Regimiento Ingenieros Nº 1 «Atacama».

Ubicación: Copiapo III Región

Organismos :

Rama :


Descripción General

Categoría : Otra Información

El Regimiento de Ingenieros N º1 " Atacama ",  que el 17 de Julio de 1974 fue transladado a la de guarnición en Chuquicamata, fue utilizado como centro de detención y tortura. Hoy es parte del Regimiento Reforzado n.º 1 "Calama", conformado por los Batallones de Infantería Nº 15 "Calama" y de Regimiento Ingenieros Nº 1 "Atacama".

Criminales y Cómplices:

Teniente Coronel Oscar Haag Blanscke  (Comandante Reg. "Atacama"); Carlos Enrioti Bley (2do Comandante Reg. "Atacama"); Carlos Brito Gutiérrez (Oficial Reg. "Atacama"); Teniente Enrique Vidal Aller   (Ayudante Cdte. Haag); Teniente Cruz   (Oficial Reg. "Atacama"); Armando Fernandez Lario (Ejercito);

 

Fuentes de Información Consultadas: Informe Rettig; CODEPU; Coordinadora de Presos Políticos Santiago; Archivo Memoriaviva;


Militares (R) acusan a Fernández Larios

Fuente :La Nación, 1 de Octubre

Categoría : Prensa

Los testimonios del suboficial (R) de Ejército Juan Morales y del ex oficial civil de Copiapó a 1973, Víctor Bravo, ambos expuestos ayer ante una corte de Miami por videos previamente grabados en Chile, se convirtieron en dos piezas relevantes para demostrar al jurado la participación que tuvo el mayor (R) Armando Fernández Larios en Copiapó, la tarde del 16 de octubre de 1973 y la madrugada del día siguiente, cuando 13 prisioneros fueron masacrados al paso de la Caravana de la Muerte. Entre ellos estuvo Winston Cabello, por cuyo crimen se interpuso una demanda civil en contra de Fernández que dio origen al juicio.

 Ayer también la parte demandante -la familia de Cabello residente en Estados Unidos y la ONG de San Francisco Center for Justice and Accountability- expuso en la corte el testimonio grabado del médico chileno Iván Murúa, quien acreditó que fue testigo presencial de la llegada del general Sergio Arellano Stark y su comitiva la tarde del día 16 de octubre de 1973 al Regimiento Atacama de Copiapó. Hasta ahora, Arellano niega que él y su escuadrón estuvieran en Copiapó el 16 de octubre y la madrugada del día siguiente, cuando los prisioneros fueron acribillados en la pampa.

 La audiencia en el séptimo piso de la Corte del Distrito Sur de Florida en Miami, instruida por la jueza Joan Lenard, continúa hoy todavía con la exposición de la parte demandante, probablemente con los testimonios grabados de otros dos militares retirados.

 Se trata del teniente (R) Patricio Lapostol y del oficial retirado Enrique Vidal Aller. Este último era el ayudante del comandante del Regimiento Atacama al momento de los acontecimientos, Oscar Haag Blaschke. Vidal fue testigo de cómo Arellano exigió una reunión –que Vidal preparó- para revisar las carpetas con los antecedentes de los prisioneros, de las cuales, según Vidal declaró en el proceso en Chile, Arellano eligió 13. Fueron los detenidos que al final Arellano ordenó ejecutar “de inmediato”. Lapostol es hijo del que a 1973 era el comandante del Regimiento Arica, de La Serena, teniente coronel Ariosto Lapostol Orrego. Al mediodía del 16 de octubre en La Serena la caravana asesinó a 15 detenidos.

 Ayer el suboficial (R) Morales declaró cómo vio a Fernández golpear brutalmente el día 16 en el regimiento al prisionero Jaime Sierra Castillo. Sierra, uno de los ejecutados, estaba ese día detenido junto a Winston Cabello y otras dos personas. Otros nueve prisioneros fueron sacados desde la cárcel pública. Morales también relató cómo debió custodiar el camión con los 13 cadáveres y luego conducirlo al cementerio, donde fueron sepultados clandestinamente.

 El ex oficial civil Víctor Bravo contó que lo fueron a buscar a su casa esa tarde del día 17 para llevarlo al regimiento, donde le ordenaron que preparara una fosa para sepultar los cuerpos. Bravo confirmó que identificó a Fernández en el regimiento y detalló que debió identificar los cadáveres, siendo testigo del horrendo estado de los cuerpos.


Fuertes testimonios militares contra Fernández Larios

Fuente :La Nación, 24 de Octubre 2003

Categoría : Prensa

El mayor (R) Armando Fernández Larios ha escuchado atentamente y sin alterarse en Miami los testimonios de ex compañeros de armas que lo muestran como un hombre violento cuando integró la Caravana de la Muerte en 1973. Tampoco saltó ayer del asiento en la Corte del Distrito Sur de Florida cuando el oficial (R) del Ejército Enrique Vidal Aller dijo al jurado en una declaración grabada en Chile que cuando vio que Fernández en Copiapó llevaba en sus manos “una cadena con una bola de fierro en la punta” y le preguntó para qué la utilizaría, Fernández le contestó con ironía: “Esto es para acariciar a los palomitos”.

 Los “palomitos” eran los prisioneros, 13 de los cuales fueron asesinados la madrugada del 17 de octubre de 1973 por orden del general Sergio Arellano Stark, jefe de la caravana. Entre ellos cayó Winston Cabello, cuya familia residente en Estados Unidos y la ONG Center for Justice and Accountability demandaron civilmente a Fernández.

 Vidal también describió el armamento que llevaba la tarde del 16 de octubre de 1973 la comitiva de Arellano al llegar a Copiapó, incluido el corvo que portaba Fernández LariosVidal era en 1973 ayudante del comandante del Regimiento Atacama de Copiapó, teniente coronel Oscar Haag. En este recinto aterrizó el Puma de la caravana procedente de La Serena.

 Quien también declaró ayer por la vía del video fue el teniente (R) de Ejército Patricio Lapostol, hijo del teniente coronel Ariosto Lapostol, que la mañana del 16 de octubre 1973 recibió al pelotón de Arellano en el Regimiento Arica de La Serena. Allí la comitiva asesinó a 15 prisioneros.

 El teniente (R) Lapostol servía en Calama cuando el 19 de octubre de 1973 arribaron Arellano y su gente, para dar muerte en forma “horrenda”, según palabras del entonces comandante del Calama, coronel Eugenio Rivera, a 26 detenidos que secuestraron desde la cárcel pública. Lapostol dijo que vio el estado desastroso de los cuerpos después de la masacre en la zona de Topater.

 Se espera que Fernández Larios declare alegando su inocencia a mediados de la próxima semana ante la jueza Joan Lenard y el jurado de ocho personas. El veredicto se espera para fines de la próxima semana.