación, actividad que se inicia a lo menos desde el año l970 en adelante, según consta fehacientemente de la documentación encontrada durante el año 2005 al interior del ex fundo el Lavadero, ex Colonia Dignidad, actual Villa Baviera, situado al interior del pueblo de “Catillo”, comuna de Parral, Séptima Región; estructura que continuó organizada después de la disolución de la fundación dispuesta por la autoridad administrativa competente, precisamente por desviación del objeto de ésta.

Que, dicha estructura perfectamente organizada con el fin de actuar ilícitamente, contaba con un superior o mando responsable, el cual también estaba muy bien informado con un sistema creado al efecto, y si bien no implicaba ello constituir formalmente una organización tradicional militar, si lo era en cuanto a la aplicación de reglas, experiencias y adiestramiento propias de una actividad de esa naturaleza, contando de esa forma con capacidad suficiente para llevar a cabo operaciones militares y con la posibilidad plena de imponer una disciplina de ese carácter.

Que, el sistema de información creado por el líder y su jerarquía desarrolló: aspectos de archivo político, búsqueda de información, intento de intervención de los sistemas clasificados de comunicaciones de las fuerzas armadas, registro de personas, determinadamente de detenidos políticos, algunos de los cuales fueron interrogados dentro de la ex Colonia Dignidad, asignándoseles apodos a los informantes, estableciendo canales para entregar la información, con diferencias en el tipo de información que se entregaba, esto es, archivos y borradores, además, muchas de las personas indagadas estaban ubicadas en Argentina y en otros países de este hemisferio y de Europa, lo que permitiría eventualmente ellas ser el blanco de alguna operación en su contra; además de información sobre autoridades civiles, religiosas, ex militares, militares en servicio activo y actividades profesionales de éstos. Creando con tal fin un vínculo o relación entre la DINA (Dirección de Inteligencia Nacional) y ellos.

Que, a lo anterior debe añadirse que, en el hecho, tal estructura implicó, ante la pasividad de algunas de las autoridades, el control de un territorio, con permanencia tal que le permitió al líder servir el proyecto y realizar las operaciones ilícitas.

Que, además, el carácter sostenido y concertado de estas operaciones no coinciden en absoluto por su duración y persistencia con algún hecho esporádico, sino que por el contrario, su forma de ser se caracterizó en que la organización liderada por el “führer” o jefe, tuvo siempre un actuar organizado, ordenado y preparado, con capacidad de desarrollar el protocolo diseñado, con estructura suficiente para ejecutarlo.
Que se operó además en un sistema con características propias de las sectas, mecanismo que favoreció al líder, al abusar éste de la propia comunidad a la que pertenecía e impunemente desarrollar su conducta pedófila criminal, en contra de los desgraciados niños que quedaban a su alcance.

II.- En cuanto a armamento y pertrechos bélicos:
En efecto, en diligencias ordenadas por este tribunal se incautaron, los días 14 de junio y 04 de agosto de 2005, dos arsenales ocultos bajo tierra con numeroso armamento, explosivos de diverso tipo e insumos químicos para su confección, municiones, accesorios y otros múltiples elementos de carácter bélico, cuyo hallazgo se produjo al interior de recintos de la ex Colonia Dignidad. Específicamente, en los predios de Villa Baviera, 7a Región, y "El Litral", localidad de Bulnes, en la 8a región, respectivamente.
Dicho material bélico oculto, estaba totalmente al margen de todo control y supervigilancia del Ministerio de Defensa Nacional, y su obtención, fabricación o adquisición no aparece resguardada por medio de autorización alguna de la entidad fiscalizadora competente.
En general, se trata materiales de uso bélico, tales como lanza cohetes, ametralladoras, subametralladoras, rockets, morteros, explosivos diversos y, en general, elementos de gran poder destructor y efectividad, que resultan aptos para ser utilizados en algún conflicto de guerra como medios de combate. Este factor, permite sospechar que los elementos incautados, dan cuenta de tráfico internacional de armas realizado hasta y desde la ex Colonia Dignidad.

Otros elementos incautados estarían destinados a efectuar ataques especialmente odiosos, como es el caso de las armas de fantasía, encubiertas bajo la forma de lápices, bastones de apoyo para caminar y cámara fotográfica con dardos en su obturador, fabricados especialmente para ocultar su verdadera naturaleza.

Asimismo, se comprobó la existencia de metralletas "hechizas" e insumos químicos habitualmente utilizados en la confección de artefactos explosivos, tales como explosivo TNT, explosivo plástico T-4, Polvo de Aluminio, Nitrato de Amonio, Antimonio, Detonadores eléctricos y mecánicos, por lo que la organización fabricó parte del armamento encontrado .
Sin perjuicio de lo anterior, ambos arsenales estaban constituidos por armamento, explosivos, municiones, insumos y accesorios producidos en el extranjero y, por lo tanto, introducidos clandestinamente al territorio nacional.
De acuerdo a los peritajes del Laboratorio de Criminalística de la Policía de Investigaciones, la mayor parte de las armas de fuego incautadas están aptas para su uso como tales.

Tales antecedentes permiten colegir inequívocamente que el almacenamiento y ocultamiento del armamento incautado, hasta la fecha de su descubrimiento, determinan el propósito antijurídico del superior jerárquico de Villa Baviera de armarse y de lucrarse mediante el tráfico de armas, después de su fuga y cuando la oportunidad se lo permitiera.

III.- Actividad organizada en materia de violación de Derechos Humanos.
A lo menos, desde el año 1970, tiempo antes del 11 de septiembre de 1973; y, en la época posterior a esta fecha, los miembros de la organización de la ex Colonia Dignidad se armaron, adecuándose mediante un preciso protocolo a acciones de colaboración con los organismos de seguridad del régimen militar instaurado en el país.
Consta lo anterior de los antecedentes que motivaron la imputación proveniente del auto de procesamiento de 21 de marzo de 2005, confirmado por la Corte de Apelaciones de Santiago, con fecha 20 de mayo de 2005, y de los procesamientos de fecha 30 y 31 de mayo del mismo año.
Se verifica entonces que existió una estrecha relación entre la Dirección Nacional e Inteligencia DINA y la referida estructura jerárquica de Colonia Dignidad.
Efectivamente, aparece de los antecedentes reunidos por este tribunal que, con posterioridad al 11 de septiembre de 1973, la DINA, con conocimiento y en concierto con los jefes de Colonia Dignidad, este enclave alemán implementó parte de sus actividades utilizando las instalaciones de la referida Colonia, secuestrando a civiles que fueron conducidos a ella y mantenidos en esa condición en su interior.
Al efecto, se ha establecido en los autos referidos "EPISODIO JUAN MAlNO", que con fecha 26 de mayo de 1976, agentes de la DINA, privaron sin derecho de libertad a Maino Canales, a doña Mercedes Rekas Urra y al marido de ésta Antonio Elizondo Ormaechea.
También se estableció que los secuestrados fueron conducidos a Colonia Dignidad y sus vehículos hechos desaparecer en sus propiedades, situación que afectó al menos a Juan Maino, Elizabeth Rekas y Antonio Elizondo.
Asimismo, el 29 de julio de l974, Álvaro Modesto Vallejos Villagrán, a la época estudiante universitario de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, militante del Movimiento de Izquierda Revolucionario (MIR), fue detenido en el domicilio de su padre en la comuna de Maipú, Santiago, por dos individuos que se identificaron como agentes de Inteligencia del Gobierno y llevado transitoriamente al centro de detención denominado “Cuatro Álamos”, desde donde fue trasladado por funcionarios del Ejercito hasta la Ex Colonia Dignidad, la que ha esa fecha funcionaba como centro de detención y torturas de personas perseguidas por el régimen militar instaurado en el país, momento desde el cual dicha víctima se encuentra desaparecida.
Se comprobó, además, que la organización desarrolló su actividad mediante la confección archivos que contenían los datos y antecedentes de personas sindicadas como izquierdistas, muchas de las cuales se ignora hasta hoy su paradero, dando luz, por los interrogatorios cuyos registros han sido encontrados, de que los últimos días en que se tuvo noticia de ellas, se encontraban secuestradas en la ex Colonia Dignidad. Ello resulta evidente del análisis de las fichas que contienen datos de los interrogatorios a los desaparecidos Alvaro Modesto Vallejos Villagrán, y a Pedro Merino Molina, comparados tales interrogatorios con los de las personas residentes en la ciudad de Talca, las que también estuvieron detenidas en la ex Colonia Dignidad y salvaron con vida.
Asimismo, tales fichas dan cuenta de la actividad de interrogación de las personas privadas de libertad, con participación de jerarcas de la Colonia y miembros de la DINA, constatándose que se obtuvo información, a lo menos de algunos de los desgraciados, empleando tormento en su contra, lo que permitió la recopilación de antecedentes respecto del paradero o ubicación de otro grupo de personas, las que a la vez fueron hechas desaparecer o murieron posteriormente.

IV. En cuanto a los delitos de lesiones graves mediante el empleo sistemático de tratamientos psiquiátricos a los propios colonos de la Ex Colonia Dignidad.
De acuerdo a los antecedentes expuestos en el respectivo auto de procesamiento, dictado por este mismo tribunal, los hechos punibles reiterados, por ahora acreditados en esos autos, se configuraron por las siguientes circunstancias:
Los jóvenes colonos alemanes Gudrun Wagner, Waltraub Schaak, Wolfgang Müller Ahrend, Gerd Schaffrik, Hans Peter Schaffrik, Horst Schaffrik, Günter Schaffrik y Jürgen Szurgelies, todos ellos pertenecientes a los grupos de niños emigrantes desde Alemania a Chile, que se asentaron entre los años 1961 y 1963, junto a los mayores que los acompañaban, en el ex fundo "El Lavadero", Parral, en la denominada Colonia Dignidad, bajo el mando de un líder, fueron separados de sus padres, al igual que al resto de los niños alemanes; pero además aquellos fueron sometidos a "tratamientos de salud". Y no obstante estar sanos, se les suministró" sicotrópicos" y aplicó corriente eléctrica en sus cuerpos, mediante" electroshock", permaneciendo los jóvenes aislados en el "hospital", como también en el anexo a éste denominado "Neukra", ubicados al interior de la hoy ex Colonia Dignidad;
Se establece también que dichos seudo tratamientos siquiátricos tenían como objetivo lograr la separación de los miembros de las familias y con ello la destrucción de los vínculos de éstas, además de inhibir las conductas sexuales de las víctimas, con la intención de destruir el concepto de familia y así mantener una supuesta pureza moral de tales jóvenes.
Asimismo, el líder ejecutó tales conductas en contra de los jóvenes luego de que, con previa formalización de nexos con personas chilenas, creara un sistema de colaboración con los organismos de seguridad, logrando un estatuto similar al de las autoridades de tal índole la época; permitiéndole todo ello llevar a cabo impunemente las prácticas crueles en contra de parte de los propios colonos alemanes, los que deben ser considerados como parte de la población civil; violencia física y sexual empleada para la destrucción de los vínculos de familia del grupo con fines de proselitismo religioso o servicio a una causa.
Dichos "tratamientos siquiátricos" en contra de los jóvenes los dirigía la persona que hacía las veces de facultativa médico habilitada, con la tolerancia de la autoridad administrativa, pues no tenía habilitación legal para ejercer como médico en Chile.
Tal agresión física en contra de los jóvenes colonos alemanes se hacía con orientación directa del líder, con el claro propósito de mantener el poder absoluto que sobre todos ellos él tenía.

V.- En cuanto a la comisión de delitos sexuales en contra de menores.
Pero además el líder, con la complicidad y encubrimiento de los jerarcas de la ex Colonia Dignidad, cometió abusos deshonestos y violaciones sodomíticas en contra de menores. Así se ha establecido en la causa rol N ° 53.914, el Ministro de la Corte de Apelaciones de Talca, en Visita en el Juzgado de Letras de Parral.
En efecto, engañando a los padres y madres de las víctimas, aprovechando la pertenencia de éstos a familias campesinas de la zona que deseaban un mejor futuro para los niños y con el falso propósito de brindar protección a éstos, la organización criminal implementó al interior de la Colonia Dignidad, una estructura jerárquica que operó para que el líder o “führer”, seleccionara niños de su agrado y consumara gravísimas agresiones sexuales en contra de los menores, actuando otros integrantes de la misma como cómplices o encubridores de esos delitos.
Efectivamente, se encuentra acreditado judicialmente en la precitada causa, que con posterioridad a 1990, se cometieron múltiples delitos de abusos deshonestos y violaciones sodomíticas.
Tal como se acreditó en dicho proceso, los delitos se cometieron utilizando el inmueble y organización de Villa Baviera, especialmente el denominado "Internado Intensivo" de menores que existió en su interior, al cual eran incorporados los niños hombres que fueron agredidos sexualmente, lugar en que eran mantenidos bajo coacción e intimidación, bajo los férreos y sofisticados sistemas de seguridad de la colonia.
Mas todavía, es dable presumir que el propósito real de establecer y operar dicho "Internado Intensivo", fue atraer menores para ser violentados sexualmente por el jerarca, con la complicidad y encubrimiento de otros miembros de la Colonia Dignidad.
En definitiva dicho "Internado" hizo posible la comisión de los delitos sexuales.
3º Calificación jurídica de los hechos:
Que el delito imputado consiste en la figura de asociación ilícita, el que:

1.- En cuanto al derecho interno:
Está previsto en los artículos 292 y 293 del Código Penal, que considera la existencia de una organización jerarquizada con el objeto de atentar contra el orden social, las buenas costumbres, las personas, o las propiedades, o para la perpetración de delitos o crímenes, y que se entiende existir por el sólo hecho de organizarse.
En consecuencia, el delito de asociación ilícita constituye un ilícito penal independiente, que debe ser sancionado en forma separada y sin perjuicio de las penas que se aplique a los crímenes o simples delitos cometidos por los miembros de la organización. Al efecto, el artículo 292 del Código Penal, dispone que toda asociación formada con el objeto de atentar contra el orden social, contra las buenas costumbres, contra las personas o las propiedades, importa un delito que existe por el solo hecho de organizarse.
Por su parte, el artículo 293 del Código Penal, sanciona con la pena de presidio mayor, en cualquiera de sus grados, a los jefes, los que hubieren ejercido mandos en ella y sus provocadores, cuando ha tenido por objeto la perpetración de crímenes.
Que, de esta forma, los requisitos o elementos conceptuales de la asociación ilícita están dados por su consistencia y organización jerárquica, además su existencia permanente, que no se compatibilice con lo eventual o esporádico, todo ello junto a la pluralidad de miembros que la componen.
En la especie, se comprueba la existencia de un grupo de personas organizadas y que respondían a una jerarquía.
En el caso de autos los miembros de la organización han delinquido individualmente para lograr las finalidades ilícitas de la organización, para cuyo efecto todos han estado estructurados jerárquicamente y de modo permanente.
Además, se verifica de los antecedentes que la organización ilícita:
Ha funcionado bajo el mando de un líder con la compañía de núcleo central de personas, tal como se evidencia en las diversas investigaciones precitadas. Ya sea para conducir o mantener secuestrada a las víctimas en los delitos de secuestros; o bien para la producción, internación u ocultamiento de los arsenales de guerra incautados; como también el mismo proceder se verifica en las lesiones graves mediante falsos tratamientos a los jóvenes colonos alemanes antes singularizados.
Ha contado con una distribución o división de funciones en su interior. Cumpliendo alguno de ellos funciones propiamente de seguridad, resguardando lugares o personas; funciones técnicas respecto del armamento incautado; otros doblegando la voluntad de los colonos alemanes "rebeldes", o buscando inhibir la conducta sexual.
Ha conformado y operado sofisticados sistemas de seguridad y vigilancia, utilizando para ello equipos de alta tecnología. Tales como los incautados consistentes en sensores de movimientos, ocultos en árboles u otros lugares, construcciones también ocultas levantadas en diversos lugares dentro de la ex Colonia Dignidad;
Ha conformado y operado con un departamento de inteligencia o información, respecto de aquellas personas que se consideraban peligrosas por ser izquierdistas;
Ha contado con amplias redes de apoyo externo, debiendo destacarse la estrecha vinculación que tuvo con la DINA (Dirección Nacional de Inteligencia) y otros particulares residentes en Chile y en el extranjero.
Además, a contado con un territorio determinado, con deslindes claros en una gran superficie de terreno, sobre el cual ha ejercido absoluto control con plena tolerancia de la autoridad administrativa, lo que ha facilitado su accionar delictivo;

2.- En cuanto al Derecho Penal Internacional:
Que, en relación con este mismo delito de asociación ilícita, deberá tenerse presente que el modelo constitucional de Chile, que consagra la Constitución Política de la República, determinadamente conforme a lo que refiere el artículo 5º, inciso segundo, de la Carta Fundamental, internacionalizó el Derecho Penal, puesto que la Constitución es la guía que a partir del “ius cogens” y al acatamiento de los tratados vigentes suscritos por Chile, determina que el sistema penal actual tiene una relación directa con el sistema penal internacional.
Lo anterior implica que las conductas ilícitas establecidas hasta ahora autos, determinadas por la existencia de una estructura con un claro protocolo de carácter militar; de la capacidad de producción propia de armamento y de acopio de otro ingresado clandestinamente al enclave; la existencia de un protocolo de civiles organizados militarmente, estructurado para cooperar en operaciones de apoyo a organismos de seguridad del antiguo régimen militar, en la persecución de parte de la población civil por razones políticas o ideológicas, el secuestro y desaparición forzada de personas integrantes de ese grupo; la colaboración activa en los secuestros, guiándose por un sistema de información y archivo de antecedentes, mantenido oculto hasta ser encontrado por funcionarios policiales altamente calificados de la Policía e Investigaciones de Chile, durante el mes de junio del año 2005; el provocar lesiones graves al propio grupo de civiles, conformado por un conjunto de colonos alemanes de la misma ex Colonia Dignidad, mediante tratamientos siquiátricos no obstante estar sanos, separándolos de sus padres y sometiéndolos a medicamentos, todo con el propósito del líder de destruir las familias e inhibir las conductas sexuales normales; y el ataque pedófilo directo de éste último en contra de niños, constituye sin duda alguna un ataque a la persona humana como tal, cuya protección es una premisa que se encuentra en el cumplimiento de los Principios Generales del Derecho Penal Internacional y de los Tratados y Convenios Internacionales sobre la materia, a los cuales hace referencia el marco constitucional, tales como: La Declaración Universal de los Derechos Humanos; El Pacto Internacional de los Derechos Civiles y Políticos; la Convención Americana sobre los Derechos del Niño; Los Convenios I, II y III de Ginebra y los protocolos adicionales I y II; compromisos que refrendan los Principios Generales del Derecho Penal Internacional y que son de imperativo cumplimiento, como lo ordena la Constitución Política de la República de Chile.
3º.- En cuanto a la responsabilidad penal: Que, con el mérito de los antecedentes reseñados y de las propias declaraciones de Paul Schäfer Schneider, de fojas 555 y siguientes de estas compulsas, de Kurt Schnellemkamp Nelaimischkies de fojas 453 de estas compulsas, de Gerd Seewald Lefebre, de fojas 561 en delante de estas compulsas; de Gerhard Wolfang Mücke Koschitzke, de fojas 459 y 463 de las compulsas, de Harmut Wilhelm Hopp Miottel, prestada a fojas 28 de las compulsas, de Gisela Gruhlke Hann, de fojas 673 de las compulsas, de Karl Van Den Berg Schuurman, de fojas 421 y 461 de las compulsas, de Juan Manuel Guillermo Contreras Sepúlveda, de fojas 384 de las compulsas, de Pedro Octavio Espinoza Bravo, de fojas 525 de las compulsas , y de Fernando Gómez Segovia, de fojas 387 estas compulsas, se encuentra legalmente acreditada su participación en calidad de autores en el delito de asociación ilícita establecido en este auto de procesamiento.
En cuanto a la responsabilidad penal de personas ausentes.
Que, asimismo, con el mérito de los antecedentes analizados con ocasión del delito, se encuentra asimismo, legalmente acreditada la participación y responsabilidad de Albert Schreiber Rauschenberger; de Hans Jürgen Riesland Bollman; de Peter Schmidt Spinti, de Wolfgang Freidhelm Alexander Zeitner Bohnau; de Matthias Gerlach Maschke; de Renate Freitag Hartman; de Rebeca del Carmen Schäfer Schneider, y de Armando Fernández Larios, en calidad de autores en el delito de asociación ilícita establecido en este auto de procesamiento.
Y, de conformidad, además, con lo que establecen los artículos 274 y 276 del Código de Procedimiento Penal, se declara que se somete a proceso a Paul Schäfer Schneider, Kurt Schnellemkamp Nelaimischkies Gerd Seewald Lefebre, Harmut Wilhelm Hopp Moittel, Karl Van Den Berg Schuurman Gerhard Wolfang Mucke Koschitzke, Gisela Gruhlke Hann, Juan Manuel Guillermo Contreras Sepúlveda, Pedro Octavio Espinoza Bravo, Fernando Gómez Segovia, Albert Schreiber Rauschenberger; Hans Jürgen Riesland Bollman; Peter Schmidt Spinti, Wolfgang Freidhelm Alexander Zeitner Bohnau; Matthias Gerlach Maschke; Renate Freitag Hartman; Rebeca del Carmen Schäfer Schneider y Armando Fernández Larios.en calidad de autores del delito de asociación ilícita, antes reseñado.

Por no concurrir los requisitos que contempla el artículo 380 del Código de Procedimiento Penal, no se decreta embargo de bienes de los encausados.
Despáchese orden de aprehensión a los procesados libres
Hágase las notificaciones y designaciones legales correspondientes.
Prontuárieseles en su oportunidad.
Encontrándose los procesados Albert Schreiber Rauschenberger; Hans Jürgen Riesland Bollman; Peter Schmidt Spinti, Wolfgang Freidhelm Alexander Zeitner Bohnau; Matthias Gerlach Maschke; Renate Freitag Hartman; Rebeca del Carmen Schäfer Schneider y Armando Fernández Larios, ausentes, notifíqueseles esta resolución al procurador del Número de Turno del presente mes. Y ejecutoriada que sea la presente resolución, elévense los autos a la Excma. Corte Suprema, a fin de que dicho tribunal determine si se debe pedir la extradición de dichos imputados a los Gobiernos de los países en que actualmente residen, por el delito objeto de este procesamiento.
Transfórmese la detención de Gerd Seewald Lefevre en prisión preventiva. Dese orden de ingreso en calidad de procesado y en libre plática a la Cárcel de Alta Seguridad de Gendarmería de Chile
Rol Nº 2.182-98 (Asociación Ilícita – Ex Colonia Dignidad)
Pronunciado por don Jorge Zepeda Arancibia. Ministro de Fuero.


CHILEVISIÓN ENTREGÓ ARCHIVOS DE COLONIA DIGNIDAD A AGRUPACIONES DE DDHH

Fuente :La Nación, 14 de Julio 2014

Categoría : Prensa

En una sencilla ceremonia encabezada por el director ejecutivo de Chilevisión Jaime de Aguirre, puso en manos de agrupaciones de DDHH la totalidad de los archivos secretos encontrados en los terrenos de Colonia Dignidad y que dieron forma al reportaje "Las fichas del horror".

El programa periodístico "En la mira" de Chilevisión hizo entrega oficial a agrupaciones de Derechos Humanos de 45.612 fichas de inteligencia que contienen información relevante elaborada durante la dictadura y que tiene que ver además con crímenes cometidos en la Colonia Dignidad. Los archivos fueron encontrados en junio de 2005 por la Policía de Investigaciones al interior de 3 contenedores enterrados en Villa Baviera junto a un cuantioso armamento.

La entrega del material documental e histórico, estuvo a cargo del director ejecutivo del canal, Jaime de Aguirre, acompañado del director de Prensa, Patricio Caldichoury, la conductora del programa, Macarena Pizarro, y parte del equipo periodístico que realizo la investigación.

El miércoles 9 de julio el espacio de investigación periodística reveló a través de sus pantallas el hallazgo de documentos que permite conocer cómo los organismos represivos de la dictadura elegían a sus objetivos, cómo organizaban los seguimientos, la búsqueda de información y, finalmente, los secuestros y los crímenes.
Entre otras cosas, se encontraron operaciones militares de envergadura que eran desconocidas para la justicia y que daban cuenta de secuestros y torturas en contra de campesinos ocurrida en 1974. Las fichas hablan además de sendas entregas de armas y cuentas secretas de miembros de la junta de Gobierno.

"Mucha de esta información se conocía y hay otra que no se conocía. A través del reportaje de "En la Mira", hemos puesto sobre la mesa una vez un tema de interés y relevancia social. Esperamos haber sido una contribución a través de esto. Lo venimos haciendo hace muchos años y cada vez que podemos y tenemos los datos para contribuir a través de un trabajo periodístico lo hacemos pues entendemos que este es un canal que para ser relevante socialmente tiene que hacer este tipo de contribuciones", aseveró Jaime de Aguirre, director ejecutivo de Chilevisión.

Por su parte, el director de Prensa, Patricio Caldichoury, remarcó la preocupación permanente del programa y del departamento de prensa por los temas relacionados con Derechos Humanos.
"Particularmente en temas de DDHH y a partir de lo que fueron los 40 años del Golpe Militar, es que le dimos un énfasis mayor a este tema y es así que el año pasado construimos un ciclo de 4 capítulos bastante grande que fueron "Las imágenes Prohibidas". Anteriormente hicimos un tema relacionado con Víctor Jara y desde ese tiempo, unos 2 a 3 años es que estábamos preocupados de las fichas de la Colonia Dignidad. Fuimos avanzando y esperábamos tenerlo el año pasado pero finalmente no fue así, y a propósito de la participación de Luis Narváez, un periodista muy vinculado al tema de DDHH finalmente este año las conseguimos" aseveró Caldichoury.
El director de prensa de Chilevisión aseguró además que respecto de este mismo tema, no se ha llegado al final, puesto que tienen la información de la existencia de más fichas, antecedentes que se encuentran pesquisando para futuros trabajos periodísticos.

María Luisa Ortiz, Jefa de Colección y Archivos del Museo de la Memoria, fue una de las personas que representaron a una de las instituciones a las que llegó esta documentación. "El museo existe para contribuir al conocimiento de lo que ocurrió en un periodo tan doloroso de nuestra historia y poniendo al acceso público las fuentes primarias con la cual los chilenos y chilenas podemos acercarnos a ese período. El archivo y la colección del museo está compuesta por una gran cantidad de documentos que tienen ese propósito. Esto que hoy recibimos, es un aporte muy importante que va a estar a disposición de los investigadores que tendrán que trabajar con ello, de historiadores, de los tribunales y de las familias de las víctimas".

"HUBO PRENSA OFICIALISTA Y OTRA VALIENTE"
Ortiz destacó en la oportunidad el rol que jugó la prensa antes y después del Golpe Militar. "La prensa jugó un gran rol antes, ya sea por omisión, por construcción de verdades oficiales que contribuyeron a fomentar la represión contra los chilenos y también como denuncia. Es decir acá hubo una prensa oficial y una prensa valiente que denunció en tiempos de dictadura. Hoy estas acciones y estos programas son un apoyo importante a hacer visible aquello que permanece tan invisible en nuestra sociedad", argumentó la representante del Museo de la Memoria.

En tanto, la presidenta de la Agrupación de Ejecutados Políticos, Alicia Lira, destacó la reivindicación histórica a Chile. "Aquí la televisión está rompiendo ese pacto de silencio histórico al entregar información y a desenmascarar a los victimarios, a mostrar aquellos horrores que se cometieron. Mucho se dice, pero poco se muestra. Chilevisión está haciendo una reivindicación histórica hacia la memoria de nuestro país y es un aporte muy grande hacia el común de los chilenos. Eso es muy meritorio y nosotros lo valoramos y agradecemos", indicó Alicia Lira.

El canal hizo entrega oficial de los archivos al Museo de la Memoria, la Agrupación de Detenidos Desaparecidos, Agrupación de Ejecutados Políticos, Corporación Parque Por la Paz Villa Grimaldi, Fundación de Documentación y Archivo de la Vicaría de la Solidaridad y a la Fundación Londres 38.


Exclusivo de BBC Mundo: los macabros detalles de Colonia Dignidad que escondían los archivos desclasificados por Alemania

Fuente :bbc.com, 22 de Julio 2016

Categoría : Prensa

El Parlamento alemán aprobó solicitar al gobierno la creación de un fondo de ayuda para las víctimas de Colonia Dignidad al tiempo que reconoció la responsabilidad del Estado en el fracaso a la protección de los DD.HH. de centenares de víctimas. Este es el reportaje que publicó BBC Mundo en julio de 2016, después de que el gobierno desclasificara miles de documentos diplomáticos sobre la secta.

"Por un periodo indeterminado fui sometido a tortura con electroshock durante la cual perdí varias veces el conocimiento. Las preguntas eran respecto a mi militancia […] y otros opositores al régimen de Pinochet.

"En un momento recuerdo volver en mí y escuchar cerca de mi oído la voz de un hombre amenazando con apretar el gatillo si yo no hablaba […] Sentí la boca del cañón del arma sobre mi sien izquierda y […] escuché el 'click' de un arma al ser gatillada sin un proyectil…".

Recuerdo volver en mí y escuchar cerca de mi oído la voz de un hombre amenazando con apretar el gatillo"

Testimonios como el de este hombre sometido a tormentos con los ojos vendados en Colonia Dignidad, el enclave fundado por nazis en Chile en 1961, forman parte de miles de documentos diplomáticos que fueron desclasificados por la Cancillería de Alemania en 2016, a los que tuvo acceso BBC Mundo.

Sobre Colonia Dignidad se ha dicho y escrito mucho, pero estos archivos revelan numerosos detalles —varios de ellos hasta ahora desconocidos— y confirman otros sobre las operaciones en su interior y las atrocidades cometidas por sus líderes.

Arrojan nueva luz sobre su estrecha colaboración con la DINA (la policía secreta de Augusto Pinochet), a la que "entrenó para que fuera brutal" y supuestamente dio apoyo técnico en construcciones subterráneas y comunicaciones.

Y también sobre el origen de los "incalculables" recursos financieros del reducto; su "notorio" arsenal de pistolas, ametralladoras y granadas, y su grado de influencia en los círculos de poder en Chile y Alemania.

Colonia Dignidad es una mancha indigna en la historia chilena, una comuna agraria de alemanes fundada por un exmilitar nazi; una secta que durante décadas, mediante el encierro y el adoctrinamiento, creó "robots" humanos, un sitio donde se abusó sexualmente de decenas de menores y en cuyo hospital se administraron psicofármacos ilegales y se aplicaron electroshocks a miembros de la comunidad.

Finalmente, un centro clandestino de detención y torturas tras el golpe de Pinochet contra el presidente socialista Salvador Allende en 1973.

Todo eso era la Sociedad Benefactora y Educacional Dignidad que creó y lideró cerca de la ciudad de Parral, a unos 350 kilómetros al sur de Santiago, un siniestro personaje ya fallecido: Paul Schäfer, alias "el profesor", médico del Wehrmacht durante la Segunda Guerra Mundial.

Pero los archivos desclasificados también muestran que el reducto fue un episodio indigno en la política internacional.

Dejan en falta al gobierno de Alemania, ya que durante la segunda mitad de la década del 70 y principios de los 80, cuando se denunciaron los peores abusos de los derechos humanos en la Colonia, el gobierno que en aquel momento tenía sede en Bonn no hizo lo suficiente para frenar a Schäfer y proteger a sus ciudadanos.

El actual ministro de Relaciones Exteriores alemán, Frank-Walter Steinmeier, ha reconocido que Colonia Dignidad es un "capítulo oscuro"en la diplomacia de su país.

"Campo de concentración"

Las decenas de miles documentos desclasificados se encuentran en unas 200 carpetas gruesas, cada una con varios centenares de páginas en alemán.

Estuvimos una semana revisando exhaustivamente esos papeles en el Archivo Político de Ministerio de Relaciones Exteriores de Alemania en la Kurstrasse de Berlín, cerca de la Isla de los Museos. Desde que esa dependencia abría sus puertas hasta que las cerraba.

(En el recuadro al final de este artículo explicamos cómo son los archivos y cuáles fueron las condiciones de acceso).

Nuestra investigación resultó tan esclarecedora como escalofriante.

De los documentos se desprende que Colonia Dignidad era "un Estado dentro de otro Estado", una fortaleza inexpugnable, hermética, pero con más fuerza e influjo hacia afuera de lo que se creía, lo que le permitió operar con impunidad durante mucho tiempo.

Schäfer, quien llegó a Chile siendo fugitivo de la justicia alemana por cargos de pederastia, creó un reducto secreto rodeado por una valla con alambres de púa, que además poseía una torre de vigilancia y reflectores, y era custodiado por perros.

Los casi 300 ciudadanos alemanes y 20 niños huérfanos chilenos que vivían allí —según los archivos desclasificados— tenían "todo" lo que necesitaban: una escuela, un hospital con 60 camas, panadería, carnicería, talleres, establos, áreas de cultivo, un generador eléctrico y hasta un departamento jurídico propio.

Uno de los alemanes que huyó de Colonia Dignidad asegura que "los miembros […] deben trabajar de mañana a noche, sin fines de semana libres".

En los documentos se especifica que el enclave poseía sus propias reglas: Dios, esfuerzo, disciplina, y que las almas "rebeldes" o "difíciles" eran sometidas a tratamientos con psicofármacos y electroshock.

En una de las oficinas colgaba un cartel que intentaba justificar este espanto: "Silencio es fortaleza".

"Los medicamentos se procuran ilegalmente en nombre de pacientes chilenos", se advierte en un informe reservado de la Cancillería alemana.

Asimismo, los ingresos económicos de los miembros de la comunidad eran retenidos por los líderes, al igual que sus cédulas de identidad y pasaportes, para evitar que huyeran y se fueran a otro país.

Uno de los documentos hechos públicos cita a un alemán que logró escapar confirmando que ninguno de los habitantes de la comunidad tenía documentos válidos: "Todo es eliminado […] y guardado en la oficina de la Colonia bajo llave".

"La mayor parte de ellos no tienen contacto con el dinero chileno y no se han vinculado con el exterior por décadas", añade otro fugado.

En una comunicación con la Cancillería en Bonn, la embajada alemana en Santiago alerta sobre el maltrato a los miembros de Colonia Dignidad, sobre el encierro y el aislamiento contra su voluntad, y sobre la preocupante situación de los menores en el enclave.

"Sería importante cambiar las condiciones de vida que tienen reminiscencias de los campos de concentración […] y que al señor Schäfer no se le permita que los niños duerman con él".

De acuerdo con los archivos desclasificados, la embajada en Santiago estaba al tanto desde el comienzo de las denuncias de vejaciones y pederastia en el lugar.

Sin embargo, cuando sus funcionarios trataban de entrar al enclave, Schäfer y otros directivos —en especial su mano derecha, el médico Hartmut Hopp— repelían las visitas y, cuando las consentían, negaban todas las denuncias y pintaban un cuadro de vida pacífica, armoniosa y sana.

En uno de los documentos diplomáticos, uno de los habitantes que huyó del enclave recuerda que durante un almuerzo Schäfer presumió, mientras alzaba una mano con el puño cerrado: "A la embajada la tengo así entre mis manos".

Búnkeres y túneles

Pero si las acusaciones de abusos a adultos y menores rondaron a Colonia Dignidad desde su creación, ése era sólo el inicio de su historia perturbadora: luego vendría el periodo de cooperación con la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), el organismo encargado de la represión política durante el régimen de Pinochet.

Según surge de los documentos liberados por el gobierno alemán, en esa época se pone de relieve el verdadero grado de poder e influencia —poco esclarecido hasta ahora— que llegó a tener el reducto de alemanes mientras participaba activamente en la tortura y desaparición de disidentes.

"Tengo conocimiento que desde 1973 Manuel Contreras [jefe de la DINA], incluso con su mujer, a menudo era un invitado en el fundo [Colonia Dignidad]", asegura, de acuerdo con los archivos, una mujer que consiguió escapar del enclave.

"En aquel momento yo estaba en la cocina y pude cocinar para él".

Otro fugado alemán ratifica que la Colonia "ha trabajado […] estrechamente con el gobierno. Pinochet ha volado en helicóptero al complejo; la Sra. Pinochet ha participado en la inauguración de la escuela".

En otro documento desclasificado se recoge la versión de un exagente de la DINA que dice haber participado en interrogatorios y torturas de personas en Colonia Dignidad.

Es más: afirma que el reducto "es un campo de entrenamiento, dirigido por alemanes, del Servicio Secreto Nacional, en el que permanecen internados numerosos presos políticos [habla de 112 en ese momento], siendo la estación de radio allí instalada la Central de Recepción de la Red de Información del extranjero que posee la DINA".

El testimonio de un exsoldado chileno que estuvo allí, el cual figura en una presentación ante la justicia alemana, confirma que "ellos entrenaban a gente de la DINA para que fueran brutales" y destaca los conocimientos de los miembros del reducto en materia de comunicaciones.

Añade que los alemanes incluso le proveían al ejército transmisores portátiles de gran potencia cuando los necesitaban.

Así era la central telefónica de Colonia Dignidad: al parecer eran expertos en comunicaciones.

Un escrito confidencial de la Cancillería de Alemania apunta a que el régimen de Pinochet también aprovechó los conocimientos del enclave alemán en materia de búnkeres y túneles.

"Se habla de que los habitantes de la Colonia son recogidos con helicópteros del gobierno […] para ayudar en instalaciones subterráneas en la nueva residencia del presidente [Pinochet], ya que en la Colonia tienen gran experiencia en tales construcciones".

Cabe preguntarse si la poderosa estación de radio de la Colonia fue usada en el marco de la llamada Operación Cóndor, el plan de coordinación de acciones y ayuda mutua de los regímenes militares sudamericanos.

Los documentos desclasificados no dan una respuesta. Pero sí ofrecen algunos pormenores, incluso logísticos, de cómo Schäfer y sus hombres colaboraron con la DINA en la desaparición de personas.

En ellos, un miembro de Colonia Dignidad que desertó incluso sostiene que a partir de 1973 vehículos del enclave alemán ingresaban habitualmente a la unidad de la DINA en la cercana ciudad de Parral para recoger detenidos y llevárselos a la comunidad agraria.

A los prisioneros les decían que los llevarían a "un lugar bello" donde se volverían "más dignos", según una serie de denuncias penales presentadas contra Schäfer ante la justicia de Alemania por violaciones de los derechos humanos contra dirigentes y militantes políticos (todas ellas referidas en los documentos diplomáticos).

En una de estas querellas se cita a un excolaborador de la DINA que, junto con su superior, llevó a un detenido a Colonia Dignidad a mediados de los 70.

"Luego de que el prisionero fuera retirado por los alemanes —dice el texto—, [el excolaborador] conoció a un hombre que su superior llamaba 'profesor'. Para el testigo quedó claro, por lo que el 'profesor' decía y cómo lo decía, que ese hombre había matado a detenidos que habían llevado ahí. El 'profesor' usó la palabra 'liquidar' [fertig en alemán]".

Asimismo, un informe reservado de la Cancillería alemana sugiere que Colonia Dignidad se apropió de bienes de víctimas.

Cita la versión de que "en un enorme aparcadero subterráneo [en el reducto] hay una hilera de vehículos chilenos de personas que en el transcurso de los años desaparecieron".

"Al mando" de una masacre

Sin embargo, los archivos desclasificados van más allá y ofrecen detalles aún más estremecedores de la participación directa de la directiva de Colonia Dignidad en la masacre de Cerro Gallo, en 1975, en el marco de la llamada Operación Colombo.

Allí, escuadrones militares chilenos fusilaron a decenas de prisioneros, a quienes una vez muertos hicieron pasar por guerrilleros que intentaban ingresar al país desde Argentina cruzando los Andes.

 

En una de las demandas penales presentadas contra Schäfer en Alemania, en este caso por el asesinato de un dirigente de izquierda de Chile, se dice que la víctima murió en esa matanza "a manos de unidades del ejército bajo el mando de líderes de Colonia Dignidad" que "vestían viejos uniformes alemanes".

Además asegura que el propio Schäfer supervisó el operativo sobrevolando la zona en helicóptero.

El testimonio de un exsoldado chileno que participó en el operativo de Cerro Gallo —reproducido en un documento presentado ante la fiscalía de Bonn y recogido por la diplomacia alemana— presenta más indicios de la complicidad de la Colonia en la masacre.

"Fuimos allí a perseguir a unos extremistas y los alemanes nos ayudaron […] Conocían una montaña, el Cerro Gallo, donde decían que habían visto a extremistas. Pero no usamos nuestros vehículos. Sólo los de ellos […] Ellos iban uniformados como militares con vestimenta alemana […] Los vehículos eran Unimog [Mercedes Benz]".

"Dormimos en la Colonia. Como nos dijeron que había numerosos extremistas [en el cerro], habían venido refuerzos militares de Chillán, Talca, Curicó y un grupo de infantería de Santiago. Éramos unos 70 […] Vi que había un helicóptero y pequeños aviones en la Colonia […] Esa Colonia es una fortaleza".

En el predio había "al menos una pista de despegue y aterrizaje de 2 km, adecuada para […] grandes aviones", se alude en los documentos desclasificados.

El exmilitar cuenta que la noche que pernoctaron en Colonia Dignidad, previa a la masacre de Cerro Gallo, le llamó particularmente la atención la frenética actividad nocturna en el lugar.

"Se escuchaba mucho movimiento de máquinas, de diversas máquinas, y había una frecuencia de radio tan potente que no podíamos comunicarnos […] De día había poco movimiento, se veía sólo a mujeres, pero de noche únicamente a hombres".

Y sobre el momento de la matanza cuenta: "Allí estaban ambos jefes, mi capitán y el líder de ellos [Schäfer]. Los alemanes conocían el cerro, sin ellos no hubiéramos logrado nada. Ellos eran los primeros, todo lo sabían […] Algunos de ellos andaban de civil, tipo la policía secreta".

Un "notorio" arsenal

Ese mismo documento da algunas precisiones sobre otra de las preguntas clave en torno de Colonia Dignidad: ¿cuán importante era su arsenal?

El exsoldado comenta: "Tenían mejores armas que nosotros. Algunas ametralladoras gigantes. Cuando iban de civil llevaban abrigos de lana y nadie podía ver lo que había debajo".

Varios informes reservados de la Cancillería alemana se hacen eco de la afirmación de que en Colonia Dignidad "existe un notorio arsenal".

 

También sostienen que en 1986, cuando las denuncias arreciaban, un juez quiso "investigar las pistolas de 7,5 mm de 21 miembros" del enclave, pero no tuvo éxito.

En uno de los textos diplomáticos se cita a un miembro arrepentido de Colonia Dignidad afirmando que en el reducto además "se fabricaban armas, entre ellas granadas de mano".

También figuran varias cartas de parlamentarios de Alemania que, preocupados por la situación, le piden a la Cancillería en Bonn explicaciones sobre fuertes sospechas de una colaboración alemana con el reducto en Chile en materia de armamento.

"¿Qué facilidades técnicas importó Colonia Dignidad de la República Federal Alemana para la fabricación de armas, y hubo planes sobre la compra de materiales estratégicos como uranio y titanio desde Chile a través de Colonia Dignidad?", se exige en una de las misivas.

En otra, un legislador llama la atención sobre la versión de que el renombrado traficante de armas alemán Gerhard Mertins, un nazi vinculado a Schäfer, creó en Alemania un "círculo de amigos" de la Colonia.

E inquiere: "¿Sería admisible que, según las regulaciones de exportación de armas de la República Federal Alemana, se enviaran armas a 'colonos alemanes' en Chile sin permiso de exportación?".

El mismo arrepentido de Colonia Dignidad citado en un documento diplomático da pistas sobre ese tipo de operaciones ilegales: "Por orden de P. Schäfer compré armas en el mercado negro en 1970/71, especialmente pistolas, 2 MG [ametralladoras] y algunas pistolas-ametralladoras. Las canalicé bajo la cubierta de envíos caritativos a Chile".

Por otra parte, un informe de la embajada al gobierno de Bonn reproduce declaraciones de testigos clave que apuntan a que un representante de Colonia Dignidad en Alemania tenía vínculos con Christoph Willeke, un oficial del ejército chileno que fue condenado en 2010 por el asesinato de Carlos Prats —comandante en jefe del Ejército y ministro durante el gobierno de Allende— en Buenos Aires en 1974.

En el documento, uno de ellos dice que Willeke ayudó a organizar el transporte de valijas sospechosas hacia Colonia Dignidad en vuelos de la aerolínea LAN desde Fráncfort.

El testigo, que hacía de correo, declara: "Bueno, yo no puedo garantizar lo que llevaban esas maletas adentro, yo no sabía qué había en su interior, pero lo que se me decía era que contenían implementos de hospital […] yo las hacía pasar como maletas de pasajeros".

"Amplios medios financieros"

La cantidad de fondos con los que contaba Colonia Dignidad es otra de las grandes interrogantes en busca de respuestas específicas.

Entre los archivos desclasificados por el gobierno germano figura el testimonio de uno de los varios alemanes fugados del enclave que es especialmente revelador acerca de los "cuantiosos" recursos económicos de la organización de Schäfer.

Allí se alude a la fuente diciendo: "Su carácter social y su trabajo social son fachadas de la empresa. En realidad se trata de una muy potente firma comercial que suministra productos a 2 supermercados y en cuya operación probablemente haya también minas de oro y extracción de titanio".

Y continúa: "Ha sido notablemente fácil el despacho de aduana de contenedores descargados en CD [Colonia Dignidad]. Esto puede deducirse de una buena cooperación con el gobierno [chileno]".

Por otra parte, sostiene, el reducto "mantenía cuentas en dólares en Alemania".

En cuanto a las operaciones mineras del enclave, hay un informe de la embajada alemana en Santiago a la Cancillería en Bonn, tras una visita diplomática a Colonia Dignidad a fines de los años 80, que da más detalles de ellas.

"Hasta hace pocos años CD extraía en el área de Temuco (Nuevo Imperial) también oro. Allí se encontraron cantidades significativas en la cuenca seca del río. Esa fuente, sin embargo, se ha agotado".

El mismo reporte habla de la existencia en Colonia Dignidad de una planta trituradora de piedra que vende su producto a una empresa de transporte público en Santiago, sin especificar de cuál se trata.

Respecto del manejo del dinero en sí, el testimonio de un miembro de la cúpula de Colonia Dignidad que desertó detalla que "todo el efectivo de la Sociedad era guardado en la habitación de Schäfer" y que "nadie sabía cuánto dinero manejaba" el jefe del reducto.

Los documentos también ventilan las sospechas de legisladores alemanes de que Schäfer adquirió la parcela en la que instaló su comunidad "con la venta de inmuebles de las fuerzas armadas de Alemania".

Incluso mencionan posibles vínculos de Colonia Dignidad con la poderosa industria de Alemania, pero el gobierno de Bonn dice no tener conocimiento de ello.

Sin embargo, los archivos sí muestran que hubo un lazo comercial entre funcionarios de la sede diplomática alemana en Chile y Colonia Dignidad.

Uno de los integrantes que desertó del enclave denunció que la embajada "desde el primer contacto se convirtió en cliente. Así, por ejemplo, cada lunes recibía suministros de la colonia alemana".

Más tarde, en otro documento, el embajador le escribe a la Cancillería en Bonn: "Encontré que sin mi conocimiento un funcionario de los servicios intermedios llevaba productos a su vivienda privada y los distribuía".

"Inmediatamente después de enterarme de esta práctica les di estrictas indicaciones a todos los empleados de que tomaran distancia de todo trato comercial con representantes de Colonia Dignidad".

Ahora bien: ¿dónde acabó el dinero de Schäfer y su círculo íntimo?

Aún no hay respuestas concluyentes al respecto, pero sí sospechas —no verificadas— de que los fondos podrían estar ocultos en un paraíso fiscal en el Caribe.

La coraza de Colonia Dignidad

De los documentos desclasificados se desprende que, a pesar de haber tenido conocimiento de informes y denuncias sobre lo que pasaba en Colonia Dignidad desde el principio, la República Federal Alemana "miró al costado" y falló a la hora de detener los abusos en esa comuna.

Así lo reconoció recientemente el ministro de Relaciones Exteriores germano, Frank-Walter Steinmeier.

La embajada perdió la orientación en su afán por mantener buenas relaciones con el país anfitrión"

Frank-Walter Steinmeier, ministro de Relaciones Exteriores de Alemania

El gobierno de Alemania "debió haber ejercido presión diplomática sobre la cúpula de la Colonia", se lamentó Steinmeier.

"La embajada perdió la orientación en su afán por mantener buenas relaciones con el país anfitrión".

Y cuando a fines de los 80 Bonn se decidió a actuar, ya era demasiado tarde. El régimen de Pinochet estaba en su ocaso, en coincidencia con la caída del Muro de Berlín, símbolo de la Guerra Fría.

De los archivos se deduce una serie de factores por los cuales Colonia Dignidad se mantuvo impune durante tanto tiempo: no sólo su estrecha relación con el régimen de Pinochet, sino también sus vínculos con círculos políticos de Alemania, además de su formidable aparato jurídico.

Un documento diplomático cita a un arrepentido de la cúpula de la Colonia afirmando que el enclave se amparó en "un diestro sistema de contactos con las autoridades competentes y los más altos puestos en el gobierno [chileno]".

Y agrega que el enclave tuvo "contactos con personalidades de la vida pública en la República Federal Alemana".

Aparentemente Colonia Dignidad contaba con un lobby en el partido gobernante en Alemania, la Unión Demócrata Cristina (CDU), y su influyente brazo en el estado sureño de Baviera, la Unión Social Cristiana (CSU).

De hecho FranzJosef Strauss, presidente de la CSU y jefe de gobierno bávaro, visitó el enclave en Chile, donde hasta mediados de los 90 colgaba un retrato firmado por él.

Y uno de sus correligionarios, Wolfgang Vogelgesang, fue interpelado por el Parlamento alemán tras ser sindicado como uno de los integrantes del "círculo de amigos" de Colonia Dignidad fundado por el traficantes de armas Gerhard Mertins.

Los archivos dejan más preguntas sobre la conducta del gobierno de Alemania.

Entre ellas llama la atención esta: ¿por qué el gobierno mantuvo por un tiempo en confidencialidad algunas declaraciones de arrepentidos de Colonia Dignidad a pesar de insistentes pedidos de parlamentarios en Bonn?

Un legislador llegó a escribirle a la Cancillería: "No logro entender cómo informes 'a autoridades alemanas' pueden ser a priori secretos, de modo que el control legislativo sobre decisiones políticas o diplomáticas no es posible".

Otra pregunta —más fundamental— que también le formula un parlamentario al Ejecutivo en Bonn es por qué la República Federal Alemana no solicitó a Chile la extradición de Schäfer, quien era buscado en ese país por acusaciones de pederastia.

Desde hace tiempo hay sospechas de que los servicios secretos alemanes cooperaron con el enclave chileno, pero estas denuncias no han podido ser comprobadas de manera fehaciente.

Y difícilmente sean constatadas hasta que se revelen los documentos catalogados como ultrasecretos, cosa que no se sabe cuándo sucederá.

Contraataque jurídico

Lo que sí queda claro en los archivos desclasificados es que durante muchos años Colonia Dignidad logró instalar con éxito un cerco jurídico que la protegía gracias a sus buenos contactos y su propio departamento legal.

En los escritos se advierte que Alemania tendía a derivar las denuncias a las autoridades chilenas y que la consecuencia ello era la dilación.

Un documento de la Cancillería en Bonn se queja de que "en el gobierno chileno han sido demorados los procesos que tenían una mirada o un tratamiento crítico de los problemas en CD [Colonia Dignidad]".

Cuando en la segunda mitad de los 80 ya se habían acumulado demasiadas denuncias contra el reducto y los embajadores de Alemania se habían puesto más críticos e inquisidores, los directivos de la Colonia hicieron todo lo posible para bloquear las visitas de delegaciones diplomáticas, frenándolas en seco ante el famoso arco de entrada del predio.

Y no sólo eso; empezaron a entablar demandas contra todos aquellos que mostraban a Colonia Dignidad bajo una luz desfavorable, incluyendo a Amnistía Internacional, varios medios de comunicación alemanes e incluso dos cónsules de la embajada.

En este último caso Schäfer consiguió que la justicia chilena les retirara la inmunidad a los diplomáticos para que enfrentaran juicios por calumnias y extralimitarse en sus funciones consulares, algo que después fue revertido por la presión de Europa y Naciones Unidas.

El "profesor" negaba su participación personal y la de Colonia Dignidad en violaciones de los derechos humanos.

"Es una locura, una tontera", insistía.

Pero con el retorno de la democracia a Chile, sus días estaban contados.

El nuevo presidente, Patricio Aylwin, se comprometió a investigar a Colonia Dignidad y más tarde se creó una Comisión de la Verdad.

Schäfer huyó a Argentina en 1997, donde lo arrestaron en 2005.

Un año después, luego de que lo extraditaran a Chile, fue condenado a un total de 33 años de prisión por abuso sexual de menores, torturas, asesinato y posesión ilegal de armas.

Murió del corazón en una cárcel de Santiago en 2010. Tenía 88 años.

Su mano derecha, el médico Hartmut Hopp, fue sentenciado en 2011 por la justicia chilena a cinco años de cárcel por ayudar a Schäfer a violar menores.

Hopp, quien actualmente tiene 72 años, escapó a Alemania antes de comenzar a cumplir su pena.

Hoy, después de serios cuestionamientos sobre su cómoda vida en el pueblo de Krefeld, cerca de la ciudad de Colonia, un tribunal analiza una solicitud de la fiscalía de esa localidad para que el médico enfrente la condena que recibió en Chile en una prisión alemana.

Entretanto, la infame Colonia Dignidad fue rebautizada como Villa Baviera tras perder su personería jurídica en 1991 y luego fue reformada.

Sin embargo, su legado sigue presente, ya que los familiares de los desaparecidos continúan exigiendo que se investigue a fondo lo ocurrido allí.

"Queremos saber"

La semana pasada, la Asociación por la Memoria y los Derechos Humanos Colonia Dignidad presentó una querella "contra los responsables de crímenes de exterminio" en el enclave.

"Nuestro objetivo es buscar verdad y justicia", le dijo a BBC Mundo Margarita Romero, presidenta de la entidad.

Queremos que se sigan buscando más fosas comunes en el predio"

Margarita Romero, Asociación por la Memoria y los Derechos Humanos Colonia Dignidad

"Queremos saber cuántos desaparecidos hubo en Colonia Dignidad [se cree que fueron más de un centenar], cuáles eran sus nombres y cuál fue su destino final. Además, queremos que se sigan buscando más fosas comunes en el predio; sabemos de 8 o 9, pero podría haber más".

Romero explicó que la acción legal "también tiene como fin que Chile y Alemania se comprometan a formar una comisión bilateral de esclarecimiento, justicia y reparaciones", además de establecer las responsabilidades de cada uno de los Estados en los hechos.

La presentación de la querella coincidió con la visita a Santiago del presidente alemán, Joachim Gauck, quien reconoció que los diplomáticos de su país debieron actuar ante las atrocidades cometidas en Colonia Dignidad, aunque aclaró que Alemania no tuvo responsabilidad en ellas.

Un factor inesperado influyó en la decisión de desclasificar los archivos en Berlín.

Fue la película "Colonia Dignidad", protagonizada por Emma Watson y Daniel Brühl y dirigida por Florian Gallenberger. Este cineasta investigó el tema durante cinco años y visitó varias veces el enclave.

La influencia del filme fue reconocida por el propio ministro de Relaciones Exteriores Frank-Walter Steinmeier, quien comentó que eso demuestra cómo la cultura puede "actuar como un impulso para la política".

Una de las portavoces de Steinmeier, Maike Feytag-Pitrocha, le dijo a BBC Mundo que la desclasificación "busca echar luz sobre lo que ocurrió en Colonia Dignidad y aprender lecciones para el futuro".

La Colonia ya no existe como tal, pero la verdadera historia de su infamia, a más de cuatro décadas del golpe militar en Chile, apenas comienza a entenderse.

La mayoría de los documentos diplomáticos sobre Colonia Dignidad que fueron desclasificados por el gobierno alemán no están etiquetados por temas, sino más bien organizados por números, cronológicamente.

El gobierno alemán decidió desclasificar antes de tiempo los archivos diplomáticos sobre Colonia Dignidad: a los 20 años en lugar los 30 que suelen permanecer protegidos.

Eso ha permitido que investigadores y la prensa accedan a documentos fechados entre 1986 y 1996 (hasta el momento sólo se podían ver hasta 1985).

Los archivos liberados incluyen comunicaciones entre la embajada de Alemania en Santiago y la Cancillería de ese país; informes y correspondencia de diplomáticos y parlamentarios; declaraciones de testigos chilenos y alemanes ante la justicia en Bonn, y testimonios de miembros que huyeron de la Colonia.

"Son documentos producidos por diferentes unidades de trabajo y por la embajada en Chile, las cuales decidieron en su momento que los documentos contenían información delicada y debía ser clasificada", le explicó a BBC Mundo Julius Calamitus, portavoz del Archivo Político.

Claro que nuestro acceso tuvo condiciones: no se podían sacar copias ni fotografiar los folios.

Además, en este artículo sólo ha sido posible citar documentos producidos por la diplomacia alemana y no, por ejemplo, los del gobierno chileno que también están incluidos en los archivos desclasificados.

Y al reproducir lo que dicen no está permitido dar los nombres de las personas mencionadas, ni los remitentes ni destinatarios de los mensajes.

Así lo establece la ley alemana.


Exclusivo de BBC Mundo: los macabros detalles de Colonia Dignidad que escondían los archivos desclasificados por Alemania

Fuente :bbc.com, 22 de Julio 2016

Categoría : Prensa

El Parlamento alemán aprobó solicitar al gobierno la creación de un fondo de ayuda para las víctimas de Colonia Dignidad al tiempo que reconoció la responsabilidad del Estado en el fracaso a la protección de los DD.HH. de centenares de víctimas. Este es el reportaje que publicó BBC Mundo en julio de 2016, después de que el gobierno desclasificara miles de documentos diplomáticos sobre la secta.

"Por un periodo indeterminado fui sometido a tortura con electroshock durante la cual perdí varias veces el conocimiento. Las preguntas eran respecto a mi militancia […] y otros opositores al régimen de Pinochet.

"En un momento recuerdo volver en mí y escuchar cerca de mi oído la voz de un hombre amenazando con apretar el gatillo si yo no hablaba […] Sentí la boca del cañón del arma sobre mi sien izquierda y […] escuché el 'click' de un arma al ser gatillada sin un proyectil…".

Recuerdo volver en mí y escuchar cerca de mi oído la voz de un hombre amenazando con apretar el gatillo"

Testimonios como el de este hombre sometido a tormentos con los ojos vendados en Colonia Dignidad, el enclave fundado por nazis en Chile en 1961, forman parte de miles de documentos diplomáticos que fueron desclasificados por la Cancillería de Alemania en 2016, a los que tuvo acceso BBC Mundo.

Sobre Colonia Dignidad se ha dicho y escrito mucho, pero estos archivos revelan numerosos detalles —varios de ellos hasta ahora desconocidos— y confirman otros sobre las operaciones en su interior y las atrocidades cometidas por sus líderes.

Arrojan nueva luz sobre su estrecha colaboración con la DINA (la policía secreta de Augusto Pinochet), a la que "entrenó para que fuera brutal" y supuestamente dio apoyo técnico en construcciones subterráneas y comunicaciones.

Y también sobre el origen de los "incalculables" recursos financieros del reducto; su "notorio" arsenal de pistolas, ametralladoras y granadas, y su grado de influencia en los círculos de poder en Chile y Alemania.

Colonia Dignidad es una mancha indigna en la historia chilena, una comuna agraria de alemanes fundada por un exmilitar nazi; una secta que durante décadas, mediante el encierro y el adoctrinamiento, creó "robots" humanos, un sitio donde se abusó sexualmente de decenas de menores y en cuyo hospital se administraron psicofármacos ilegales y se aplicaron electroshocks a miembros de la comunidad.

Finalmente, un centro clandestino de detención y torturas tras el golpe de Pinochet contra el presidente socialista Salvador Allende en 1973.

Todo eso era la Sociedad Benefactora y Educacional Dignidad que creó y lideró cerca de la ciudad de Parral, a unos 350 kilómetros al sur de Santiago, un siniestro personaje ya fallecido: Paul Schäfer, alias "el profesor", médico del Wehrmacht durante la Segunda Guerra Mundial.

Pero los archivos desclasificados también muestran que el reducto fue un episodio indigno en la política internacional.

Dejan en falta al gobierno de Alemania, ya que durante la segunda mitad de la década del 70 y principios de los 80, cuando se denunciaron los peores abusos de los derechos humanos en la Colonia, el gobierno que en aquel momento tenía sede en Bonn no hizo lo suficiente para frenar a Schäfer y proteger a sus ciudadanos.

El actual ministro de Relaciones Exteriores alemán, Frank-Walter Steinmeier, ha reconocido que Colonia Dignidad es un "capítulo oscuro"en la diplomacia de su país.

"Campo de concentración"

Las decenas de miles documentos desclasificados se encuentran en unas 200 carpetas gruesas, cada una con varios centenares de páginas en alemán.

Estuvimos una semana revisando exhaustivamente esos papeles en el Archivo Político de Ministerio de Relaciones Exteriores de Alemania en la Kurstrasse de Berlín, cerca de la Isla de los Museos. Desde que esa dependencia abría sus puertas hasta que las cerraba.

(En el recuadro al final de este artículo explicamos cómo son los archivos y cuáles fueron las condiciones de acceso).

Nuestra investigación resultó tan esclarecedora como escalofriante.

De los documentos se desprende que Colonia Dignidad era "un Estado dentro de otro Estado", una fortaleza inexpugnable, hermética, pero con más fuerza e influjo hacia afuera de lo que se creía, lo que le permitió operar con impunidad durante mucho tiempo.

Schäfer, quien llegó a Chile siendo fugitivo de la justicia alemana por cargos de pederastia, creó un reducto secreto rodeado por una valla con alambres de púa, que además poseía una torre de vigilancia y reflectores, y era custodiado por perros.

Los casi 300 ciudadanos alemanes y 20 niños huérfanos chilenos que vivían allí —según los archivos desclasificados— tenían "todo" lo que necesitaban: una escuela, un hospital con 60 camas, panadería, carnicería, talleres, establos, áreas de cultivo, un generador eléctrico y hasta un departamento jurídico propio.

Uno de los alemanes que huyó de Colonia Dignidad asegura que "los miembros […] deben trabajar de mañana a noche, sin fines de semana libres".

En los documentos se especifica que el enclave poseía sus propias reglas: Dios, esfuerzo, disciplina, y que las almas "rebeldes" o "difíciles" eran sometidas a tratamientos con psicofármacos y electroshock.

En una de las oficinas colgaba un cartel que intentaba justificar este espanto: "Silencio es fortaleza".

"Los medicamentos se procuran ilegalmente en nombre de pacientes chilenos", se advierte en un informe reservado de la Cancillería alemana.

Asimismo, los ingresos económicos de los miembros de la comunidad eran retenidos por los líderes, al igual que sus cédulas de identidad y pasaportes, para evitar que huyeran y se fueran a otro país.

Uno de los documentos hechos públicos cita a un alemán que logró escapar confirmando que ninguno de los habitantes de la comunidad tenía documentos válidos: "Todo es eliminado […] y guardado en la oficina de la Colonia bajo llave".

"La mayor parte de ellos no tienen contacto con el dinero chileno y no se han vinculado con el exterior por décadas", añade otro fugado.

En una comunicación con la Cancillería en Bonn, la embajada alemana en Santiago alerta sobre el maltrato a los miembros de Colonia Dignidad, sobre el encierro y el aislamiento contra su voluntad, y sobre la preocupante situación de los menores en el enclave.

"Sería importante cambiar las condiciones de vida que tienen reminiscencias de los campos de concentración […] y que al señor Schäfer no se le permita que los niños duerman con él".

De acuerdo con los archivos desclasificados, la embajada en Santiago estaba al tanto desde el comienzo de las denuncias de vejaciones y pederastia en el lugar.

Sin embargo, cuando sus funcionarios trataban de entrar al enclave, Schäfer y otros directivos —en especial su mano derecha, el médico Hartmut Hopp— repelían las visitas y, cuando las consentían, negaban todas las denuncias y pintaban un cuadro de vida pacífica, armoniosa y sana.

En uno de los documentos diplomáticos, uno de los habitantes que huyó del enclave recuerda que durante un almuerzo Schäfer presumió, mientras alzaba una mano con el puño cerrado: "A la embajada la tengo así entre mis manos".

Búnkeres y túneles

Pero si las acusaciones de abusos a adultos y menores rondaron a Colonia Dignidad desde su creación, ése era sólo el inicio de su historia perturbadora: luego vendría el periodo de cooperación con la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), el organismo encargado de la represión política durante el régimen de Pinochet.

Según surge de los documentos liberados por el gobierno alemán, en esa época se pone de relieve el verdadero grado de poder e influencia —poco esclarecido hasta ahora— que llegó a tener el reducto de alemanes mientras participaba activamente en la tortura y desaparición de disidentes.

"Tengo conocimiento que desde 1973 Manuel Contreras [jefe de la DINA], incluso con su mujer, a menudo era un invitado en el fundo [Colonia Dignidad]", asegura, de acuerdo con los archivos, una mujer que consiguió escapar del enclave.

"En aquel momento yo estaba en la cocina y pude cocinar para él".

Otro fugado alemán ratifica que la Colonia "ha trabajado […] estrechamente con el gobierno. Pinochet ha volado en helicóptero al complejo; la Sra. Pinochet ha participado en la inauguración de la escuela".

En otro documento desclasificado se recoge la versión de un exagente de la DINA que dice haber participado en interrogatorios y torturas de personas en Colonia Dignidad.

Es más: afirma que el reducto "es un campo de entrenamiento, dirigido por alemanes, del Servicio Secreto Nacional, en el que permanecen internados numerosos presos políticos [habla de 112 en ese momento], siendo la estación de radio allí instalada la Central de Recepción de la Red de Información del extranjero que posee la DINA".

El testimonio de un exsoldado chileno que estuvo allí, el cual figura en una presentación ante la justicia alemana, confirma que "ellos entrenaban a gente de la DINA para que fueran brutales" y destaca los conocimientos de los miembros del reducto en materia de comunicaciones.

Añade que los alemanes incluso le proveían al ejército transmisores portátiles de gran potencia cuando los necesitaban.

Un escrito confidencial de la Cancillería de Alemania apunta a que el régimen de Pinochet también aprovechó los conocimientos del enclave alemán en materia de búnkeres y túneles.

"Se habla de que los habitantes de la Colonia son recogidos con helicópteros del gobierno […] para ayudar en instalaciones subterráneas en la nueva residencia del presidente [Pinochet], ya que en la Colonia tienen gran experiencia en tales construcciones".

Cabe preguntarse si la poderosa estación de radio de la Colonia fue usada en el marco de la llamada Operación Cóndor, el plan de coordinación de acciones y ayuda mutua de los regímenes militares sudamericanos.

Los documentos desclasificados no dan una respuesta. Pero sí ofrecen algunos pormenores, incluso logísticos, de cómo Schäfer y sus hombres colaboraron con la DINA en la desaparición de personas.

En ellos, un miembro de Colonia Dignidad que desertó incluso sostiene que a partir de 1973 vehículos del enclave alemán ingresaban habitualmente a la unidad de la DINA en la cercana ciudad de Parral para recoger detenidos y llevárselos a la comunidad agraria.

A los prisioneros les decían que los llevarían a "un lugar bello" donde se volverían "más dignos", según una serie de denuncias penales presentadas contra Schäfer ante la justicia de Alemania por violaciones de los derechos humanos contra dirigentes y militantes políticos (todas ellas referidas en los documentos diplomáticos).

En una de estas querellas se cita a un excolaborador de la DINA que, junto con su superior, llevó a un detenido a Colonia Dignidad a mediados de los 70.

"Luego de que el prisionero fuera retirado por los alemanes —dice el texto—, [el excolaborador] conoció a un hombre que su superior llamaba 'profesor'. Para el testigo quedó claro, por lo que el 'profesor' decía y cómo lo decía, que ese hombre había matado a detenidos que habían llevado ahí. El 'profesor' usó la palabra 'liquidar' [fertig en alemán]".

Asimismo, un informe reservado de la Cancillería alemana sugiere que Colonia Dignidad se apropió de bienes de víctimas.

Cita la versión de que "en un enorme aparcadero subterráneo [en el reducto] hay una hilera de vehículos chilenos de personas que en el transcurso de los años desaparecieron".

"Al mando" de una masacre

Sin embargo, los archivos desclasificados van más allá y ofrecen detalles aún más estremecedores de la participación directa de la directiva de Colonia Dignidad en la masacre de Cerro Gallo, en 1975, en el marco de la llamada Operación Colombo.

Allí, escuadrones militares chilenos fusilaron a decenas de prisioneros, a quienes una vez muertos hicieron pasar por guerrilleros que intentaban ingresar al país desde Argentina cruzando los Andes.

En una de las demandas penales presentadas contra Schäfer en Alemania, en este caso por el asesinato de un dirigente de izquierda de Chile, se dice que la víctima murió en esa matanza "a manos de unidades del ejército bajo el mando de líderes de Colonia Dignidad" que "vestían viejos uniformes alemanes".

Además asegura que el propio Schäfer supervisó el operativo sobrevolando la zona en helicóptero.

El testimonio de un exsoldado chileno que participó en el operativo de Cerro Gallo —reproducido en un documento presentado ante la fiscalía de Bonn y recogido por la diplomacia alemana— presenta más indicios de la complicidad de la Colonia en la masacre.

"Fuimos allí a perseguir a unos extremistas y los alemanes nos ayudaron […] Conocían una montaña, el Cerro Gallo, donde decían que habían visto a extremistas. Pero no usamos nuestros vehículos. Sólo los de ellos […] Ellos iban uniformados como militares con vestimenta alemana […] Los vehículos eran Unimog [Mercedes Benz]".

"Dormimos en la Colonia. Como nos dijeron que había numerosos extremistas [en el cerro], habían venido refuerzos militares de Chillán, Talca, Curicó y un grupo de infantería de Santiago. Éramos unos 70 […] Vi que había un helicóptero y pequeños aviones en la Colonia […] Esa Colonia es una fortaleza".

En el predio había "al menos una pista de despegue y aterrizaje de 2 km, adecuada para […] grandes aviones", se alude en los documentos desclasificados.

El exmilitar cuenta que la noche que pernoctaron en Colonia Dignidad, previa a la masacre de Cerro Gallo, le llamó particularmente la atención la frenética actividad nocturna en el lugar.

"Se escuchaba mucho movimiento de máquinas, de diversas máquinas, y había una frecuencia de radio tan potente que no podíamos comunicarnos […] De día había poco movimiento, se veía sólo a mujeres, pero de noche únicamente a hombres".

Y sobre el momento de la matanza cuenta: "Allí estaban ambos jefes, mi capitán y el líder de ellos [Schäfer]. Los alemanes conocían el cerro, sin ellos no hubiéramos logrado nada. Ellos eran los primeros, todo lo sabían […] Algunos de ellos andaban de civil, tipo la policía secreta".

Un "notorio" arsenal

Ese mismo documento da algunas precisiones sobre otra de las preguntas clave en torno de Colonia Dignidad: ¿cuán importante era su arsenal?

El exsoldado comenta: "Tenían mejores armas que nosotros. Algunas ametralladoras gigantes. Cuando iban de civil llevaban abrigos de lana y nadie podía ver lo que había debajo".

Varios informes reservados de la Cancillería alemana se hacen eco de la afirmación de que en Colonia Dignidad "existe un notorio arsenal".

También sostienen que en 1986, cuando las denuncias arreciaban, un juez quiso "investigar las pistolas de 7,5 mm de 21 miembros" del enclave, pero no tuvo éxito.

En uno de los textos diplomáticos se cita a un miembro arrepentido de Colonia Dignidad afirmando que en el reducto además "se fabricaban armas, entre ellas granadas de mano".

También figuran varias cartas de parlamentarios de Alemania que, preocupados por la situación, le piden a la Cancillería en Bonn explicaciones sobre fuertes sospechas de una colaboración alemana con el reducto en Chile en materia de armamento.

"¿Qué facilidades técnicas importó Colonia Dignidad de la República Federal Alemana para la fabricación de armas, y hubo planes sobre la compra de materiales estratégicos como uranio y titanio desde Chile a través de Colonia Dignidad?", se exige en una de las misivas.

En otra, un legislador llama la atención sobre la versión de que el renombrado traficante de armas alemán Gerhard Mertins, un nazi vinculado a Schäfer, creó en Alemania un "círculo de amigos" de la Colonia.

E inquiere: "¿Sería admisible que, según las regulaciones de exportación de armas de la República Federal Alemana, se enviaran armas a 'colonos alemanes' en Chile sin permiso de exportación?".

El mismo arrepentido de Colonia Dignidad citado en un documento diplomático da pistas sobre ese tipo de operaciones ilegales: "Por orden de P. Schäfer compré armas en el mercado negro en 1970/71, especialmente pistolas, 2 MG [ametralladoras] y algunas pistolas-ametralladoras. Las canalicé bajo la cubierta de envíos caritativos a Chile".

Por otra parte, un informe de la embajada al gobierno de Bonn reproduce declaraciones de testigos clave que apuntan a que un representante de Colonia Dignidad en Alemania tenía vínculos con Christoph Willeke, un oficial del ejército chileno que fue condenado en 2010 por el asesinato de Carlos Prats —comandante en jefe del Ejército y ministro durante el gobierno de Allende— en Buenos Aires en 1974.

En el documento, uno de ellos dice que Willeke ayudó a organizar el transporte de valijas sospechosas hacia Colonia Dignidad en vuelos de la aerolínea LAN desde Fráncfort.

El testigo, que hacía de correo, declara: "Bueno, yo no puedo garantizar lo que llevaban esas maletas adentro, yo no sabía qué había en su interior, pero lo que se me decía era que contenían implementos de hospital […] yo las hacía pasar como maletas de pasajeros".

"Amplios medios financieros"

La cantidad de fondos con los que contaba Colonia Dignidad es otra de las grandes interrogantes en busca de respuestas específicas.

Entre los archivos desclasificados por el gobierno germano figura el testimonio de uno de los varios alemanes fugados del enclave que es especialmente revelador acerca de los "cuantiosos" recursos económicos de la organización de Schäfer.

Allí se alude a la fuente diciendo: "Su carácter social y su trabajo social son fachadas de la empresa. En realidad se trata de una muy potente firma comercial que suministra productos a 2 supermercados y en cuya operación probablemente haya también minas de oro y extracción de titanio".

Y continúa: "Ha sido notablemente fácil el despacho de aduana de contenedores descargados en CD [Colonia Dignidad]. Esto puede deducirse de una buena cooperación con el gobierno [chileno]".

Por otra parte, sostiene, el reducto "mantenía cuentas en dólares en Alemania".

En cuanto a las operaciones mineras del enclave, hay un informe de la embajada alemana en Santiago a la Cancillería en Bonn, tras una visita diplomática a Colonia Dignidad a fines de los años 80, que da más detalles de ellas.

"Hasta hace pocos años CD extraía en el área de Temuco (Nuevo Imperial) también oro. Allí se encontraron cantidades significativas en la cuenca seca del río. Esa fuente, sin embargo, se ha agotado".

El mismo reporte habla de la existencia en Colonia Dignidad de una planta trituradora de piedra que vende su producto a una empresa de transporte público en Santiago, sin especificar de cuál se trata.

Respecto del manejo del dinero en sí, el testimonio de un miembro de la cúpula de Colonia Dignidad que desertó detalla que "todo el efectivo de la Sociedad era guardado en la habitación de Schäfer" y que "nadie sabía cuánto dinero manejaba" el jefe del reducto.

Los documentos también ventilan las sospechas de legisladores alemanes de que Schäfer adquirió la parcela en la que instaló su comunidad "con la venta de inmuebles de las fuerzas armadas de Alemania".

Incluso mencionan posibles vínculos de Colonia Dignidad con la poderosa industria de Alemania, pero el gobierno de Bonn dice no tener conocimiento de ello.

Sin embargo, los archivos sí muestran que hubo un lazo comercial entre funcionarios de la sede diplomática alemana en Chile y Colonia Dignidad.

Uno de los integrantes que desertó del enclave denunció que la embajada "desde el primer contacto se convirtió en cliente. Así, por ejemplo, cada lunes recibía suministros de la colonia alemana".

Más tarde, en otro documento, el embajador le escribe a la Cancillería en Bonn: "Encontré que sin mi conocimiento un funcionario de los servicios intermedios llevaba productos a su vivienda privada y los distribuía".

"Inmediatamente después de enterarme de esta práctica les di estrictas indicaciones a todos los empleados de que tomaran distancia de todo trato comercial con representantes de Colonia Dignidad".

Ahora bien: ¿dónde acabó el dinero de Schäfer y su círculo íntimo?

Aún no hay respuestas concluyentes al respecto, pero sí sospechas —no verificadas— de que los fondos podrían estar ocultos en un paraíso fiscal en el Caribe.

La coraza de Colonia Dignidad

De los documentos desclasificados se desprende que, a pesar de haber tenido conocimiento de informes y denuncias sobre lo que pasaba en Colonia Dignidad desde el principio, la República Federal Alemana "miró al costado" y falló a la hora de detener los abusos en esa comuna.

Así lo reconoció recientemente el ministro de Relaciones Exteriores germano, Frank-Walter Steinmeier.

La embajada perdió la orientación en su afán por mantener buenas relaciones con el país anfitrión"

Frank-Walter Steinmeier, ministro de Relaciones Exteriores de Alemania

El gobierno de Alemania "debió haber ejercido presión diplomática sobre la cúpula de la Colonia", se lamentó Steinmeier.

"La embajada perdió la orientación en su afán por mantener buenas relaciones con el país anfitrión".

Y cuando a fines de los 80 Bonn se decidió a actuar, ya era demasiado tarde. El régimen de Pinochet estaba en su ocaso, en coincidencia con la caída del Muro de Berlín, símbolo de la Guerra Fría.

De los archivos se deduce una serie de factores por los cuales Colonia Dignidad se mantuvo impune durante tanto tiempo: no sólo su estrecha relación con el régimen de Pinochet, sino también sus vínculos con círculos políticos de Alemania, además de su formidable aparato jurídico.

Un documento diplomático cita a un arrepentido de la cúpula de la Colonia afirmando que el enclave se amparó en "un diestro sistema de contactos con las autoridades competentes y los más altos puestos en el gobierno [chileno]".

Y agrega que el enclave tuvo "contactos con personalidades de la vida pública en la República Federal Alemana".

Aparentemente Colonia Dignidad contaba con un lobby en el partido gobernante en Alemania, la Unión Demócrata Cristina (CDU), y su influyente brazo en el estado sureño de Baviera, la Unión Social Cristiana (CSU).

De hecho FranzJosef Strauss, presidente de la CSU y jefe de gobierno bávaro, visitó el enclave en Chile, donde hasta mediados de los 90 colgaba un retrato firmado por él.

Y uno de sus correligionarios, Wolfgang Vogelgesang, fue interpelado por el Parlamento alemán tras ser sindicado como uno de los integrantes del "círculo de amigos" de Colonia Dignidad fundado por el traficantes de armas Gerhard Mertins.

Los archivos dejan más preguntas sobre la conducta del gobierno de Alemania.

Entre ellas llama la atención esta: ¿por qué el gobierno mantuvo por un tiempo en confidencialidad algunas declaraciones de arrepentidos de Colonia Dignidad a pesar de insistentes pedidos de parlamentarios en Bonn?

Un legislador llegó a escribirle a la Cancillería: "No logro entender cómo informes 'a autoridades alemanas' pueden ser a priori secretos, de modo que el control legislativo sobre decisiones políticas o diplomáticas no es posible".

Otra pregunta —más fundamental— que también le formula un parlamentario al Ejecutivo en Bonn es por qué la República Federal Alemana no solicitó a Chile la extradición de Schäfer, quien era buscado en ese país por acusaciones de pederastia.

Desde hace tiempo hay sospechas de que los servicios secretos alemanes cooperaron con el enclave chileno, pero estas denuncias no han podido ser comprobadas de manera fehaciente.

Y difícilmente sean constatadas hasta que se revelen los documentos catalogados como ultrasecretos, cosa que no se sabe cuándo sucederá.

Contraataque jurídico

Lo que sí queda claro en los archivos desclasificados es que durante muchos años Colonia Dignidad logró instalar con éxito un cerco jurídico que la protegía gracias a sus buenos contactos y su propio departamento legal.

En los escritos se advierte que Alemania tendía a derivar las denuncias a las autoridades chilenas y que la consecuencia ello era la dilación.

Un documento de la Cancillería en Bonn se queja de que "en el gobierno chileno han sido demorados los procesos que tenían una mirada o un tratamiento crítico de los problemas en CD [Colonia Dignidad]".

Cuando en la segunda mitad de los 80 ya se habían acumulado demasiadas denuncias contra el reducto y los embajadores de Alemania se habían puesto más críticos e inquisidores, los directivos de la Colonia hicieron todo lo posible para bloquear las visitas de delegaciones diplomáticas, frenándolas en seco ante el famoso arco de entrada del predio.

Y no sólo eso; empezaron a entablar demandas contra todos aquellos que mostraban a Colonia Dignidad bajo una luz desfavorable, incluyendo a Amnistía Internacional, varios medios de comunicación alemanes e incluso dos cónsules de la embajada.

En este último caso Schäfer consiguió que la justicia chilena les retirara la inmunidad a los diplomáticos para que enfrentaran juicios por calumnias y extralimitarse en sus funciones consulares, algo que después fue revertido por la presión de Europa y Naciones Unidas.

El "profesor" negaba su participación personal y la de Colonia Dignidad en violaciones de los derechos humanos.

"Es una locura, una tontera", insistía.

Pero con el retorno de la democracia a Chile, sus días estaban contados.

El nuevo presidente, Patricio Aylwin, se comprometió a investigar a Colonia Dignidad y más tarde se creó una Comisión de la Verdad.

Schäfer huyó a Argentina en 1997, donde lo arrestaron en 2005.

Un año después, luego de que lo extraditaran a Chile, fue condenado a un total de 33 años de prisión por abuso sexual de menores, torturas, asesinato y posesión ilegal de armas.

Murió del corazón en una cárcel de Santiago en 2010. Tenía 88 años.

Su mano derecha, el médico Hartmut Hopp, fue sentenciado en 2011 por la justicia chilena a cinco años de cárcel por ayudar a Schäfer a violar menores.

Hopp, quien actualmente tiene 72 años, escapó a Alemania antes de comenzar a cumplir su pena.

Hoy, después de serios cuestionamientos sobre su cómoda vida en el pueblo de Krefeld, cerca de la ciudad de Colonia, un tribunal analiza una solicitud de la fiscalía de esa localidad para que el médico enfrente la condena que recibió en Chile en una prisión alemana.

Entretanto, la infame Colonia Dignidad fue rebautizada como Villa Baviera tras perder su personería jurídica en 1991 y luego fue reformada.

Sin embargo, su legado sigue presente, ya que los familiares de los desaparecidos continúan exigiendo que se investigue a fondo lo ocurrido allí.

"Queremos saber"

La semana pasada, la Asociación por la Memoria y los Derechos Humanos Colonia Dignidad presentó una querella "contra los responsables de crímenes de exterminio" en el enclave.

"Nuestro objetivo es buscar verdad y justicia", le dijo a BBC Mundo Margarita Romero, presidenta de la entidad.

Queremos que se sigan buscando más fosas comunes en el predio"

Margarita Romero, Asociación por la Memoria y los Derechos Humanos Colonia Dignidad

"Queremos saber cuántos desaparecidos hubo en Colonia Dignidad [se cree que fueron más de un centenar], cuáles eran sus nombres y cuál fue su destino final. Además, queremos que se sigan buscando más fosas comunes en el predio; sabemos de 8 o 9, pero podría haber más".

Romero explicó que la acción legal "también tiene como fin que Chile y Alemania se comprometan a formar una comisión bilateral de esclarecimiento, justicia y reparaciones", además de establecer las responsabilidades de cada uno de los Estados en los hechos.

La presentación de la querella coincidió con la visita a Santiago del presidente alemán, Joachim Gauck, quien reconoció que los diplomáticos de su país debieron actuar ante las atrocidades cometidas en Colonia Dignidad, aunque aclaró que Alemania no tuvo responsabilidad en ellas.

Un factor inesperado influyó en la decisión de desclasificar los archivos en Berlín.

Fue la película "Colonia Dignidad", protagonizada por Emma Watson y Daniel Brühl y dirigida por Florian Gallenberger. Este cineasta investigó el tema durante cinco años y visitó varias veces el enclave.

a influencia del filme fue reconocida por el propio ministro de Relaciones Exteriores Frank-Walter Steinmeier, quien comentó que eso demuestra cómo la cultura puede "actuar como un impulso para la política".

Una de las portavoces de Steinmeier, Maike Feytag-Pitrocha, le dijo a BBC Mundo que la desclasificación "busca echar luz sobre lo que ocurrió en Colonia Dignidad y aprender lecciones para el futuro".

La Colonia ya no existe como tal, pero la verdadera historia de su infamia, a más de cuatro décadas del golpe militar en Chile, apenas comienza a entenderse.

LOS ARCHIVOSACCESO CON CONDICIONES

La mayoría de los documentos diplomáticos sobre Colonia Dignidad que fueron desclasificados por el gobierno alemán no están etiquetados por temas, sino más bien organizados por números, cronológicamente.

El gobierno alemán decidió desclasificar antes de tiempo los archivos diplomáticos sobre Colonia Dignidad: a los 20 años en lugar los 30 que suelen permanecer protegidos.

Eso ha permitido que investigadores y la prensa accedan a documentos fechados entre 1986 y 1996 (hasta el momento sólo se podían ver hasta 1985).

Los archivos liberados incluyen comunicaciones entre la embajada de Alemania en Santiago y la Cancillería de ese país; informes y correspondencia de diplomáticos y parlamentarios; declaraciones de testigos chilenos y alemanes ante la justicia en Bonn, y testimonios de miembros que huyeron de la Colonia.

"Son documentos producidos por diferentes unidades de trabajo y por la embajada en Chile, las cuales decidieron en su momento que los documentos contenían información delicada y debía ser clasificada", le explicó a BBC Mundo Julius Calamitus, portavoz del Archivo Político.

Claro que nuestro acceso tuvo condiciones: no se podían sacar copias ni fotografiar los folios.

Además, en este artículo sólo ha sido posible citar documentos producidos por la diplomacia alemana y no, por ejemplo, los del gobierno chileno que también están incluidos en los archivos desclasificados.

Y al reproducir lo que dicen no está permitido dar los nombres de las personas mencionadas, ni los remitentes ni destinatarios de los mensajes.

Así lo establece la ley alemana.


Familiares de detenidos desaparecidos del Maule denunciaron intento de destrucción de evidencia en Colonia Dignidad

Fuente :elmostrador.cl, 2 de Diciembre 2020

Categoría : Prensa

A través de un comunicado, informaron que una retroexcavadora estaba realizando movimientos de tierra en un sector del enclave alemán que se encuentra en fase de peritajes, y que además está protegido por la Ley de Monumentos Nacionales.

Los familiares de detenidos desaparecidos y ejecutados de la región del Maule denunciaron el intento de destrucción de evidencia y bloqueo a Carabineros en la Colonia Dignidad.

A través de un comunicado, informaron que una retroexcavadora estaba realizando movimientos de tierra en un sector del enclave alemán que se encuentra en fase de peritajes, y que además está protegido por la Ley de Monumentos Nacionales.

Ante esta situación, detallaron que "nuestra abogada, Mariella Santana, envió una comunicación de urgencia al ministro en visita de la Corte de Apelaciones de Santiago, Mario Carroza, para alertar sobre esta situación. Paralelamente, se comunicó con el Retén de Carabineros de Catillo para denunciar el hecho".

Denunciaron que "Carabineros de Chile, al llegar al portón de acceso, fueron impedidos de ingresar hasta el lugar para constatar la denuncia, tal cual ocurría en la década de 1990 cuando los antiguos jerarcas criminales, de nacionalidad alemana, impedían el acceso para capturar al pederasta Paul Schäfer".

"El ministro Mario Carroza, por su parte, ordenó a la Policía de Investigaciones, para que concurrieran hoy hasta la Villa Baviera para constatar la denuncia", agrega la declaración.

"Lo anteriormente descrito vuelve a confirmar lo que por muchos años hemos advertido: la Colonia Dignidad sigue siendo una secta, dirigida actualmente por los hijos de los antiguos criminales jerarcas. Su objetivo es preservar el patrimonio, obtenido gracias a actividades ilícitas y perpetuar el pacto de silencio sobre el paradero de nuestros amados detenidos Desaparecidos", manifestaron.

Finalmente, solicitaron a las autoridades del Consejo de Monumentos Nacionales que fiscalice el cumplimiento de la ley que prohíbe alterar el sitio protegido, al tiempo que pidieron al ministro Carroza "que tome medidas para resguardar la integridad de estos sitios, especialmente el del sector denominado Chenco donde están las fosas ocultas aún".

También emplazaron al gobierno de Alemania para que "de una vez por todas anule cualquier tipo de ayuda económica o proyecto que involucre a los actuales dirigentes".


Talca: reabren sumario por detenido desaparecido

Fuente :elclarin.cl, 10 de Junio 2013

Categoría : Prensa

La Segunda Sala de la Corte de Apelaciones de Talca, integrada por los ministros Hernán González García, Vicente Fodich Castillo y Juan Carlos Alvarez, dejó sin efecto la resolución que ponía término a la investigación sobre el destino del detenido desaparecido Ruperto Oriol Torres  sin responsables identificados y sancionados.

Por la familia de este chileno víctima de la dictadura militar encabezada por su hijo Gustavo Torres Castillo alegó en la Corte el abogado Roberto Avila Toledo. Compareció también la abogado del Ministerio del Interior Constanza Ugalde,  que también se opuso al cierre del sumario.

La Corte aceptó las alegaciones de los comparecientes, quienes insistieron en la realización de varias diligencias que consideraron relevantes, entre ellas interrogar a todos los carabineros de este Retén a Octubre de 2010.

Ruperto Oriol Torres, un agricultor de la zona de conocida adhesión al gobierno del presidente Allende, fue detenido por militares al día siguiente del golpe, instigados por los alemanes de Colonia Dignidad; las acusaciones resultaron tan absurdas que luego de una semana fue dejado en libertad.

El 13 de Octubre de 1973  fue citado por carabineros y se presentó al retén de Catillo donde ya habían cuatro ciudadanos más detenidos bajo acusaciones políticas. A su acompañante le devolvieron el caballo y las espuelas y nunca más se supo de él.

La actual investigación, que parte a fines de 2010, se origina en la aparición de restos y vestimentas humanas, y todo indica que podrían pertenecer a este detenido-desaparecido en el Retén de Carabineros de Catillo. Hay varias declaraciones de trabajadores que confirman el hallazgo y ocultamiento de estas osamentas por parte del contratista de la obra Erwin Ximenes Andia Pereira, quien con posterioridad ha justificado ante testigos que su actitud se debió para evitar paralizar la obra, que significaba una multa de 180 mil pesos diarios más otras pérdidas anexas,. 

La tesis sostenida por el abogado Avila en la Corte, y aceptada por ésta,  fue que la causa se encuentra policialmente aclarada desde el informe de la Brigada de Derechos Humanos de la Policía de Investigaciones entregado al tribunal en Noviembre de 2010 y que el derecho tiene instrumentos para poner fin a un evidente encubrimiento de la verdad.


Dictan orden de captura para encubridor de una detención y desaparición forzada

Fuente :elciudadano.com, 20 de Octubre 2015

Categoría : Prensa

La orden de detención recae en el director de obras de un inmueble bajo el cual se hallaron restos humanos. El acusado los habría ocultado.

El Ministro en Visita Extraordinaria de la Corte de Apelaciones de Talca para Derechos Humanos,  Hernán  González García, despachó una orden de detención y sometió a proceso a Erwin Jiménez Andía Pereira como autor del delito de falso testimonio.

En Septiembre de 1973 el agricultor de la localidad de Catillo, cercanías de Talca,  Ruperto Oriol Torres Aravena fue detenido por carabineros del Retén del mismo nombre, al cual se había presentado voluntariamente. De allí se pierde todo rastro sobre su persona. Había estado detenido días antes por efectivos militares.

Se instruyó un proceso y se condenaron carabineros, pero sus restos nunca aparecieron, quedando en calidad de detenido-desaparecido.

De acuerdo a fichas encontradas en Colonia Dignidad, habría sido asesinado de un balazo en la nuca junto a otros presos por razones políticas y enterrado en el Retén de Catillo al igual que otras personas.

En 2010 se registró información de la aparición de restos que podrían ser los suyos en el referido Retén de Catillo en el marco de la construcción de un nuevo retén de Carabineros.

El procesado Andía Pereira, encargado de las obras,   ocultó los restos y negó terminantemente su aparición a pesar de las innumerables pruebas en contrario.

La detención de Andía Pereira es relevante, pues todo indica que su encubrimiento debió responder a instrucciones de alguien. La situación sería muy grave pues ocurrió en un recinto policial de una institución que se supone actúa en los marcos de un estado de derecho.

En la causa son querellantes los abogados Loreto Meza, por el Programa de Derechos Humanos del Ministerio del Interior,  y Roberto Ávila Toledo por los familiares. Este último señaló su satisfacción por la resolución y su esperanza en que los hechos se aclaren y los restos de la persona desaparecida aparezcan trayendo tranquilidad a la familia luego de más de 40 años de sufrimiento. Es importante también – agregó- que se aclare por cuenta de quien Andía Pereira encubrió los hechos, no se necesita ser muy suspicaz para darse cuenta hacia donde apuntan las sospechas.


Los secretos de las fichas de Colonia Dignidad

Fuente :elmostrador.cl, 2 de Diciembre 2014

Categoría : Prensa

Schäfer, para quien eran elaboradas las fichas, quería tener información de todo el mundo, y así es como la gran mayoría de las fichas están relacionadas con personas sin ninguna connotación política o militar. Hay fichas sobre estibadores del puerto de Lirquén, sobre taxistas, sobre profesores y profesoras (muchos) de liceos y universidades, sobre trabajadores de servicentros, de industrias, de supermercados e, incluso, sobre prostitutas.

En las 45 mil fichas desclasificadas este año hay de todo: espionaje a los “amigos” y “enemigos” de la colonia, rumores descabellados, obsesiones con los rosacruces, los masones y la Iglesia, evidencias del compadrazgo con la DINA e, incluso, fichas sobre trabajadores portuarios, profesores y profesoras, atendedores de servicentros y hasta prostitutas, mostrando un mundo maniqueo y lleno de prejuicios.

Me faltarían adjetivos para describir lo que he leído en los últimos cinco meses, en que he estado sumido en la revisión de las 45 mil fichas de inteligencia de la Colonia Dignidad que fueron desclasificadas este año por el ministro Jorge Zepeda, luego de que las mantuviera en secreto por nueve años, tras el hallazgo del archivo en 2005.

Lo primero que es necesario decir al respecto es, tal como me lo explicaba el abogado Hernán Fernández en un artículo que escribí tiempo atrás respecto de un episodio particular contenido en las fichas (el asedio de parte de Paul Schäfer a las monjas de San Manuel), la colonia era tres cosas al mismo tiempo: una secta erigida en función de las ansias pederastas de su líder supremo, una asociación ilícita dedicada a la tortura, la desaparición forzada de personas y el tráfico de armas (como lo ha establecido la justicia) y, además, un organismo de inteligencia.

No es que la colonia poseyera un equipo de inteligencia, sino que en sí misma era una agencia de inteligencia, paralela a la DINA y la CNI, con las que cooperaba estrechamente, a tal punto que compartían las mismas fobias y rivalidades, por ejemplo, hacia el Servicio de Inteligencia Militar (SIM); es decir, el aparataje formal de inteligencia del Ejército, que nunca fue visto con buenos ojos por parte de la DINA. Al igual que este organismo, la colonia contaba con un buen número de informantes, con agentes operativos (alemanes en su mayoría) que efectuaban seguimientos y fotografiaban a personas, y llevaba un enorme Kardex con información, que contenía –entre muchas otras cosas– el listado casi completo de quienes formaron parte del SIM en distintas épocas, con mayor énfasis en los militares que desempeñaban dichas funciones en regimientos de Concepción, Chillán, Talca, Los Ángeles y otras ciudades ubicadas dentro de la zona de influencia de la colonia.

No obstante, también espiaban a los amigos, pues hay muchas fichas relativas a los agentes de la DINA y la CNI. Las dos más particulares son las referidas a los hombres que la DINA instaló al lado de los alemanes, en Parral: Fernando Gómez Segovia y su sucesor, Eduardo Guy Neckelmann Schütz. Las fichas de ambos son las únicas que muestran secuencias de algún tipo de código. La de Gómez Segovia contiene un código alfanumérico, mientras que la de Neckelmann, por increíble que parezca, posee una escritura a mano (la única ficha que posee algo escrito de esa forma, pues todo era escrito a máquina), con unas inscripciones que parecen ser alfabeto rúnico, como el que usaban los antiguos pueblos germánicos, tal cual se aprecia en la foto principal.

“Don Mamo”

La simbiosis entre la DINA y la colonia, que a ojos de la justicia formaba una sola asociación ilícita, se grafica muy bien en las dos fichas dedicadas a Eduardo Soto Henríquez, un cabo de Ejército perteneciente a las filas de Manuel Contreras y destacado al interior del enclave, en cuya ficha número 1 se señala que “este funcionario ha demostrado hasta la fecha un excesivo interés en averiguar o indagar actividades que son netamente privadas en la Colonia, con lo que ha causado la desconfianza y el temor por parte de sus habitantes”.

Por cierto, lo más relevante de toda la información contenida en las fichas es la que dice relación con los Detenidos Desaparecidos y con aquellas personas que fueron torturadas e interrogadas al interior de la colonia. Además de mantener fichas de todos quienes fueron hechos desaparecer en medio de la “Operación Colombo”, los archivos de Dignidad contienen transcripciones de numerosos interrogatorios efectuados al interior del enclave y constan hechos que hasta antes del hallazgo de 2005 no estaban totalmente confirmados.

Entre esas actividades se contaba el haberse mostrado “vivamente interesado en conocer la clave correspondiente” luego de pasar por una puerta que obviamente contaba con un sistema de seguridad. Amén de ello, “preguntó a dos personas diferentes cuál era la procedencia de los fusiles”.

Pero no fue su único pecado. El punto 4 del informe señala que “comenzó a abrir cajones, de un equipo de emergencia, mirando su contenido” y que (punto 5) “pese a que su acompañante le manifestó que iban a continuar viaje de inmediato, se bajó del vehículo en que viajaban y levantó la carpa en una puerta de entrada para mirar el interior”.

Por suerte que las cosas que ya conoce don Mamo no se encontraban ahí en ese momento”, dice el documento en forma intrigante, sin explicar qué era aquello que ya conocía el todopoderoso jefe de la DINA, Manuel Contreras, más conocido como “El Mamo”. El texto prosigue con varias otras “faltas” cometidas por el indiscreto visitante, y luego señala que “se deja a criterio de don Mamo si debe continuar trabajando con la colonia o ser cambiado”.

Afortunadamente para Soto, como señala la misma ficha, solo fue sancionado “por su comportamiento en el fundo”. Ni él ni su polola, cuya dirección figuraba en la ficha, sufrieron daños (que se sepa), a diferencia de otros agentes díscolos, como Miguel Angel Becerra, asesinado al interior del predio con elementos tóxicos compatibles con gas sarín, o como Juan René Muñoz Alarcón, el “encapuchado del Estadio Nacional”, que pasó largas temporadas en la colonia, para terminar asesinado a puñaladas en Santiago, luego de que decidiera contar en la Vicaría de la Solidaridad lo que había visto en el imperio de Paul Schäfer y en los cuarteles de la DINA.

Una Stasi de derecha

Y esto es lo segundo que hay que entender: fichaban a cualquier persona y cualquier información les servía. En las fichas relativas al mayor de Carabineros Carlos Dondero, que fue comisario de Parral, se lo resalta como “un hombre derecho”, que había sido escolta de Allende en la UP y que desde allí “informaba sobre el GAP”. Además de ello, se relataba que había estado un año en Irán y que desde allá se había traído un auto Volkswagen.

Asimismo, la ficha lo describe como “alto y delgado” y también se señala algo aún más irrelevante y que incluso suena un tanto fantasioso: “… el informante nunca ha visto alguien que goza en comer tanto. Una vez comió 24 empanadas, con otra ocasión 8 a 10 hot dogs”.

Schäfer, para quien eran elaboradas las fichas, quería tener información de todo el mundo, y así es como la gran mayoría de las fichas están relacionadas con personas sin ninguna connotación política o militar. Hay fichas sobre estibadores del puerto de Lirquén, sobre taxistas, sobre profesores y profesoras (muchos) de liceos y universidades, sobre trabajadores de servicentros, de industrias, de supermercados e, incluso, sobre prostitutas.

Asimismo, cualquiera que tuviera algún contacto con la colonia, o que fuera de su interés, era fichado, espiado de cerca (en ciudades como Concepción o Chillán) y/o fotografiado por los alemanes, lo mismo que pasaba con casi todos los visitantes del “casino familiar”, en la comuna de Bulnes, donde además fotocopiaban los documentos de identidad de muchos de quienes llegaban allí.

La mayoría de las informaciones que hay procede de una centena de fuentes que eran definidas con siglas. La que más se repite es la que –con distintas variantes– se refería al entonces mayor de Ejército Fernando Gómez Segovia, el primer jefe que tuvo la DINA en Parral, y que funcionaba en una casa que era propiedad de la colonia. Dichos datos muestran que la DINA y la colonia funcionaban como una suerte de Stasi chilena, controlando los movimientos de todo el mundo, confeccionando listas de sospechosos de cualquier cosa y, sobre todo, recogiendo cualquier rumor que se escuchara e incorporándolo en sus bases de datos.

Por cierto, la mayoría de los rumores retratan un mundo bipolar, en el cual todos los opositores (supuestos o reales) a Pinochet eran personas inmorales, sucias, ladronas, dedicadas a negocios truculentos, que escondían armas en sus casas y que no dudaban en engañar a cualquiera para cumplir con sus perversos objetivos, descalificaciones que se repiten respecto de una serie de sacerdotes católicos y de oficiales del Ejército y Carabineros que, de un modo u otro, no eran adictos a la colonia, los cuales, si no se mostraban sumisos a los dictados de Schäfer no era porque estuvieran haciendo su trabajo, sino porque eran izquierdistas (o eso creían los alemanes).

Un ejemplo de ello es la ficha relativa al mayor de Carabineros Manuel Valdebenito Remsses, uno de cuyos funcionarios controló (en 1974) un camión cargado de armas, que iba destinado a la Colonia Dignidad. Dice la tarjeta (en la cual, por supuesto, no hay mención alguna a las armas) que “antes del 11-9-73, Valdebenito compraba el Clarín y en su lenguaje usaba términos de la UP”.

Los “nacionalistas”, en cambio, eran buenas personas, probas e íntegras, ejemplos de virtud y rectitud. Ello queda de manifiesto, por ejemplo, en el caso de los ex generales de Ejército Bruno Siebert y Julio Canessa, ambos calificados como “persona excelente” en sus respectivas fichas.

Como en toda secta, en este mundo paranoico y maniqueo lo “bueno” era el líder y sus acólitos, o aquellos que él sancionara como elementos positivos para la comunidad, mientras que lo “malo” era lo relacionado con lo que fuera que representara un pensamiento distinto del de ellos, partiendo por la Iglesia Católica, siguiendo por Silo e incluso por la Antigua y Mística Orden Rosacruz (Amorc), que parecía tener muchos miembros en la ciudad de San Carlos, y que se hizo acreedora a que uno de los más célebres informantes chilenos de la colonia, Óscar Muñoz Hildebrandt, más conocido en las fichas con sus iniciales (“OMH”), se “infiltrara” al interior de ese grupo, con el fin de obtener detalles de quienes lo formaban.

Lo mismo ocurría con la masonería. Hay muchas personas señaladas como tales y en la ficha de un profesor de apellido Godoy, de San Carlos, se señala que es “el único Godoy en la lista de masones”.

Además, no perdían la oportunidad de escribir “judío” en la ficha de cada persona que ellos creían era de dicha ascendencia.

Y un dato no menor es que en las diversas fichas se atribuye a distintas personas todo tipo de delitos: tráfico de drogas, homicidios, robos, hurtos, apropiaciones indebidas, manejos en estado de ebriedad, etc., pero no hay una sola ficha en la cual se hable de abuso sexual, el pecado favorito del pederasta Schäfer.

Los desaparecidos

Por cierto, lo más relevante de toda la información contenida en las fichas es la que dice relación con los Detenidos Desaparecidos y con aquellas personas que fueron torturadas e interrogadas al interior de la colonia. Además de mantener fichas de todos quienes fueron hechos desaparecer en medio de la “Operación Colombo”, los archivos de Dignidad contienen transcripciones de numerosos interrogatorios efectuados al interior del enclave y constan hechos que hasta antes del hallazgo de 2005 no estaban totalmente confirmados.

Una muestra de ello es lo que aconteció con Mile Mavrosky, un empresario de pompas fúnebres de San Carlos que fue detenido en diciembre de 1973, acusado de encabezar un plan llamado “Pascua Negra”, por medio del cual el MIR supuestamente iba a asesinar a todos los personajes connotados de dicha comuna; es decir, una suerte de “Plan Zeta” localizado, tan irreal y absurdo como el original.

Acusado de ello, Mavrosky estuvo 11 meses prisionero en un lugar que siempre creyó era la colonia. Nunca lo supo con detalle, pues permaneció todo ese tiempo solo en una especie de calabozo, sometido a torturas casi diarias, privado de alimentos y agua, tendido en una especie de cama, engrillado de pies y manos y con la vista vendada. Lo interrogaban a diario hombres que hablaban español, pero de fondo él escuchaba el murmullo constante de gente que conversaba en alemán.

Lo entrevisté hace poco. Muy cuidadoso, me dijo que creía haber estado en la colonia, pero no estaba seguro de ello, pues no vio a nadie. Solo oía las voces aquellas. No obstante, en las fichas está el detalle de los interrogatorios a los que fue sometido, las sospechas que tenían respecto de que era un peligroso marxista y varias cosas más, todo lo cual fue finalmente desvirtuado, al punto que quedó en libertad tras ser devuelto al regimiento de Chillán, “solo” con una fractura en su muñeca izquierda, visible hasta hoy.

Gran suerte la de don Mile, la misma que le fue tan escasa a tantos otros, como las más de 100 desaparecidos que el mismo “encapuchado del Estadio Nacional” dijo que se hallaban vivos al interior del predio de Parral hacia 1977, los mismos que hoy siguen engrosando los listados de Detenidos Desaparecidos y cuyo rastro se perdió en los contrafuertes de la precordillera de la Séptima Región.


San Carlos: Falleció don Mile Mavroski, uno de los sobrevivientes emblemáticos de la #ColoniaDignidad

Fuente :diarioelitihue.blogspot.com,10 de Junio 2020

Categoría : Prensa

En las últimas horas dejó de existir el ciudadano Ilustre Mile Mavrosky Mileva(1933 – 2020) , debido a una prolongada enfermedad. Esta siendo velado en calle Bilbao #236 de San Carlos.

Lo  siguiente es parte de la  información que había  sido difundida vía WhatsApp, antes de su fallecimiento  por la agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos del Maule.

"Queremos informar una situación lamentable que involucra al @inddhh y afecta a uno de los sobrevivientes emblemáticos de la #ColoniaDignidad, Mile Mavroski, ex prisionero, víctima de tortura, testigo vivo del horror de esa organización criminal y la DINA

Mile Mavrosky nació en Macedonia y llegó a Chile en 1961. Se instaló en San Carlos en 1968 con una pompa fúnebre donde ganó gran prestigio por su generosidad. entregaba servicios gratuitos a personas humildes. 

Tras el golpe de 1973, Mile Mavrosky fue detenido torturado y encarcelado por orden del fiscal militar de Chillán Mario Romero Godoy. Lo acusó de ser miembro del #MIR , ocultar armas y bombas en los ataúdes y tumbas, por supuesto sin pruebas. 

Los alemanes de la #coloniadignidad lo tenían fichado dentro de su archivo de inteligencia de 46.500 documentos. Pensaban que era ruso soviético, un espía peligroso que debía ser interrogado. 

En enero de 1974, Mile Mavrosky fue sacado por la DINA desde la cárcel de Chillán y llevado a la #ColoniaDignidad en Parral. Allí fue torturado durante 11 meses por los alemanes y agentes chilenos. 

Un prisionero de Chillán, amigo de Mavroski relató a un periodista: "Mile ya no era una persona cuando lo trajeron; parecía un esqueleto de flaco, tenía el pelo largo y barbudo, toda la ropa mugrienta, sucio. Entre lo llevamos porque no tenía fuerza para estar de pie" 

La Comisión Valech lo calificó como una de las 30 mil personas víctimas de tortura. Hace un año entregó su testimonio al archivo de historia oral que prepara la Universidd de Berlín sobre la #ColoniaDignidad

Pese a su historia dolorosa, nunca había reclamado reparación del Estado chileno y para demandar, pidió al @inddhh copia de su carpeta de la Comisión Valech. Pero hasta hoy no hay respuesta ni explicación.

Pese la pandemia el @inddhh informó que el 12 de mayo entregaría los documentos solicitados por don Mile Mavroski. Hasta hoy, no hay explicaciones ni disculpas. exigimos que Sergio Micco, director tome cartas y dé una respuesta.


Jueza realizará nuevas diligencias exColonia Dignidad

Fuente :ansalatina.com, 22 de Abril 2021

Categoría : Prensa

Paola Plaza, la nueva jueza con dedicación exclusiva que investiga las violaciones a los derechos humanos ocurridas en la ex Colonia Dignidad, realizará una serie de diligencias correspondientes a las denominadas operaciones "Cerro Gallo" y "Retiro de Televisores".

Estos episodios se dieron en los primeros años de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) y tienen relación con la matanza en Cerro Gallo (colina cercana al asentamiento alemán donde habrían sido fusilados presos políticos) y la posterior exhumación en 1978 de sus cuerpos (Retiro de televisores) que, según se investiga, fueron posteriormente lanzados al mar y al Río Perquilauquén.

La excolonia Dignidad, extenso predio ubicado en Parral (340 kilómetros al sur de Santiago) donde vivieron unos 300 colonos alemanes bajo el mando férreo de Paul Schaefer, fue denunciado de haber sido campo de detención, tortura y desaparición de opositores al régimen militar.

 La jueza tomará declaraciones a ocho colonos en Villa Baviera, a otros ocho civiles en el cuartel de la Policía Civil de Investigaciones de Parral y, en la cárcel de Cauquenes a Gerhard Mücke, condenado por complicidad y pedofilia en tiempos del ex jerarca alemán Paul Schaefer. (ANSA).


San Carlos asi torturaron a don Mile Mavroski en Colonia Dignidad

Fuente :diarioelitihue.blogspot.com,10 de Julio 2014

Categoría : Prensa

Un equipo de En La Mira, inició una investigación para dar con el paradero de las fichas censuradas y logró acceder a ellas.

Según el canal de televisión “Las 40 mil fichas están hoy en nuestro poder y luego de un proceso de análisis daremos a conocer en forma exclusiva su contenido, el que aporta importantes antecedentes sobre los crímenes cometidos en la Colonia Dignidad, la identidad de sus ejecutores y los nexos de la organización con la dictadura, el ejército y civiles que los apoyaron.

Una impactante investigación que arrojará luces sobre procesos judiciales que están en curso y que no han sido resueltos por la censura aplicada a las llamadas fichas del horror.

Mientras transcurre el reportaje, nos encontramos con una entrevista a un destacado y reconocido  empresario sancarlino. Se trata de don Mile Mabrovski  más conocido por la funeraria Mabvroski ubicada en calle Matta de San Carlos.

Así comienza En la Mira  La historia de Don Mile Mabrovski  , él es Macedonio llegó a Chile el 24 de septiembre de años 1933, las ofició de lustrabotas, trabajó en el campo y después en una funeraria y le fue tan bien, que se instaló en la comuna de San Carlos en la década de los cuarenta, a él lo detuvieron porque decían  que era fabricante de armas, porque provenía de un país comunista, aliado de la ex Unión Soviética, e incluso combatió como soldado al ejército nazi, en la segunda guerra mundial,   era un hombre supuestamente  peligroso, tal como lo desprenden las fichas de los colonos, tuvo un mes detenido en la cárcel de Chillan.

“En Chillán me querían matar, me pusieron frente a un muro en la cárcel de Chillan y me decían, que si quería vendarme la vista, les dije no,  no, para morir no necesitaba la vista venda”  en el simulacro de fusilamiento luego agrega “entonces yo perdí conocimiento y cuando desperté ya estaba en La Colonia, ahí no supe nada más en la colonia, porque  yo escuchaba que se hablaba alemán, pero  no les entendía mucho, de ahí me tuvieron once meses” así narraba los hechos el periodista de Chilevisión.

Transformándose en el prisionero que más tiempo estuvo en colonia dignidad y sobrevivió para contarlo. “Me aplicaban corrientes en las uñas, en los testículos, ¿usted sabe lo que es un submarino? – le pregunta  al periodista- “hay una batea con agua y un balancín, amarrado del cuello y de los pies,  lo someten al  agua y dicen vas a cantar o no vas a cantar les dije no se cantar,   no sabía que quería decir esto,  y no tenía nada que cantar, unas dos o tres veces me hicieron estos submarinos, no se me daba agua, estaba desesperado para tomar agua y le decía al gallo que me atendía, por qué no me autoriza a tomar mi pichi”  estas fue  parte de las declaraciones que entregó don Mile al programa de reportajes En la Mira de Chilevisión.

En la Mira fue emitido el miércoles 9 de julio bajo  el titulo “Las Fichas del Horror” 


Encuentran huesos humanos con huellas de bala en la Colonia Dignidad en Chile

Fuente :lainformacion.com, 25 de Febrero 2014

Categoría : Prensa

Un cráneo con una aparente huella de bala y otros huesos humanos fueron encontrados en la ribera de un río junto a un restaurante perteneciente a la antigua Colonia Dignidad, un misterioso enclave de exnazis alemanes situado en el sur de Chile, informaron hoy fuentes policiales.

Un cráneo con una aparente huella de bala y otros huesos humanos fueron encontrados en la ribera de un río junto a un restaurante perteneciente a la antigua Colonia Dignidad, un misterioso enclave de exnazis alemanes situado en el sur de Chile, informaron hoy fuentes policiales.

El hallazgo lo hicieron unos turistas que caminaban por la ribera del río Itata, cerca del restaurante Casino Familiar, a unos 350 kilómetros al sur de Santiago, precisaron las fuentes.

En el lugar había "huesos largos y un trozo de cráneo. Se ven también en las laderas restos óseos incrustados", dijo a Radio Cooperativa el comisario Claudio Ramos, de la Policía de Investigaciones (PDI).

Fundada en 1961 por el exsuboficial nazi Paul Schaefer, la Colonia Dignidad era un enclave de más de 16.000 hectáreas que durante décadas funcionó como "un Estado dentro de otro Estado", según dijo a comienzos de los años 90 el entonces presidente de Chile Patricio Aylwin.

Durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) el lugar fue utilizado como centro de torturas y exterminio de opositores por la policía secreta del régimen, según testimonios de testigos y supervivientes.

El comisario Ramos dijo que por ahora no se puede precisar si los huesos encontrados corresponden a un individuo o a más de uno. "El cráneo presenta una parte que impresiona como un orificio, pero puede ser también impresión visual. No podemos, en estos momentos, pronunciarnos respecto a qué responde esto", precisó.

La Fiscalía de la cercana localidad de Bulnes ordenó una serie de diligencias a la Brigada de Homicidios de la PDI tendentes a esclarecer el hallazgo, mientras el lugar quedó resguardado por agentes policiales.

Hace algunos años, la Policía descubrió en terrenos de la Colonia Dignidad algunos búnkers blindados en los que se ocultaban grandes arsenales de armas de guerra y más de 40.000 fichas de otras tantas personas que, por orden de un juez, permanecen hasta hoy sin ser desveladas, pese a diversas demandas de organizaciones de derechos humanos.

Uno de los casos relacionados con la Colonia aún pendientes de ser aclarados de forma definitiva es el del matemático estadounidense Boris Weisfeiler, desaparecido en enero de 1985 en las cercanías del enclave mientras recorría la zona con fines turísticos.

En agosto de 2012, el juez especial Jorge Zepeda procesó a cuatro carabineros y cuatro militares como presuntos autores o cómplices del secuestro calificado (desaparición) de Weisfeiler, pero desde entonces el caso no ha tenido más avances y la víctima o sus restos no han sido encontrados.

Paul Schaefer murió en 2010 en la cárcel, donde cumplía una condena de 20 años de prisión por violaciones y abusos sexuales contra más de una veintena de niños y otra de 7 años por infracción a la ley de armas.

El jerarca del enclave fue descubierto y detenido el año 2005 en Argentina, país en el que se había ocultado en 1997, cuando comenzó el juicio en su contra por las violaciones y abusos de niños. Había nacido en 1921, perteneció a las juventudes hitlerianas y durante la II Guerra Mundial se desempeñó como enfermero en el Ejército nazi.


Viaje a Colonia Dignidad: Los esfuerzos de las históricas luchadoras y las promesas incumplidas por Verdad, Justicia  y Memoria en el enclave alemán

Fuente :elciudadano.cl, 14 de Agosto 2022

Categoría : Prensa

“Hemos golpeado las puertas del poder político y judicial en Chile y Alemania para cesar con el turismo y las fiestas de la cerveza en la Colonia Dignidad. Hemos estado en Alemania, conociendo la experiencia de los memoriales del Holocausto y no nos cansaremos de exigir que la Colonia no puede seguir siendo un lugar de recreación, turismo y fiesta. ¡Jamás vimos que en Alemania se usarán de esa manera los sitios donde ocurrió el horror del nazismo!”, señaló la presidenta de la AFDD de Talca, Myrna Troncoso.

A pesar de las fuertes lluvias pronosticadas para la región del Maule el pasado fin de semana, las Agrupaciones de Familiares de Detenidos Desaparecidos y Ejecutados Políticos de Talca y Parral, realizaron un nuevo viaje de denuncia y memoria a Colonia Dignidad.

En esta emotiva jornada realizada el sábado 9 de julio, las mujeres de la Agrupación junto a defensores de los derechos humanos y personas con sensibilidad social y política, visitaron dos sitios que se encuentran dentro del enclave alemán: la Bodega de Papas y el Galpón de Paja. De ambos sitios hay antecedentes de que fueron facilitados por los colonos a la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) para realizar torturas y entrenamientos durante la dictadura chilena.

Y este último estaría marcado por un hito importante: era la primera vez que el subterráneo del Galpón de Paja sería descubierto en presencia de familiares de detenidos desaparecidos y ejecutados políticos. Y pese a que la visita fue informada con anterioridad a los administradores del recinto, el subterráneo quiso mantenerse inaccesible, poniéndole obstáculos a la puerta de entrada con maderas y fardos de paja.

Sin embargo el ímpetu y la porfía de los visitantes, permitió dar con la puerta de acceso y además bajar al subterráneo de alrededor de 4 metros de profundidad, para conocer y hacer registro de este lugar, el cual aparece en los testimonios de muchos sobrevivientes, entre ellos, el de Adriana Bórquez y el cual durante años se mantuvo bajo la fachada de ser un lugar de almacenaje de avena.

Los obstáculos que han tenido las agrupaciones en este lugar no son nuevos. Por años se ha recibido el hostigamiento de los colonos; con bocinas, humo, agua, piedras y querellas. Recordemos que en 2016 se les interpuso una querella por dañar un letrero de acceso al portón, esto en el marco de manifestaciones donde se exigía el fin al turismo en Colonia Dignidad.

Un memorial para seguir recordando

Las luchadoras están cansadas y son cada vez menos. Han sido muchos años de buscar la verdad sobre sus familiares; de ir tras cada pista, de recorrer todos los lugares por donde podrían haber pasado sus seres queridos, de interponer recursos de amparo, de viajar al extranjero a denunciar los horrores cometidos.

Han entregado su vida, con costos en lo emocional, en lo familiar, en su salud. Para ellas el compromiso por la verdad y la justicia será hasta el último día de sus vidas. Sin embargo, los compromisos no han sido recíprocos. Los Estados de Chile y de Alemania tienen deudas pendientes, como declarar sitio de memoria la Colonia Dignidad y poner fin al turismo en la actual “Villa Baviera”.

“Hemos golpeado las puertas del poder político y judicial en Chile y Alemania para cesar con el turismo y las fiestas de la cerveza en la Colonia Dignidad. Hemos estado en Alemania, conociendo la experiencia de los memoriales del Holocausto y no nos cansaremos de exigir que la Colonia no puede seguir siendo un lugar de recreación, turismo y fiesta. ¡Jamás vimos que en Alemania se usarán de esa manera los sitios donde ocurrió el horror del nazismo!”, señaló la presidenta de la AFDD de Talca, Myrna Troncoso.

La construcción de un memorial en la Colonia también se encuentra pendiente. Respecto a ello, Myrna Troncoso recuerda que “desde el 2014 hemos participado activamente en el proceso que llevan expertos en Alemania para avanzar en un concepto para un futuro sitio de memoria en la Colonia. Esperamos que eso se materialice pronto y que ambos gobiernos fijen plazos, recursos y responsabilidades para que esto se materialice pronto y se haga realidad”.

Dicho memorial les permitirá a los familiares y quienes las acompañan, poder tener un sitio donde compartir el duelo, junto con traer al presente a quienes lucharon contra la dictadura y a quienes fueron asesinados sólo por ser pobres o vivir en el campo en un contexto convulsionado por la Reforma Agraria en la región del Maule.

Y también poder ser un espacio digno donde poder refugiarse de la lluvia o el calor. Un espacio donde descansar, ritualizar y compartir emociones que se remueven al recordar y visitar un lugar tan cargado de abusos, crímenes y horror.

La lucha contra la impunidad y la negligencia institucional

Hace algunas semanas, un escándalo sobre negligencia política remecía a las agrupaciones y personas vinculadas a los derechos humanos. Durante más de cuatro años, miles de testimonios entregados por ex soldados conscriptos a la Subsecretaría de Derechos Humanos se mantuvieron ocultos sin que las autoridades y funcionarios pertinentes cumplieran los mandatos que establece la ley a los organismos de la administración pública, al no entregarse esa información a los tribunales de justicia.

En dichos testimonios, los ex conscriptos denuncian los malos tratos a los que fueron sometidos mientras cumplían el servicio militar obligatorio y también la violencia que se vieron forzados a ejercer contra civiles, como custodia de prisioneros, allanamientos, detenciones, así como en la perpetración de graves violaciones a los derechos humanos.

“Con razón los familiares de los detenidos desaparecidos, los ejecutados políticos y el mundo de la defensa de los derechos humanos están convencidos que los pactos de silencio se extienden más allá de los perpetradores y criminales directos. Poderes fácticos operan para reforzar el olvido y garantizar la impunidad. De allí la gravedad de los hechos.  No es aceptable que autoridades, y funcionarios públicos, activa o negligentemente guarden silencio ante el conocimiento de eventuales delitos. Más aún cuando la información que se tiene puede contribuir a la verdad, a la justicia y la búsqueda de los cuerpos de aquellos que entregaron la vida en la lucha antidictatorial”, indica Myrna Troncoso.

Agrega que “es inadmisible ocultar documentación que puede facilitar la realización de la justicia. Los hechos son a nuestro juicio muy graves y ameritan una investigación responsable y urgente y los familiares se merecen el respeto y una explicación razonable, pues la acción cómplice o la pasividad negligente obstaculizaron el avance de la justicia y por tanto deben determinarse las responsabilidades judiciales, administrativas y políticas”.

El viaje finalizó con un ritual en el Galpón de Paja -que habitualmente se realiza en el río Perquilauquén- donde fueron puestos los rostros de las personas detenidas desaparecidas de la región del Maule junto a los claveles rojos. Y con un declaración de parte de la AFDD-EP exigiendo al Estado chileno y alemán responder a las exigencias éticas y políticas en materia de delitos de lesa humanidad ocurridos en este protegido sitio de la precordillera de Parral.


Ex subdirector operativo de la PDI: "Los crímenes de Colonia Dignidad eran un tabú. En Chile no se podía tocar este tema hasta 1996"

Fuente :interferencia.cl, 16 de Junio 2023

Categoría : Prensa

A casi 50 años del golpe cívico militar, Luis Henríquez Seguel (75), Ex subdirector operativo de la PDI, explica cómo lograron investigar los crímenes de la Colonia Dignidad por primera vez en el año 1996.

Luis Henríquez Seguel (75) fue uno de los dicisiete detectives que permaneció en La Moneda el 11 de septiembre de 1973 junto a Salvador Allende, cuando las Fuerzas Armadas atacaron el palacio presidencial, dando lugar a la dictadura de Augusto Pinochet.

Henríquez entró a la Policía de Investigaciones a sus 19 años, en 1966, y permaneció durante 37 años en la institución, consiguiendo mantenerse alejado de las violaciones a los derechos humanos y las tareas de represión política. “Yo no era confiable, pues mis colegas de la PDI siempre me veían como un hombre de izquierda”, señala. 

Por el contrario, una vez terminada la dictadura, fue parte de las principales investigaciones que la policía civil tuvo a su cargo en materia de derechos humanos, como la detención de Osvaldo Romo y los crímenes relacionados con Colonia Dignidad. 

– A partir de 1996, usted dirigió las investigaciones contra la secta alemana Colonia Dignidad y desempeñó así un papel decisivo para detener finalmente el régimen de trabajos forzados, de  violaciones y abuso de Paul Schäfer allí. ¿Cómo fue su trabajo con la Policía de Investigaciones (PDI) antes de este tiempo?

– Tras el fin de la dictadura, trabajé en la PDI de Santiago en un departamento de Asuntos Internos. Nuestro trabajo consistía en luchar contra la corrupción dentro de nuestra propia institución y destituir a las personas incriminadas. Para explicarlo: la PDI es la policía criminal que investiga los delitos. Es independiente de los Carabineros que como institución participaron en el golpe, la PDI no.

Dentro de Asuntos Internos también fui jefe de la Comisión de Análisis y Coordinación de la PDI que supervisaba que se cumplieran las órdenes de investigar por violaciones de Derechos Humanos durante la dictadura en todo Chile. Teníamos pocos recursos, pero éramos un equipo con mucha voluntad, identificamos a militares y civiles que trabajaban para los órganos represivos y pudimos detener a algunos, como por ejemplo Osvaldo Romo o Miguel Estay que se habían fugado a Brasil o Paraguay. 

– ¿Por qué empezaron tan tarde las investigaciones sobre los crímenes de la Colonia Dignidad?

– A mi me daba la impresión que el Gobierno tenía la intención de investigar, pero, por favor, no muy rápido. Tenían temor porque Pinochet recién habia entregado el poder, la situación política era muy inestable.

Los crímenes de Colonia Dignidad eran un tabú. En Chile no se podía tocar este tema hasta 1996. La cúpula de la Colonia Dignidad tenía los mejores abogados y contaba con el apoyo de una red de  personas muy importantes. Se investigaban las denuncias de torturas y desapariciones de prisioneros politicos en Colonia Dignidad. Pero era imposible entrar en la propiedad privada, podíamos hacer preguntas en la entrada del asentamiento y a menudo nos rechazaban, diciendo también que los colonos no entendían español.

– De ahí viene el dicho "La Colonia siempre gana". El poder de la colonia alemana parecía invencible. ¿Cómo fue posible que a partir de 1996 pudieran emprender acciones más eficaces contra Colonia Dignidad?

– En junio de 1996 concurrió a nuestra unidad Jacqueline Pacheco, madre de un niño de 12 años que había sufrido abusos sexuales por parte del líder de la secta Paul Schäfer en el asentamiento alemán. Anteriormente, ella había tenido una actitud positiva hacia el asentamiento de Villa Baviera, como se llamaba oficialmente el asentamiento desde fines de los años 1980. Incluso formó parte de un comité de apoyo (Vigilia Permanente) de personas de los alrededores que defendían Villa Baviera y la atención supuestamente caritativa del hospital del asentamiento. Entonces  desconocían que los recursos que tenía el hospital de Villa Baviera eran proporcionados por el estado de Chile y que no tenía nada que ver con beneficencia.

– Su hijo vivió varios meses en Villa Baviera para asistir a un supuesto internado intensivo, no podía salir del asentamiento herméticamente cerrado. Consiguió enviar a escondidas a su familia el mensaje de que Schäfer le estaba violando. Pero, ¿por qué Jacqueline Pacheco fue a denunciar a su unidad en Santiago?

– Temía represalias si se sabía en Colonia Dignidad que había presentado una denuncia. No tenía confianza porque no le daba garantía la policía de Parral, San Carlos, Talca, Linares o Chillán. Ella sabía que políticos y militares, policías y jueces eran invitados a celebraciones en Colonia Dignidad, recibían regalos… y habrían pasado rápidamente la información sobre una denuncia a Colonia Dignidad. Jacqueline Pacheco vino a la Comisión Chilena de Derechos Humanos. Ahí le recomendaron ir a nuestra unidad, probablemente porque nos consideraban incorruptibles. Informamos personalmente al juez Jorge Norambuena de Parral y él mantuvo el expediente en secreto. Esto nos permitió indagar los primeros dos o tres meses sin que nadie supiera. Además, cuando recibimos la denuncia de abuso sexual, pudimos vincular esta investigación con las de tortura y desapariciones en Colonia Dignidad.

– ¿Cómo llevó a cabo su equipo estas investigaciones sobre Colonia Dignidad?

– Teníamos escasos recursos pero mucha voluntad de investigar. Formé un pequeño equipo, en su mayoría jóvenes, que tenían experiencia en el trabajo con víctimas de violencia sexual y sabían tratar a los niños traumatizados y a sus familias. Junto con Jacqueline Pacheco y el abogado Hernán Fernández, localizamos a otras familias chilenas cuyos hijos habían sufrido abusos en Villa Baviera. 

– Meses después, hubo allanamientos en el asentamiento. ¿Por qué no pudieron detener a Schäfer?

– Entramos con más personas, de 30 a 100, también con unidades de Carabineros. Era necesario, porque sabíamos que muchas personas de esta asociación supuestamente benefactora tenían armas de fuego. Sólo a nombre del médico de la secta Hartmut Hopp estaban registradas tres pistolas. A Schäfer se le filtró la información, no pudimos encontrarlo, estaba escondido en un búnker. Para detener a Schäfer tuvimos que conocer el recinto y averiguar dónde se habían torturado o asesinado a los prisioneros. Además, los habitantes de Colonia Dignidad cambiaron caminos, casas, incluso movieron la laguna.

– En 1997 Schäfer se fugó a Argentina, con algunos/as seguidores/as vivían cerca de Buenos Aires. Sólo fue descubierto y detenido en 2005, luego condenado a 20 años de prisión y murió en la cárcel de Santiago en 2010. Alemania y Chile se culparon mutuamente.

– Lo que ocurrió en las décadas de Colonia Dignidad fue horrible para la sociedad chilena, pero también para la gran cantidad de víctimas alemanas que sufrieron en la secta. Por supuesto que Chile es responsable porque estas cosas ocurrieron en territorio chileno. Pero la embajada alemana en Chile también conocía los relatos de los que escaparon del asentamiento, como Wolfgang Kneese en 1966.

Las autoridades alemanas siempre dijeron que Chile era responsable. Las autoridades chilenas dijeron que no eran responsables porque había ciudadanos alemanes implicados. 

– En los años 1990 y 2000, como subdirector operativo de la PDI y en nombre de las Naciones Unidas, usted fue formador sobre normas de derechos humanos para la policía también en otros países. Lo que usted consiguió allí tiene una larga historia. ¿Cómo llegó inicialmente a la PDI?

– Siempre quise ser policía. Así que empecé un curso de formación con la policía cuando tenía 18 años, y al tercer mes ya ganaba algo de dinero. No estudiaba, mis padres estaban en una situación económica difícil, tenía que ayudarles.  

También veía atropellos de las normas y abuso de poder en la policía y no podía hacer nada al respecto. Durante un tiempo me planteé cambiarme de trabajo y dedicarme a otra cosa. Durante una estancia en el hospital, se lo conté a un cura -aunque soy agnóstico- y él sabiamente me respondió: "Equivocado, jóven. Usted tiene que permanecer en su institución. Si algún día quiere contribuir y hacer cambios, tiene que llegar a los cargos que le permiten tomar decisiones. Así que persevere, sea un ejemplo positivo. Algún día va a tener la capacidad de poder hacer cosas buenas para esa institución.“ ¡El cura tenía razón!

– Usted era partidario del socialista Salvador Allende, que fue elegido presidente en 1970 como líder de la Unidad Popular…– 

Cuando Allende fue elegido, yo celebré. Pero sólo para mí. No podía hacerlo abiertamente, con mis colegas. La mayoría de ellos tenían otro candidato.

Más tarde ecuché Allende hablando con Miguel Enríquez, líder del MIR, y con Fidel Castro. A diferencia de lo que dice la derecha de nuestro país, Allende era un demócrata convencido que quería llegar al socialismo por la vía electoral y democrática.

– Una de sus tareas era también observar a la organización paramilitar de extrema derecha Patria y Libertad.

– Yo estaba en la Brigada Investigadora de robos de vehículos y también me agregaron al departamento de informaciones. Mi primera misión fue seguir al abogado Pablo Rodríguez Grez. Como abogado era la cara visible del frente nacionalista Patria y Libertad, y jugaba un rol de defensa jurídica para la organización a la cual llegaban también instrucciones de parte de Jaime Guzmán. Durante nuestras observaciones descubrimos que Patria y Libertad invitaba personas a varios campos de entrenamiento, uno de ellos funcionaba en Colonia Dignidad y fue organizado por Paul Schäfer y sus seguidores. Pablo Rodríguez Grez y otros dirigentes fueron allí y muchas personas participaron en los entrenamientos de Patria y Libertad y de otra organización, el Comando Rolando Matus, también. Practicaron el uso de armas, entrenaron atentados y bloqueos de carreteras y se prepararon para el Tanquetazo, el intento de golpe de Estado de los militares y Patria y Libertad que fracasó el 29 de junio de 1973. 

Tras el golpe del 11 de septiembre de 1973, Patria y Libertad se disolvió. Los miembros de la organización fueron incorporados posteriormente al servicio secreto de la DINA o a otros órganos de represión.

– Usted mismo vivió el golpe del 11 de septiembre de 1973 en el palacio de gobierno de La Moneda y escribió un libro acerca de los acontecimientos. ¿Cuál fue su función?– 

– En esa época yo formaba parte de la custodia policial del Presidente Salvador Allende. Éramos 17 detectives de la PDI. El 11 de septiembre estábamos todos en La Moneda y vivimos los ataques con fuego de artillería y los bombardeos desde el aire. Todo estaba empañado con gases lacrimógenos, la Moneda destruida. Cuando quedó claro que ya no teníamos ninguna posibilidad, el presidente se despidió de todos nosotros. Nos dio la mano a cada uno y dijo "gracias, compañero". Después se pegó un tiro en el salón Toesca. 

– Usted fue detenido. ¿Cómo y por qué sobrevivió?

– Algunas personas habían abandonado La Moneda durante el día. 55 personas fueron detenidas en la tarde, entre ellos ministros, consejeros políticos, médicos, miembros del GAP ("Grupo de Amigos Personales de Allende", la unidad de guardia política de Allende, miembros del Partido Socialista) y nuestra unidad. Nos tumbaron en la calle, la cara en el suelo y las manos atadas en la nuca, y luego nos llevaron al Regimiento de Artillería Tacna, donde nos interrogaron y nos maltrataron. A la mayoría los fusilaron, y durante meses no supimos qué había sido el destino de muchos de ellos. Pero nosotros, los de la PDI, los 17 detectives administrativos sin función política, fuimos liberados después de 28 horas sin comida ni agua, bajo condiciones. Nuestro jefe se exilió, el resto fuimos distribuidos a otras unidades de la PDI y mantenidos bajo vigilancia. También creo que debíamos sobrevivir porque fuimos testigos del suicidio de Allende y debíamos denunciarlo.

– ¿Qué le ha aportado esta experiencia?

– Cuando llegué a casa la noche del 12 de septiembre, apenas podía creer que hubiera sobrevivido. Desde entonces, mi filosofía de vida ha cambiado. Vivo mi vida y cada día con más intensidad.

– ¿Qué hizo durante los 17 años de dictadura hasta 1990? ¿Estuvo implicado en detenciones, tareas de represión política de la dictadura?

– Algunos de mis colegas fueron enviados a los órganos de represión (DINA, CNI) y fueron allí. Yo nunca hice nada de eso. 

Nadie me iba a dar una misión de esa naturaleza. Por una parte, porque yo no era confiable, pues mis colegas de la PDI siempre me veían como un hombre de izquierda. Por otro lado, yo siempre tuve la actitud de que hacía las cosas correctamente y todo el mundo lo sabía. Si alguien me hubiera ordenado hacer algo que no era correcto, no habría seguido trabajando en la policía. Mis superiores sabían exactamente a quién podían dar órdenes y a quién no. 

Además recordaba lo que el cura me había dicho, que debía seguir en la policía y que algún día podría tomar decisiones y hacer algo útil. Y creo humildemente haber sido útil y haber aportado mi granito de arena. No me importa que otros se llevaron los honores y son considerados los actores principales. Yo cumplí con mi deber. Hice lo que estuvo a mi alcance. Trabajé por la causa de la justicia