Brigada de Homicidios de Investigaciones


Ubicación:Av General Mackenna 1314 Santiago Región Metropolitana

Organismos:Comando de Vengadores de Mártires (COVEMA)

Rama:Investigaciones

Geolocalización: Google Maps Link


Descripción General

Categoría : Otra Información

Los calabozos del Cuartel/Dirección General de Investigaciones, en la avenida General Mackenna, inicialmente ocupados por el Ejército, fueron utilizados como centro de detención y tortura desde el mismo 11 de Septiembre de 1973. Según los antecedentes recopilados por el Arzobispado de Santiago (libro "Detenidos-Desaparecidos") declara “…los miembros de la Guardia residencial que fueron detenidos por Carabineros frente a la Intendencia, fueron conducidos al Cuartel de Investigaciones, que había sido ocupado por el Ejército.

Allí fueron sometidos a torturas y luego sacados del lugar y fusilados”. Entre ellos se encuentran Domingo Blanco Tarrés, José Carreño Calderón, Carlos Cruz Zavala, Luis Gamboa Pizarro, Pedro Garcés Portigliatti, Gonzalo Jorquera Leyton, Oscar Marambio Araya, Edmundo Montero Salazar y Osvaldo Barría Ramírez miembros de la guardia personal (GAP) del Presidente Salvador Allende. Otro preso político de la época relata su experiencia en este centro de tortura: ‘‘…me llevaron a un subterráneo llamado “La Patilla”, en el que había cien personas, a pesar de que solo medía quince metros por quince metros. A la gente la sacaban para interrogarla, pero cuando volvían estaban todos maltrechos y sangrantes. Lo de la noche era horroroso, porque a cada hora, a las 7, a las 8, a las 9, a las 10, pasaban a la celda haciendo ruidos para que uno no durmiera’’. Durante esta época la Junta Militar negó la entra a miembros de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos a este recinto, aun cuando esta comisión había recibido numerosas denuncias que este recinto estaba siendo utilizado como centro de tortura.

Según los testimonios presentados ante la Comisión Valech, la mayor cantidad de detenidos se concentró en los años 1973 y 1974. Posteriormente hubo un aumento significativo, en los años 1984 y 1985. En menor cantidad, se registran detenciones permanentes durante todo el período del régimen militar. Desde su ingreso al recinto, los prisioneros eran recibidos con golpes y enviados a los calabozos, que se encontraban en el subterráneo. En especial, subrayaron la existencia de uno llamado "La Patilla", de 15 por 15 metros, donde comúnmente había muchos detenidos y siempre permanecía inundado con agua. Allí los mantenían amarrados y con los ojos vendados; privados de alimentos, de agua y de sueño; hacinados y en muy malas condiciones sanitarias.

Durante los años 1973 y 1974, después de un breve tiempo de detención e interrogatorios, muchos de los presos politicos fueron enviados a algún regimiento, al Estadio Chile, al Estadio Nacional o a Pisagua, entre otros. Igualmente denunciaron que en algunas ocasiones los presos políticos fueron traspasados a la DINA o secuestrados por ella desde este recinto. Los declarantes afirmaron que en la década de 1980 los detenidos, después de algunos días de detención e interrogatorios, podían ser puestos a disposición de los tribunales, especialmente militares, y enviados a la cárcel. Otros ocasionalmente eran entregados a la CNI. Algunos podían ser liberados o relegados. Diversos declarantes denunciaron haber sido objeto de malos tratos y torturas en este recinto. Entre otros, señalan haber sufrido golpizas, aplicación de electricidad especialmente en las zonas más sensibles del cuerpo, sentados en una silla o en la parrilla. Fueron colgados, sufrieron pau de arara, y soportaron incomunicación. Los sometieron al plantón, con los ojos vendados y amarrados todo el tiempo, al teléfono, al submarino, fueron amenazados de muerte; sufrieron simulacros de fusilamiento, vejaciones sexuales; y violaciones sexuales, tanto a hombres como a mujeres.

En 1980 este Cuartel serviría con sede para el grupo “COVEMA” (Comando Vengadores de Mártires), integrado por policías y carabineros del grupo Comando Anti-subversivo (CAS) y CNI, y responsable por el secuestro y tortura de mas de un centenar de personas. Entre ellas estaba el joven Eduardo Jara Aravena, quien moriría a causa de las torturas a las que fue sometido. El grupo COVEMA utilizó otros centros de detención, que hasta el momento no han sido identificados.

Fuentes de Información Consultadas: Informe Rettig; Informe Valech; Informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos; Libros: “Detenidos Desaparecidos”; “La Pagina en Blanco”; “Chile, la memoria prohibida”; Diario “La Prensa” (Panamá); Archivo Memoriaviva.com;